║▌║ LOVE ME LESS + LÍQUIDO║▌║𝐃𝐊𝐢║▌║

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— No soy bueno con los términos, en verdad, pero... Jimin, tu eres mío, y yo soy tuyo. Totalmente, de la manera más loca que quieras.

Eso había dicho Agust, y no había manera en la que a Jimin se le borrará la sonrisa de los labios.

Ni siquiera los comentarios de V arruinaban nada, Jimin estaba realmente feliz por cómo lo había dicho, por cómo había sonado en su cabeza como un bucle por días.

— Ya, Jimin es mío, y yo suyo, así que cualquiera que le toque un pelo, le cortó la cabeza.

Aseguró Agust desde su asiento en la cena cotidiana del último día de la semana. Nadie en la mesa estaba sorprendido, ni siquiera V que tenía la expresión más molesta que hubiera visto antes.

— Vah, no se si esto lo amerita, pero entonces... ¿Felicidades? —JK parecía bromear al decir aquello, más aún por la risa que salió de sus labios después de hablar, pero lo hacía de todo corazón.

Jimin esperaba cualquier comentario tóxico y ácido de V, pero este parecía solo estar molesto, más no había dicho nada.

Ni en la cena.

Ni al día siguiente.

Ni la semana siguiente.

Ni los días consecutivos a esos.

— Bah, No estoy en absoluto preocupado. — V hablaba con seguridad a Ukwon. Aquel chico era uno de los principales mano derecha del socio más cercano a Agust, ZICO.

Bien dicen que a tus amigos debes tenerlos cerca, pero un más a tus enemigos. Agust y ZICO lo sabían muy bien.

Siempre que se acercaba un evento importante, como asesinatos o secuestros, siempre recurrían el uno al otro, porque dos grandes cabezas piensan mejor que una. Sin embargo, estaban juntos pero no revueltos.  Agust era más de matar por conveniencia, cuando la acción lo ameritaba, pero ZICO era un tipo que lo hacía por diversión, igual que sus hombres. Es por eso que no eran un pandilla en conjunto.

Sin embargo, Agust le debía algo grande a ZICO al parecer, y por eso, no podía cortar lazos de una manera sana con él. Aunque siendo sinceros, ¿Que de sano había en esto?

— ¿Estás seguro? Es decir, Agust nunca hablo de sus ligues con mi jefe. Aquello debería de darte un poco de pensar.

Ambos chicos sostenían una copa de vino entre sus manos mientras hablaban, y V pretendía mirar en su celular alguna estupidez.

— Quien sabe, quizás quiere sentar cabeza con el niño, deberías pensarlo. — UKwon en cuestión de encogió de hombros, mientras recargaba los brazos en el espalda de la silla, restándole importancia. 

— Cállate.

— Además, es sumamente mono. ¿Le haz visto la carita? Tan redondita, y sus labios gruesos, los ojos miel, tiene toda una apariencia inocente, y tan caliente y travieso en realidad, palabras de Agust, no mías, que es obvio que sería todo lo contrario a ti.

UKwon sonreía mientras llevaba la copa a sus labios y cerraba los ojos al hablar.

— Ah, sí, precioso, eso dijo ZICO, es un mocoso "precioso".

— ¡Vete a la mierda! —Al fin había terminado con la paciencia escasa de V.— No va a durar ni un maldito puto mes con ese mocoso de mierda.

Las manos de V se azotaron contra la mesa, y aunque UKwon fingió asustarse, solo comenzó a reír con ligereza.

— Ese niño es tan malditamente tierno y bueno, que no durará con él ni un puto mes. Así que cierra de una vez la maldita boca. 

V se levantó de la silla alta con molestia y enfado, azotando la copa de cristal en la misma y se giró molesto para desaparecer por el pasillo.