⓪①⑥

3.1K 440 65
                                    

— Sí te duele, molesta o quieres que pare, avísame. En realidad no demorare mucho, pero depende del umbral de dolor que tengas.

Soobin advirtió aquello mientras ponía a trabajar la máquina de tatuar antes de insertar la punta en la tinta obscura.

No iba a negar que dolía, porque lo hacía. Ahora encontraba torpe la pregunta de "¿Tatuarse huele?" Era agujas entrando y saliendo de su piel con constancia hasta llegar a la capa de la dermis deseada y poder depositar la tinta. Pero el dolor punzante dejo de ser perceptible a los pocos minutos.

Soobin comentaba que las partes que había elegido, eran dolorosas, pero después de unos minutos para Jimin había dejado de doler. Quizás se debía a qué la piel terminaba anestesiada naturalmente por el dolor.

— ¿Y como conociste a Agust? ¿Cómo terminaste aquí? —Preguntó Soobin mientras seguía los trazos en el área de sus costillas. Aún faltaba para terminar ese tatuaje, que posiblemente sería el más tardado, pero no pensaba desperdiciar la oportunidad de hablar con el pelirosa.

— Como todos aquí, supongo. —Jimin se limito a responder mientras reía un poco.

— No, claro que no, bonito, los niños como tú no andan en malos pasos. Tienes una cara muy bonita como para andar en la calle. Tus manos son delicadas y bonitas, no puedo verte en medio de un robo  —Dijo Soobin sin dejar de mirar lo que hacía.

— ¿Ah no? Pero si robaba un montón de corazones. —Volvió a decir tratando de no reír para no mover su cuerpo.

— ¿Ah si? ¿Cuántos novios tuviste antes que Agust?

— Te voy a decir, pero no le digas nada.

— Claro, será nuestro secretito.

La conversación se torno bastante divertida. Soobin reía con ligereza a ratos con las ocurrencias de Jimin y definitivamente, era tan guapo por fuera como por dentro. Y para Jimin, platicar con Soobin era sumamente relajante y fácil. Era ese tipo de persona que comenzaba la plática y la continuaba sin problema.

— ¿Y tú? ¿Cómo terminaste aquí? Ya sabes, tatuando a un montón de mafiosos. —Jimin preguntó después de soltar la última anécdota bochornosa con alguno de sus ex novios.

— RM. —Respondió y ambos se quedaron en silencio. Jimin esperando la continuación de su historia, y Soobin esperando que Jimin lo olvidase.

Jimin podía ser un bebé caprichoso y berrinchudo, pero sabía ser prudente y notar cuando a alguien no le acomodaba conversar sobre algo. Pero dentro suyo, la curiosidad le mataba y consumía. ¿RM? ¿Eran pareja? ¿Habían sido pareja?

— Yo... Bueno en realidad él... —Soobin suspiro mientras tragaba pesado y sonreía.— Jamás creí que esto fuera tan difícil pero es que él y yo somos...

— ¡Cuñadito! — Justo en ese instante RM apareció por el pasillo principal. Taehyun soltó una pequeña risa desde su lugar, y Soobin solo sonrió ligeramente apenado.

Jimin no tenía idea si quiera de que RM tuviera pareja, a excepción de la única vez en todo ese tiempo que le vio entrar a la habitación de Agust tomado de la mano del chico de cabello negro, labios gruesos y hombros anchos. ¿Jin? Sí, recordaba haber escuchado ese nombre.

— Debiste decirme que llegarías más temprano e incluso habría ido yo por ti a casa. — RM llegó hasta donde estaban para revolver con una sola de sus manos el cabello de Soobin.

— No es necesario, no es como que tenga dos años. — Soonbin soltó una risa divertida.

— ¡Dios Jiminnie! —Solto de sorpresa al observar los trazos de tatuaje que tenía ya marcados en las costillas.— Agust no sabe de esto, ¿O si?

║▌║ LOVE ME LESS  + LÍQUIDO║▌║𝐃𝐊𝐢║▌║Donde viven las historias. Descúbrelo ahora