❶.❻

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Agust nunca pensó en darse unas vacaciones.

Nunca, desde sus 14 años había pensado en tomarse unos días de descanso, a pesar de la cantidad de dinero que manejaba, nunca había considerado unas vacaciones. No lo piensen errado, él había conocido un montón de países, pero no precisamente por vacaciones, era más por una situación de negocios. Sus armas eran de África, su droga era proveniente de los estados unidos y sus matones eran rusos, esos no eran negocios que se tocaran por teléfono.

Negocios y negocios y negocios en muchos paises, pero nunca vacaciones, así que esto era nuevo.

Había elegido la isla de Aitutaki, una de las tantas Islas Cook ubicada en el norte de nueva Zelanda, casi a un costado de nuevaguinea. Con su poca población de menos de 2000 personas en total, el rarotongano como idioma y un turismo corto pero siempre europeo, Agust considero aquella la isla ideal. Ni mucho, ni poco, además de que, joder, era hermosa, digna para su gatito rosado y su futura princesa.

— It doesn't arrive yet, but i'll let you know if we want any changes in the design.

Agust estaba hablando por teléfono, recargado de manera despreocupada sobre su asiento en su oficina, incluso estaba fumando un cigarrillo que sostenía son su mano, cuando Kitty abrío la puerta y apareció envuelto en su bonita bata de seda color rosa atada a su cintura y sus pantunflas de peluche rosas con perlas. Él quería ir a dormir cuanto antes.

Agust hizo una seña con una de sus manos para que se acercara y entonces Kitty camino hasta él, para sentarse en su regazo, abrazándolo por el cuello.

— Thanks, we can't wait to see it. We continue in contact, bye. — Agust terminó la llamada, dejando el móvil sobre su escritorio.

— Es tarde, ¿Con quién hablabas? — Kitty preguntó aquello sin dejar de abrazar su cuello, comenzando a acariciar el cabello de la nuca de Agust.— Encima en inglés, mhn...

— Planes, planes gatito. — Agust murmuró rozando su nariz con la punta de la ajena, haciendo que su precioso novio cerrará sus ojos.

— Mhn... Estás muy sospechoso desde hace unos días. — Kitty dijo, no a modo de reclamo, solo intentaba hilar los cabos. Odiaba no saber las cosas.— Creí que teníamos buena confianza entre ambos. — eso sí que sonaba a un reclamo.

— Es una sorpresa gatito, no te la arruines, ¿Sí? — y por más que Agust quisiera decirle de que se trataba todo, él estaba esperando el momento indicado para hacerlo, y ese no era ahora.

— Mientras no incluya a un tercero en nuestra relación, todo estará bien. — Kitty sonaba posesivo, pero el embarazo había desarrollado esa cualidad suya al doble.

— No lo hace, deja de hacer volar esa cabecita tuya. — Y después de decir eso, Agust besó los labios de su bonito novio de manera demandante.

— No puedo, a mi ni siquiera me hablas en inglés, y me ha encantado escucharte. — El pelirosa pido aquello después del beso, con sus labios abultados y mirando a Yoongi trazar una sonrisa coqueta en sus labios.

— Really? Do you just like it or it makes you feel horny?

Y Kitty sabía inglés, lo sabía bien, no por nada su padre había pagado clases privadas durante años para que su bonito niño supiera manejar idiomas, no solamente inglés, Kitty sabía Japonés y Chino en su totalidad.

Por eso había entendido completamente a Agust cuando le hablo. Pero no era precisamente el inglés lo que le excitaba, era la voz rasposa y gruesa de Agust hablandole en ese idioma mientras besaba su cuello y rozaba su nariz.

Kitty soltó una pequeña risa entre traviesa y excitada por la manera en que Agust lo besaba, le provocaba cosquillas pero al mismo tiempo excitación.

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