Se le vuelve a escapar un sonido agotador cuando exhala y escucha el chocar de la puerta al ser cerrada, Miguel entra al coche y Harry cruza las piernas como en cualquier otro día.

Baja la mirada, su atención se dirige hacia la invitación y piensa que se han adelantado en entregarla, normalmente lo hacen a principios de diciembre y celebran a mediados del mismo mes, así que Harry ahora está un poco curioso de los posibles cambios de planes.

Lleva los dedos hacia el broche de cera dorada y lo rompe por la mitad abriendo la invitación, sus orbes se pasean por toda la información, y queda un poco complacido de que la fiesta no se acerca ni de broma al cumpleaños de Louis, lo cual es realmente maravilloso a pesar de que Harry no dudaría ni un segundo en no acudir a aquella ceremonia tan solo para ir a un cumpleaños, aún cuando jamás ha faltado al banco central.

Lee que es ‪el próximo viernes, día siete, y como siempre Harry tiene derecho a un o una invitada como acompañante, y se le hincha el pecho cuando se da cuenta de que será la primera vez que llevará a alguien consigo.

Busca su teléfono, desliza los dedos en la pantalla con la misión de encontrar el número de Louis y lo llama. La línea suena unas dos o tres veces antes de ser descolgada y Harry cierra los ojos momentáneamente al escucharlo saludar.

—¡Hola, papi!

—Hola, Louis. ¿Cómo estás?

—Bien. Acabo de terminar de lavar los platos, se me arrugaron las manos, ewk.

Harry parpadea, no sabe por qué le cuenta eso cuando tan solo le ha preguntado por su estado. Inhala.

—Qué pena. Te llamo para saber qué planes tienes este viernes.

Louis tararea, Harry lo imagina torciendo la boca, pensativo y lo considera divino aún en su cabeza.

—Pues, tengo una exposición en clases, pero eso es en la mañana— Responde.

No es la información que necesita, pero Harry es sumamente paciente.

—¿Y en la noche?

—Creo que nada, mamá tendrá jornada nocturna en la clínica para cubrir a una compañera o algo así entonces me quedaré solito en casa. ¿Por qué? ¿Me estás invitando a salir?

—Así es. Todos los años soy invitado a la fiesta navideña del Banco Central debido a mi posición y mi amistad con Carney, el gobernador, ¿te gustaría venir conmigo?

—¿Del Banco Central de Londres? ¿De aquí?

—A menos de que vivas en otro lugar, si. El de Londres.

Louis se queda callado por unos segundos, Harry arruga un poco las cejas.

Abre la boca para preguntar si sigue allí pero el chiquillo contesta.

—Me encantaría acompañarte, papi. Pero no tengo nada que ponerme para ese día.

El millonario alza las cejas un poco.

—¿Nada? Si mal no recuerde hace poco tiempo te compré muchísima ropa, ¿ya no te sirve o la rompiste?

—No, papi. Ninguna ‪de las dos. Está en mi closet guardada.

—¿Y entonces?

—Ay, papi. Es ropa vieja, de la temporada pasada. Necesito algo nuevo, invernal, con lo que puedas exhibirme ante todos los que asistan a la fiesta.

Harry parpadea.

—No eres un trofeo para que te exhiba delante de nadie, Louis.

—¡Ya sé, ya sé! Lo que quiero decir es que deberías comprarme algo tan bonito como yo, ¿no lo crees?

Baby Blue ✦ daddykink! [ls] | ✓Where stories live. Discover now