Quince

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Si Harry tuviera que contar con los dedos de las manos las veces que llega exhausto a su casa necesitaría comprar varias manos o muchas personas que pudieran contar con él porque las suyas sinceramente no se acercan al número indicado.

Se le escapa un suspiro agotado de los labios y no puede simplemente hacer más nada que arrastrar los pies hacia las escaleras, una de las amas de llaves le dice que la cena se encuentra lista, pero Harry la declina amablemente diciéndole que solo quiere descansar porque no puede estar de pie un segundo más.

Es una suerte que logre llegar a su habitación y cuando ve su cama el alivio más grande inunda todo su cuerpo, pero Harry no se dirige hacia ella ni mucho menos, lo que hace es dirigirse hacia su estante para empezar a vaciar sus bolsillos y poder desvestirse, busca su ropa de pijama y la interior y se mete directo al baño sin pensar en nada ni nadie con el teléfono en la mano.

Entra al cuarto de baño, deja su móvil encima de la tapa del inodoro, escucha el chirriante ruido del grifo cuando lo gira para que salga el agua y camina desnudo hacia la repisa en donde están sus jabones. Se muerde un poco el labio pensando qué olor sería mejor para el baño de burbujas que planea tomar y decide que el aroma a durazno suena bastante bien. Así que toma el pote entre sus dedos, lo abre y malgasta una cantidad exorbitante dentro del agua, cuando ve que la tina ya está llena de agua y repleta de burbujas cierra el grifo, deja el jabón líquido en una esquina y se mete.

Los brazos le cuelgan de los bordes cuando se hunde hasta la barbilla, cierra los ojos y respira profundamente, sintiendo como el agua tibia se desliza por sus músculos y los relaja, le acaricia hasta que siente que flota y puede quedarse dormido en ese mismo instante, pero no lo hace.

Abre los ojos parpadeando y extiende el brazo para tomar su celular, desliza el dedo seco por la pantalla y ve que tiene demasiadas notificaciones que ahora no le importan porque ya no está en su horario laboral y decide buscar el número de Louis. Lo encuentra de inmediato porque está en la sección de favoritos y pone el altavoz para dejar el teléfono sobre la tapa del inodoro y volver a hundirse.

La línea resuena en ecos en el cuarto de baño y al tercer tono es descolgada.

—¡Hola, papi!

Harry tararea en voz baja al escuchar la dulce voz de su pequeño chico.

—Buenas noches, Louis. ¿Cómo estás?

—Un poco cansado, ¿y tú?

—Muy cansado— Responde y frunce un poco las cejas. —¿Por qué estás agotado? ¿Ha sido un mal día para ti?

—No. Ha estado bien, es solo que entraremos en exámenes mensuales para salir a las vacaciones de diciembre y nos han dejado muchas prácticas para estudiar y ahora debo empezar a hacer un reporte de lectura.

—Interesante. Estoy muy contento de no estar en la escuela, es un lugar condenado y lleno de infelicidad y estrés.

Louis suelta una pequeña risa.

—Gracias por el apoyo, papi. Lo aprecio mucho.

—No estaba intentando darte consuelo, pero de nada, cuando quieras.

Y el pequeño se ríe un poco más fuerte ahora y quizás a Harry se le relajen un poco más los músculos y cierre los ojos deleitándose con aquel maravilloso sonido. Cuando Louis termina Harry decide hablar.

—Lamento no haberte mandado a buscar a la hora del almuerzo. Me lié mucho con el trabajo y no iba a dedicarte el tiempo y la atención que mereces.

Louis suelta un tarareo y quizás Harry se lo imagina con la mejilla apoyada en la almohada luciendo increíblemente tierno y simplemente apoyado en el escritorio de su habitación aun cuando no sabe si tiene uno o como luce aquel espacio en general.

Baby Blue ✦ daddykink! [ls] | ✓Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt