Veinticuatro

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Harry tiene la fastidiosa costumbre de que aun cuando es fin de semana y no tiene que trabajar para nada, se levanta terriblemente temprano y no puede volver a dormir.

Normalmente se queda recostado bajo sus sábanas, las cuales siempre tiene hasta la nariz porque el aire acondicionado tiende a helarle los huesos durante la noche, por lo que él tiene estas gruesas frazadas que lo ayudan mucho, y no hace nada más que mirar al techo, o al mueble que hay en la esquina cerca de la ventana, o al gabetero, la puerta del baño o a algún lado que se encuentre en su campo de visión dependiendo de la posición que se encuentra.

Harry ha despertado con el pecho hacia arriba, sus ojos se han encontrado con el techo y quiere concentrarse en los pequeños rayos de resplandor que se ven reflejados por culpa de las esquinas de las cortinas que nunca se terminan de juntar, pero quizás se ha dado cuenta del pequeño cuerpo que hay a su lado y no ha podido evitar girar el rostro.

Parpadea lentamente, como si estuviera agotado, demasiado somnoliento, y se frota uno de los ojos con pereza antes de moverse hasta quedar sobre su costado, acomoda la almohada debajo de su cabeza para tener una vista más lúcida de Louis y lo observa.

Así de simple, por todas partes, y mira todas y cada una de sus bellezas, como la manera en la que está engurruñado debajo de las colchas porque hace mucho frío y que estén en invierno no ayuda mucho, la forma en la que sus hombros se mueven lentamente con su respiración, o la suave abertura que hay entre sus labios mientras inhala y exhala.

Se le marca la mandíbula ligeramente, apenas tiene vello facial y muchos mechones de su cabello están en la piel de su frente, tiene los ojos cerrados con los párpados lisos y las pestañas tan largas que le llegan a acariciar los pómulos con tanta dulzura que parece como si le dieran un beso.

Harry considera que es precioso, tiene que respirar en silencio cuando se da cuenta de que Louis es la persona más bonita que hay en el mundo y apenas es un adolescente, todavía le falta crecer un poco más, que el rostro le cambie con el pasar de los años y en un abrir y cerrar de ojos llegar a su edad.

El millonario quiere reírse un poco ante la idea de que cuando Louis vaya a estar en sus treinta, Harry estará impresionantemente viejo, y quizás aun así lo siga queriendo.

Se le fruncen las cejas ante ese pensamiento, no pudiendo creer que haya visualizado a Louis todavía con él después de tantos años. Es absurdo, algo que ni siquiera debe de tener en la mente porque aquel chiquillo puede simplemente marcharse cuando se le dé la gana al darse cuenta de que tal vez esa no es la vida que quiere.

Y ahora que está en eso Harry no sabe muy bien qué Louis tiene planeado para sí mismo en el futuro, tiene conocimiento de lo que va a estudiar en la universidad, pero ¿luego de ahí?

Nada.

No tiene idea porque nunca han hablado sobre eso, y quizás ahora Harry tiene curiosidad por las metas y aspiraciones del chiquillo que tiene al lado y que no es consciente de que su papi se está cuestionando una vida que no le pertenece.

Cierra los ojos y ruega al cielo que Louis no cometa tantos errores y que aprenda de ellos, y que no piense que a sus veinte debe tener su vida organizada porque así no es como funciona nada. Lo dice por experiencia, la ingenuidad alguna vez le cayó en la cabeza y Harry ha tenido que hacer tantas, demasiadas cosas para llegar a ser lo que es ahora.

Y no sabe si quiere que Louis pase por ello, y se regaña porque también es pleno en la idea de que las decisiones del futuro del chiquillo no las toman nadie más que él.

Vuelve a respirar, Louis también lo hace, pero no abre los ojos para nada ni se mueve de su posición, aunque si extiende las piernas debajo de las gruesas colchas y cierra la boca para inhalar por la nariz. La tiene ligeramente enrojecida y se ve tan lindo.

—Louis— Dice en un susurro repentino. Se relame los labios. —¿Estás despierto?

Obviamente no consigue una respuesta, Louis está sumergido en un sueño profundo del que nada más poniéndole las manos encima podrá ser despertado.

Harry no sabe por qué está haciendo esto, pero se arma de valor para lo que va a salir de su boca.

—Sé que a veces soy muy sarcástico contigo o me tomo las cosas muy literalmente y no te entiendo, considero que eres muy inmaduro e interesado, pero también pienso que eres muy inteligente y te va excelente en las matemáticas— Tuerce un poco la boca, ni él mismo sabe a dónde va con toda esa palabrería. —Aprovecho que estás dormido para comunicarte que estoy enamorado de ti, y que sé que tú lo estas de mi porque Liam me lo dijo y nunca puedes confiar en un guardia de seguridad porque estoy seguro de que Zayn y él se sientan en sus casas a beber café y hablar sobre la vida de uno. Pero, en fin, estoy enamorado de ti. Espero que no te enteres de eso por ahora, porque no quiero ser la razón por la que en el futuro probablemente te arrepientas de la vida que tuviste.

Frunce los labios, se le ha cortado la voz en la última oración y ya no tiene nada más que decir, con eso ha sido suficiente y no sabe por qué le ha dolido tanto pensar en la posibilidad de que él arruine la vida de Louis en algún instante.

Harry es consciente de que es un humano y que comete error tras error, y que a veces puede hacerle daño a las personas sin siquiera tener la intención de ello. No quiere lastimar a Louis sin querer, así que se promete un poco más el intentar ser mejor para él, quizás sonreír de vez en cuando, no decirle tantas cosas groseras que quizás le duelen, aunque lo oculte con una gran risa, demostrarle que lo quiere.

Harry desea chasquear la lengua cuando se da cuenta de que no sabe hacer esas cosas, que la única relación que tuvo fue con una mujer tan adicta al trabajo como él y que apenas se veían o hablaban porque todo lo que hacían era estar pegados al móvil recibiendo, contestando y eliminando mensajes.

No quiere volver a repetir algo como eso, fue una pérdida de tiempo.

Se cubre un poco más con la colcha cuando Louis se mueve arrastrándola consigo, ha dado un giro hasta quedar sobre su costado y ahora le está dando la espalda. Harry saca la mano de las frazadas y la pone encima de su camiseta de pijama, con el pulgar se la frota y hace esto de mover lentamente la mano hasta cruzar su cintura y pasar por su hombro y rodear su costado con el brazo mientras se acerca a él hasta que su espalda toca su pecho, y Harry hunde la nariz en su sedoso cabello e inhala profundamente como si Louis le fuera a dar la vida.

Quizás lo está haciendo.

Harry se siente de pronto somnoliento, los párpados empiezan a caerse y su respiración se va regulando poco a poco, y para cuando se da cuenta ha perdido la consciencia.

Tal vez Louis ha puesto su mano sobre la de Harry y tenga pequeñas lágrimas en los ojos porque le ha escuchado decir todo aquello, o es posible que simplemente se haya despertado por la presión en su cuerpo y no sepa nada de lo que ha salido del corazón del millonario.

Es algo que solo el cielo, y él saben.

Baby Blue ✦ daddykink! [ls] | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora