Capítulo 52: Secuestrada.

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#EF💛🌠

#Etapafinal.

...

— Buenos días —la voz de Mikhail interrumpe mis hermosos sueños.

Abro los párpados con lentitud y pesadez, asimilando la realidad.

— Se hace tarde. Levántate —frunzo el ceño. ¿Tarde? ¿tarde para qué?

Decido abrir mis ojos completamente y me doy cuenta de que todavía es de noche. ¿Qué?

— Mikhail —mi voz sale rasposa—. ¿Qué hora es?

Me quejo, dándome la vuelta y enredándome nuevamente en sus sabanas.

— Son las cinco de la mañana, Nat. Perderemos el vuelo si no te levantas.

Abro los ojos de la impresión. ¿Vuelo? 

Me acomodo en la cama para observarlo.

Tiene una playera color blanco con un estampado de un coco y bermudas azules. También tiene una bandeja con comida entre sus manos.

— ¿Qué? ¿de qué vuelo hablas? —me incorporo en la cama para luego tallar mis ojos.

Estoy tan confundida. Creo que aún estoy dormida.

Anoche —bueno, a las dos de la madrugada— después de la vergüenza del siglo, nos acostamos a ver la película. No duré despierta ni veinte minutos y, al parecer, no dormí ni dos horas porque Mikhail acaba de despertarme diciendo que tenemos un vuelo.

Toma asiento en la cama frente a mí.

— Ten. Desayuna —me coloca sobre las piernas una bandeja con tostadas con mantequilla, café y huevos revueltos.

— Mikhail...creo que todavía estoy dormida —confieso, amarrándome el cabello en una coleta baja.

Mientras hago dicha acción, siento un fugaz beso sobre mis labios.

Bien, eso sí se sintió real.

Siento una enorme vergüenza al darme cuenta que el acaba de besarme y yo tengo un aliento asqueroso.

— Estás despierta —me hace saber mientras se pone de pie—. Apresúrate. El vuelo sale a las seis y treinta.

Ok. Estoy totalmente confundida ¿De qué puto vuelo estamos hablando?

— Mikhail... ¿Qué vuelo? —cuestiono, tomando un sorbo de mi café.

— Te diré después del desayuno —asegura, para luego salir de la habitación.

Bien, de verdad que no estoy entendiendo nada.

Me termino el desayuno en silencio, luego me pongo de pie y comienzo a tender la cama. Cuando por fin termino, Mikhail no da señales de vida así que salgo a buscarlo.

Como es de esperarse todos en la casa están durmiendo, por lo que camino con sigilo hasta llegar a las escaleras, las bajo dando suaves saltitos y me encuentro con Matt y con Mikhail de pie junto a un sofá con varias maletas.

— ¿Saldrán de viaje? —mi voz hace que ambos volteen hacia mí.

— Ustedes sí que recibieron bien el año —bromea Matt al verme.

Ahg, olvidaba que solo llevo una camisa holgada de Mikhail.

— No hicimos nada...

— No le des explicaciones —me aconseja Mikhail, enfocándose en ordenar algunas cosas dentro de una de las maletas.

Estrella Fugaz © [Completa ✔] Where stories live. Discover now