Capítulo 19 - Parte 2: Atrápame Diosito

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Besos y disfruten los caps.

.......

Dejo la bolsa con la que me fui esta mañana sobre el sofá y comienzo a buscar a mi madre. La encuentro sentada en el suelo de su habitación buscando algo en los cajones.

— Ya estoy aquí —informo, entrando a su cuarto.

Ella alza la vista y me enfoca, me sonríe entre confundida y alegre.

— ¿Hiciste un cambio de look? —pregunta, dejando de lado lo que hacía.

Me tomo el cabello y juego con él y mis dedos. Está por los hombros, las puntas son de un marrón claro y está muchísimo más brillante. Ahora me siento un poco dudosa con respecto a mi apariencia.

— Eh...bueno. Mikhail quería...—

— Se te ve precioso, cariño —asegura poniéndose de pie. Mi autoestima se eleva hasta el cielo. Mi madre es la única que puede hacerme sentir lo más hermoso sobre la tierra—. Mikhail tiene muy buen gusto.

Bromea mirando mi cabello con fascinación.

— Gracias, mami —la abrazo con fuerza, ella me devuelve el gesto.

— Te sienta bien ese muchacho —comenta, poniendo un mechón de mi ahora súper dócil cabello detrás de mí oreja.

No respondo. No sé qué puedo responder a eso. Todo es falso, todo es una mentira.

— ¿Qué te pondrás para ir a conocer a sus padres? —se sienta en la cama y da un par de palmaditas para que me siente junto a ella.

— Uh...Mikhail compró ropa para mí.

Mi mamá ríe.

— Ese chico es un verdadero amor, hija.

— Lo es —una sonrisa se me escapa.

— Creo que es el indicado para ti —acaricia mi espalda lentamente.

No sé qué le diré a mi madre cuando me toque romper con Mikhail. Pienso que ella se está haciendo demasiadas ilusiones con él y acabará destrozada el día que toda esta mentira acabe.

— Voy a dormir —informo, poniéndome de pie—. Estoy agotada y quiero descansar.

Mi mamá asiente con una sonrisa

— Qué duermas bien, cariño

Salgo de la habitación hecha un mar de sensaciones. Nervios, nostalgia, emoción, inquietud...todo me está abrumando demasiado.

Entro a la habitación y me tumbo sobre la cama, en pocos minutos me relajo y me quedo dormida.

*****

Me despierto gracias a un par de sacudidas que da mi cama.

— ¡Levántate! Son las seis y debes arreglarte —me sacude mi madre con gentileza.

Abro los ojos aturdida y confundida.

— ¿Ah? —balbuceo tallando mis ojos.

¿Cuánto tiempo estuve dormida?

— Debes arreglarte, Mikhail vendrá pronto por ti —ella tiende a mi lado el vestido y pone los tacones a un lado.

Cierto.

Entro en mi realidad.

Falta media hora para conocer a mis suegros falsos y en realidad se siente como si fuese a conocer a los verdaderos. De la nada mi boca se seca y los nervios me atacan.

Estrella Fugaz © [Completa ✔] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora