Bodas de Odio

Capítulo 24: ¡A mí no me agrada esa mujer!

-Perdona si te desperté - dijo cuándo me incorporé en la cama, y sí, estaba plácidamente dormida hasta que sus intentos de no hacer ruido me quitaron esos pocos momentos de paz que tenía - Aamm... Necesitaba estos papeles - añadió, mostrándome los documentos que llevaba en la mano - Más tarde vendré a recoger el resto de mis cosas...

Me sonrió a medias, como disculpándose, como lamentándose por no poder simplemente meterse a la cama conmigo.

-Harry... - lo llamé antes de que me dejara sola nuevamente y él se detuvo al instante, casi me dolió el no invitarlo a acostarse a mi lado - Quisiera ir a hacer algunas compras...

-¿Compras? - Repitió claramente decepcionado - ¿Necesitas algo?

-No, nada en especial - respondí - Pero necesito hacer algo o me voy a volver loca encerrada en este hotel.

-Aamm, sí, de acuerdo... - accedió - Pero yo iré contigo - advirtió, y por supuesto fue algo que no me sorprendió - Vístete y come algo, cuando estés lista baja a buscarme, estaré grabando mi parte de una canción.

Le sonreí en agradecimiento y él me regresó el gesto antes de salir por la puerta. Esa mañana me arreglé con más ánimos de volver a ser yo misma, así que decidí regresar a mi estilo de socialité y esposa de una súper estrella del pop.

Cuando salí de la habitación me encontré con la chica del primer día, la tal Felicity, que llevaba algunas cajas en brazos.

-Buenos días - saludé cortésmente - ¿Podrías encargarte de que me sirvan el desayuno en la terraza?

-Yo no soy la sirvienta - respondió golpeadamente.

-Entonces... ¿Qué haces aquí? - pregunté con un tono de superioridad que no me gustaba usar, pero esta chica no me agradaba para nada.

-Le traigo a la señorita Teasdale las cosas que pidió - dijo, dejando las cajas en el suelo.

-¿Y no es ese parte del trabajo de una sirvienta? - Pregunté y ella se molestó - O ¿Cómo es que lo llamaste ayer? ¿Asistente personal?

-Yo solo recibo órdenes de Harry, de nadie más - dijo al instante

-"Harry" - repetí - Parece que aquí todos lo tutean...

-Harry y yo hemos sido amigos desde siempre - me explicó - Bueno, amigos y más... - añadió innecesariamente, para molestarme, por supuesto.

-¿Y más? - Pregunté sorprendida - ¿A qué te refieres con eso?

Antes de que ella pudiera responder cualquier cosa, Harry apareció en el elevador detrás de ella.

-¿Qué pasa aquí? - preguntó asustado de que nosotras dos estuviéramos juntas.

-Permiso - se excusó, cogiendo sus cajas nuevamente y desapareciendo en la habitación de Lou.

-¿Pasa algo? - Me preguntó mi marido, pero no quise decir nada, me limité a negar con la cabeza - ¿Ya estás lista? ¿Quieres que nos vayamos ya?

-Sí, estoy lista - respondí - Harry, quisiera pedirte otro favor...

-Dime, ¿necesitas algo en especial? ¿Quieres que te compre algo? - insistió.

-No, no es nada de eso... - respondí en seguida, no quería que se quedara pensando que quería cosas materiales para satisfacer los huecos sentimentales que tenía - Verás, quisiera pedirte que le permitieras a mi nana venir a acompañarnos una temporada...

¿A Bridgett? - Preguntó dudoso - ¿Necesitas a alguien para que te atienda?

-No, tampoco es eso - lo corregí - Quisiera que alguien me acompañe, alguien que me escuche... Quisiera tener a mi lado a alguien que de verdad me quiera...