Capitulo 5: Ella lo sabe

1K 21 4
                                    

-Oh, eso suena encantador – comentó mi madre – Es un muchacho guapo, de dinero, famoso y agradable… Me parece que sería una maravillosa opción para que lo trates de una manera especial, princesita…

Le dediqué a mi madre una total mirada de desaprobación y me limité a ignorar sus comentarios.

-Bueno, tengo que ir al despacho a hacer unas llamadas, ¿Me acompañas Serena? – le preguntó papá a mamá.

-En seguida te alcanzo querido, necesito hablar un momento con Valery… - respondió.

Me puse alerta en cuanto pronunció mi nombre, ella nunca quiere hablar conmigo a menos que lo que tuviera que decirme fuera un reproche o un sermón. Ella espero pacientemente a que mi padre entrara al despacho y escucho atentamente todos sus movimientos, esperando que comenzara su llamada de trabajo.

-¿Y bien? ¿De qué quieres hablar? – pregunté cuando supuse que mi padre ya no podía escucharnos.

-¿Quién rayos es Luke Hemmings? – preguntó, tomándome totalmente por sorpresa.

Sentí de inmediato como el color desaparecía de mis mejillas y caía prácticamente al suelo, acompañando a mi alma y a mi corazón.

Repase rápidamente en mi cabeza todas esas conversaciones de cómo me imaginé que pudiera llegar a tener cuando estuviera lista para hablarles de él, pero ninguna de ellas abarcaba una confrontación directa.

-¿Y bien? Estoy esperando... – insistió.

-Es mi novio – dije, o más bien, escupí.

-¿Qué? – preguntó incrédula.

-Oíste bien… - dije, con un poco más de seguridad – Es mi novio.

-¿Pero tú que te has creído niña ingenua? – preguntó - ¿Cómo es posible que nos hayas escondido algo así? Pero claro… Ahora entiendo porque te has negado totalmente a conocer a esos jóvenes encantadores que estaba dispuesta a presentarte… Para meterte con ese… Con ese mequetrefe.

-No mamá, Luke no es ningún mequetrefe – corregí – Es el hombre que yo amo.

-¡Ay! ¡No me digas! – respondió -¿Y desde cuándo amas a ese tal Luke? Que a mí no me habías dicho nada, ¡Y soy tu madre!

-Si me quedé callada es por esto, mamá, porque tengo miedo de que tú no lo apoyes – le dije, tragándome mis lágrimas.

-Pues tenías toda la razón, yo nunca voy a apoyar eso, nunca voy a permitir que te cases con un “don nadie” ¿Me entendiste?

-¡Luke es un buen hombre! – grité.

-Ese niño seguro está contigo para sacarte provecho, mi amor… - dijo – Eres tan joven, tan inocente… Que eres el blanco perfecto para cualquier trepador como ese tipo…

-No voy a discutir contigo, mamá – dije molesta – Porque sé que mi papá me va apoyar cuando sepa lo mucho que lo amo. Porque Luke, mamá, Luke es el amor de mi vida.

-¿Qué pasa aquí? – preguntó mi papá de repente, había salido del despacho por los gritos que mi madre y yo estábamos dando - ¿Por qué discuten?

-No pasa nada… - respondió mi mamá, cambiando drásticamente su tono – Enseguida te alcanzo vida mía, ya te lo dije.

Y eso fue suficiente para que mi padre regresara despreocupadamente a su despacho.

Mi madre se giró hacia mí nuevamente con la mirada seria, mientras yo trataba con todas mis fuerzas por no desmoronarme allí frente a ella.

-Escúchame bien – advirtió cuando estuvo lo suficientemente cerca para intimidarme – Te prohíbo que vuelvas a ver a ese mocoso… Y mañana, mañana tú y yo vamos a seguir hablando, porque “princesa”, hay muchas cosas graves que están pasando mientras tú jugueteas por ahí.

Y sin más, se dio la vuelta y caminó hasta el despacho de mi padre, donde la perdí de vista.

Al día siguiente, y sin que mi madre se diera cuenta que yo había salido de la casa, conduje el automóvil hasta el puente donde me encontraría con Luke, y para mi buena suerte, él ya estaba allí cuando yo llegué, así que prácticamente le salte encima cuando lo tuve enfrente.

-¿Por qué no llegaste ayer? – pregunté molesta - ¡Te estuve esperando! A la misma hora de siempre.

-Perdona amor, perdóname, se me hizo tarde… - justificó - Hey, nena… ¿Qué pasa? – preguntó cuándo la sonrisa no permaneció en mi rostro – Te veo preocupada.

-Mi mamá ya está enterada de todo – dije – Y me prohibió volver a verte…

-Ya me lo imaginaba… Te lo dije, te dije que no te hicieras ilusiones… - respondió – Tú familia nunca me va aceptar.

-No, si lo van a hacer, mi papá va aceptarte – traté de explicar – Él es un hombre justo, además, lo más importante para él es mi felicidad.

-No, Val, no… Estás mal – negaba.

-¡No! Lo que tenemos que lograr es que mi madre no se nos adelante y hable con el llenándole la cabeza con cosas tuyas… Luke, habla con él – le pedí.

-Sí, lo voy a hacer – aseguró – Pero si hago eso, ellos van a estar prevenidos, nos van a tener vigilados y no vamos a poder escaparnos… No sé si eso te queda claro.

-Habla con él – repetí – Dile que quieres pedir mi mano, si yo le digo lo mucho que te amo, él va a decir que sí.

-De acuerdo, confiaré en ti… - dijo, dándome un beso asegurando sus palabras.

-En una hora… En una hora te veo en mi casa – le pedí y antes de irme corriendo, le planté un beso.

Cuando llegué a mi casa todo seguía tal y como lo había dejado, aparentemente mi madre había tenido que salir a una reunión, lo que facilitaba mucho las cosas para mí y Luke. Mi padre se encontraba, como siempre, en su despacho atendiendo diversos asuntos. Lo saludé brevemente y lo noté de un humor maravilloso, definitivamente estaba segura de que todo saldría como ya lo había planeado.

A la hora exacta a la que le pedí a Luke que acudiera mi casa, sonó el timbre y mi corazón dio un vuelco, corrí hasta la entrada y al abrir, y por segunda vez, no era mi novio el que allí se encontraba… Era Harry, Harry Styles.

Bodas de OdioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora