Capítulo 29: ¡La señora soy yo!

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-¡Respóndeme! ¿¡De dónde vienes!? - gritó, jalando las sabanas de mi cama - ¿O te querías escapar en pijama? ¿¡A dónde fuiste!?

-Y-y-yo... Ah, no podía dormir... - le respondí, lo más calmada que pude - Bajé con el cocinero y me dio un vaso de leche ti-tibia... Luego fui a sentarme un rato a la orilla de la... aamm... de la alberca...

-Ah... No te sientes bien, ¿verdad? - preguntó, regresando a su tono normal, parecía que me creía - ¿Quieres que mande a traer al doctor nuevamente?

-No, no... Estoy bien, no lo necesito - le aseguré.

-De todos modos, no es prudente que te andes paseando a estas horas... - advirtió, colocando las cobijas en mis piernas, sentándose a mi lado, realmente me había creído - Y bueno... Te recuerdo que hay más seguridad en las salidas del hotel... No vayas a hacer algo de lo que después puedas arrepentirte... - puse los ojos en blanco y él hizo el ademán de irse, pero se detuvo frente a mí nuevamente - ¿Quién te ayudo? Esa noche que ibas a escaparte...

-Ya te dije que nadie - le recordé, no quería volver a hablar de mi escape frustrado.

-¿Cómo que nadie? Tú no tenías acceso al teléfono, alguien debió de darte el boleto de avión y conseguirte un auto para huir - insistió.

-Harry, no te preocupes... Eso no va a volver a pasar - aseguré.

-¿Eso quiere decir que ya no vas a intentar escaparte? ¿Qué ya entendiste que te vas a quedar aquí conmigo? - preguntó ansioso.

-Sí... - Admití, y pude ver ese brillo en sus ojos.

-¿Por qué? - insistió.

-Porque soy tu esposa...

-Tú ya eras mi esposa cuando decidiste escaparte, ¿Qué te hizo cambiar de opinión? - no podía dejar de insistir en eso, pero yo debía mantenerme firme con lo que había decidido.

-Lo pensé mejor... Déjalo así... voy a tomar el lugar que me corresponde a tu lado. Aunque no sé qué pensar ahora, de verdad esperaba que eso te alegrara un poco...

Harry se inclinó sobre la cama y lentamente estiró uno de sus brazos para tocar con su mano mi mejilla, pero yo no podía permitirle el tocarme, y menos después de que había estado con Luke... Harry sintió mi rechazo inmediatamente y retrocedió, se limitó a sonreírme a medias y se retiró de la habitación.

A la mañana siguiente, aún con la firme decisión de dejar atrás a Luke y sumando mi nuevo propósito de tomar mi lugar como la esposa de Harry, salí lista para tomar el desayuno con mi marido.

-Hola Val, ¿Cómo te sientes? - me abordó Zayn cuando me lo encontré en el pasillo.

-Hola Zay... - respondí alegre de verlo, Dios, era tan guapo... - Me siento mejor, lista para tomar el desayuno con ustedes - comenté, tomando el brazo que me ofrecía para escoltarme a la terraza.

-Va-Valery - dijo Harry casi escupiendo el jugo que tenía en la boca, se le notaba muy sorprendido cuando me vio del brazo de Zayn - ¿Cómo te sientes?

-Hola... cariño.... - saludé, y eso lo sorprendió aún más - Estoy lista para acompañarlos a desayunar.

-Ah... Desayunar... ¿Quieres que te espere? ¿Quieres quedarte a desayunar con los chicos? - preguntó, pero yo no entendí a que se refería - Disculpa, pensé que no te sentirías bien y acepté ir a comprar unas cosas al centro de Paris... ¿O acaso te gustaría acompañarme? Podríamos tomar un café frente a la Torre Eiffel, incluso en la cima de ella si eso quieres.

-No, no... Tú sigue con tus planes, yo me quedaré aquí, no me siento tan recuperada como para salir... - respondí calmada, necesitaba ser una esposa comprensiva.

Bodas de OdioWhere stories live. Discover now