Capítulo 15: Mesa para dos.

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Caminamos por las calles de Londres tomados de la mano con dirección desconocida, al menos para mí. Hablamos de cualquier cosa, usando cada segundo para conocernos un poco más, hablábamos de todo y de nada a la vez, de que habíamos hecho en todo el día e, indirectamente, de cuanto habíamos extrañado la compañía del otro.

-¿Qué haces? ¿A dónde vamos? - le pregunté realmente intrigada

- Voy a llevarte a cenar - Sonrió levemente con una mirada algo severa.

-¿Por qué vas a llevarme a cenar? - volví a preguntar.

-¿Por qué? Pues porqué me di cuenta que realmente no hemos tenido una primera cita - me explicó - Lo intentamos una vez y acabamos escondidos en la cocina del restaurante, lo intentamos en el cine y terminaste con algunas palomitas en el cabello... Eres Valery Van Der Woodsen, mereces una perfecta primera cita...

No insistí más, para empezar no quería revivir de nuevo la terrible experiencia del cine, en la que algunas fans caprichosas nos habían descubierto y comenzaron a lanzarme sus palomitas; y en segunda, vi la determinación en sus ojos, yo no necesitaba ninguna primera cita, pero él quería hacerlo, no me sentía capaz de despreciar su intención.

Caminamos un poco más ignorando lo mejor que pudimos a los fotógrafos, y saludando educadamente a la fans que nos encontrábamos, hasta que finalmente nos detuvimos en uno de los más prestigiosos, y mi favorito restaurante de Londres y creo que de todo el mundo.

Me guío hacia el interior del lugar donde había una rubia preciosa en la entrada, lista para asignar las mesas, se quedó boquiabierta un par de segundos cuando reconoció al chico que tenía junto a mí, hasta que finalmente recobró la compostura. No pude evitar sonreír divertida ante su lenguaje corporal, hecho su larga cabellera hacia atrás y mordió suavemente su labio antes de sonreírle coquetamente a Harry, exclusivamente a él, al parecer yo había sido eliminada de su rango de visión.

-Hola, buenas noches - saludó Harry cortésmente - Tenemos reservación.

-Oh, sí. Un minuto - nos pidió mientras revisaba la lista que tenía en su atril, creo que la revisó dos veces, pues nos pareció tardó demasiado - Lo siento, Harry, no veo tu nombre en ningún lado.

¿Harry? ¿Con que derecho esa rubia se limitaba a ignorarme, le coqueteaba al chico que todos sabían era mi novio y se tomaba la libertad de llamarlo Harry?

-Ah, eso es porque no hice la reservación a nombre de Harry Styles - le explicó, ajeno a los esfuerzos de la rubia de llamar su atención - Si buscas "Mickey Mouse®", verás que hay una reservación para hoy para dos personas...

-¿Mickey Mouse? - le pregunté encantada con la broma.

-¡No podía hacer la reservación a mi nombre! - se excusó - Hubiera llamado mucho la atención.

-¡Oh! Por supuesto... Y Mickey Mouse es mucho más discreto - bromeé.

Ella se sonrojó ligeramente y volvió a mirar su lista, satisfecha le sonrió nuevamente a Harry, al parecer ya nos había encontrado en su exclusiva lista.

-Aquí esta... Mesa para dos... -dijo despectivamente, lo pretendiese o no.

Vi cómo los ojos de la rubia se posaban en mí y luego se desviaban, satisfecha por mi evidente normalidad, no solía recibir esas miradas, pero al estar con Harry ya era algo común, parecía que nadie me consideraba lo suficientemente buena como para pasearme de su mano. Nos llevó a una mesa para dos ubicada en el balcón del restaurante, al parecer él lo había arreglado todo para que tuviéramos la mesa más privada del lugar. No pasó mucho tiempo para que la chica volviera a aparecer con dos platos con comida que colocó en nuestra mesa, me sorprendió, pues ni siquiera habíamos ordenado nada, Harry me explicó que había hablado con mi amiga Danielle, ella le había hablado de mi restaurant y comida favorita, por esa razón estábamos allí y por eso mismo el sushi era la cena.

Bodas de OdioWhere stories live. Discover now