Bodas de Odio

Capítulo 7: Explicaciones

-Pudiste haber estado un poco más amable durante el té… ¿No crees, princesita? – dijo mi madre sentada en su sillón habitual cuando regresé de mi reunión con Luke.

-¿Y eso por qué? – pregunté, haciéndome indiferente.

-Por educación… Además era un invitado de tu padre – respondió – Pero creo que a ti no te importa nada, mi amor, ni la decencia, ni la educación… Ni el honor de tu familia.

-¡Basta mamá! – Dije enojada - ¿Qué no ves que estoy desesperada?

-¿Desesperada? – Repitió divertida - ¿Y eso por qué?

-¡Porque tú no quieres darte cuenta de que estoy enamorada! – respondí.

-¿Enamorada? ¡No lo conoces! – Dijo – Podría ser un delincuente, un asesino… Tú no sabes nada de él.

-¡Basta, mamá! ¡Esta vez no me vas a hacer dudar! – Respondí – Porque Luke es un buen hombre… Es decente… Y si tú no me apoyas, mamá, de una vez te informo que la única solución va a ser escaparme con él – le advertí antes de dejarla con la boca abierta en la sala.

Varias horas después de ese pequeño encuentro con mi madre, y mientras leía un libro sentada en los sillones de mi habitación, ella se atrevió a llamar a mi puerta.

-Mi amor… Princesa… - decía al dar golpecitos a mi puerta – Valery, abreme la puerta.

-Quiero estar sola – respondí.

-Nena, abre, sólo quiero hablar contigo – insistió y finalmente me decidí a levantarme a abrirle – Mi nena… no me gusta verte así – dijo con un tono maternal cuando se sentó a mi lado – Odio saber que has estado llorando.

-Pues a mí me duele más que no seas capaz de entenderme – respondí – Que no me apoyes.

-Pero… ¿Cómo quieres que te apoye cuando no sabemos nada de ese tipo? – preguntó – Y cuando lo más seguro sea que este jugando contigo con quien sabe que propósitos.

-Mamá, te juro que Luke es un buen hombre… Es honesto, trabajador, responsable…

-El amor ciega, princesa… - dijo comprensiva – Muchas veces no nos deja ver la realidad, ni a la gente tal cual es…

-Yo sólo sé que amo a Luke – respondí – Es un hombre bueno, y si tu te dieras la oportunidad de conocerlo…

-Yo sé, linda, te entiendo – dijo – Y sé perfecto que es lo que tu sientes… Pero debes entender que no eres cualquier chica… Nosotros pertenecemos a una de las familias más influyentes de Londres, de Inglaterra… No puedes meterte con cualquier mocoso que se te pare enfrente.

-Madre, Luke no es un mocoso cualquiera…

-Déjame terminar, por favor – me interrumpió – En otra situación, yo tomaría en cuenta tus sentimientos, podríamos incluso apoyarlo a conseguir un puesto decente y digno en la embajada.

-¿De verdad harían eso por mí? – pregunté, ilusionada.

-Sí amor… Pero lamentablemente no nos encontramos en la situación de hacer eso… - explicó – Mi amor… Estamos a punto de perderlo todo... Y tú eres la única que puede hacer algo para evitar eso.

-¿Perderlo todo? – pregunté confundida – Pero… ¿Cómo? ¿Por qué?

-Hay quienes creen que tu padre ya no es el mejor para hacerse cargo de las relaciones internacionales entre nuestras dos naciones, creen que es un hombre de la vieja escuela que no puede enfrentarse al cambio cultural de la nueva época… Se dice que podrían extraditarnos y quitarle a tu padre su puesto, su credibilidad…