Bodas de Odio

Capítulo 20: Mi verdad o tu verdad... ¡Nos engañaron!

-¡Estás mal! - me gritó Danielle mientras trataba de impedir que guardara mis cosas en una pequeña maleta.

-¿Mal? - Pregunté molesta - ¿Y cómo quieres que esté? ¡Me vieron la cara, Danielle! ¡Jugaron conmigo!

-Pero... ¿Y qué va a decir la gente? - insistió Dany.

-¿La gente? - repetí - ¡A mí no me importa lo que diga la gente, Danielle! Me voy a ir con Luke y no voy a regresar nunca.

Y sin ningún tipo de invitación ni aviso, Harry entro como un torbellino en la habitación.

-¿A dónde vas? - preguntó cuándo vio la maletita que tenía frente a mí - ¡Tú, salte! - Le gritó a mi amiga y ella asustada por la reacción de Harry lo hizo sin protestar, Danielle cerró la puerta detrás de ella y Harry se acercó a mí - Te hice una pregunta... ¿A dónde vas?

-A-a ningún lugar... - dije inocentemente - Sólo vine a cambiarme para poder irnos...

-¡No mientas! - gritó, lanzando la maleta al piso - Planeabas irte con tu amante, ¿No es así?

-¡Sí! - Respondí, para sorpresa de ambos, ni siquiera traté de negarlo - ¡Sí me quiero ir con él porque es a él a quien amo!

-¡Eres un asco! - me gritó histérico.

-Si yo soy un asco, entonces... ¿¡Qué eres tú!? - le pregunté con un tono irónico - ¡Tú! ¡Que planeaste toda una mentira con una zorra para dejar mal al amor de mi vida!

-¿Cómo se llama ese imbécil? - exigió saber, cogiéndome del brazo sin ningún tipo de delicadeza.

-¡El imbécil eres tú! - le grité.

-¡Dime como se llama! - exigió de nuevo - ¡Dímelo! - dijo moviéndome sin ninguna delicadeza de un lado a otro.

-¡Adrian Greyson! - respondí inconscientemente consiente, dándole el nombre de uno de mis compañeros de la universidad.

-Con él me confundiste... ¡Con él me confundiste aquella vez en el puente! - concluyó - ¡Pues tú no te vas con él, Valery!

-¡No me lo puedes impedir! - le advertí.

-¡Claro que puedo! - Respondió - ¡Eres mi esposa!

-¡Una esposa que tuviste que comprar porque no fuiste lo suficientemente hombre como para conquistarme! - recriminé.

-¡Cállate! - me advirtió, lanzándome contra el sillón.

-No te preocupes, porque yo me voy a encargar de anular nuestro matrimonio - respondí poniéndome de pie, retándolo - Y cada centavo que le prestaste a mi familia ¡Yo te lo voy a devolver!

-Entonces sabías perfectamente todo... - concluyó - ¡Tú también estabas en el juego! ¡Y yo que pensé que eras muy inocente! Que tonto me vi hablándote de amor...

Harry intentó lanzarme nuevamente al sillón pero yo alejé de inmediato.

-¡No! No te me acerques - pedí, la verdad que algo asustada - ¡No te me acerques!

-¿Por qué no? - preguntó divertido - ¿Por qué no me voy a acercar? - Harry me alcanzó al otro lado de la habitación, me tomó de los brazos para impedirme que siguiera alejándome - ¡Eres mi esposa! ¡Me acabo de casar contigo!

-¡Me compraste! - le recordé gritándoselo en su cara.

-Sí, sí... Tienes razón - admitió, presionándome contra su cuerpo, acercando su rostro todavía más al mío - ¡Y tú te vendiste! Así que no te vas con nadie... ¡Eres mía, Valery! Y prepárate... Porque en 5 minutos nos vamos... - me advirtió, antes de salir de la habitación, dando un portazo detrás de él.