El renacimiento de Chen An

Capítulo 120: Me gustaría conocer a Chen Yang

"Deja de husmear."

El codo de Chen An golpeó con precisión el pecho de Lu Feng, sin piedad. El apuesto hombre sentado a su lado pronunció un ayuno silencioso, y su mano, que se había arrastrado en secreto hasta el muslo de Chen An bajo la ropa de cama, se retiró dócilmente.

Cuando Chen An se sentó a su lado, Lu Feng quiso acercarse y frotarse los hombros con él; una vez que su piel estuvo en contacto, quiso volver a tocarla más.

Chen An actuaba como un imán mientras que Lu Feng era el metal, siempre sintiendo el tirón. Sin embargo, desafortunadamente, Chen An no era una persona que disfrutara de los toques casuales. Cuando no estaba bajo la influencia del deseo, no dudaba en golpear a la persona que lo tocaba; golpear a Lu Feng con el codo era probablemente una señal de favor.

Lu Feng se comportó inmediatamente después de esto y no se atrevió a cruzar ningún límite; de lo contrario, sería echado de la cama la próxima vez y tendría que pasar la noche en el sofá.

Por dentro temía que le dieran la orden de marchar a la sala, pero por fuera mantenía su hermosa cara de póquer. Sin un rastro de torpeza, cambió al asunto ante ellos, "An, ¿crees en lo que dijo Dong Xie?"

"El tipo no tenía necesidad de mentirnos. Y el costo de mentir sería demasiado alto. Por muy ingenioso que sea, no puede luchar contra un monstruoso grupo de armas de fuego por su cuenta. Dong Xie era muy consciente de que si nos mentía, no sólo terminaría mal para él, sino también para Lin Hao."

El problema era que, aunque sabían quién estaba detrás del incidente en Siria, Lu Feng no podía acabar con los traidores sin suficientes pruebas.

Lu Feng sin duda controlaba la mayor parte del Grupo de Hermanos, pero sus manos no podían llegar tan lejos como las de Chen An una vez, y no tenía tanta autoridad. Sin mencionar el hecho de que ya había gente en el grupo que se sentía desafiante hacia él después de que el Viejo Zorro "muriera.

Chen An miró al hombre y se volvió repentinamente callado. Viendo a Lu Feng colgar la cabeza con el ceño fruncido, pudo adivinar bastante bien lo que el otro estaba pensando.

"Deja de culparte a ti mismo. La gente de la división occidental probablemente quería rebelarse cuando yo todavía estaba a cargo. Lo hicieron ahora porque después de que me fui, algunas personas del grupo comenzaron a tener dudas y vieron una oportunidad."

Las palabras de Chen An pusieron sobrio a Lu Feng de inmediato. Lo que necesitaba hacer ahora era no sentir remordimiento por lo que hizo; Chen An no necesitaba un hombre de arrepentimientos vacíos que sólo sabía decir "lo siento".

Su prioridad, en este punto, debería ser reunir pruebas de la conspiración de la división occidental contra el grupo, y luego erradicar a esos traidores de manera justificada. Pero la pregunta era, ¿por dónde empezar?

"An, fue muy considerado de tu parte no revelarlo completamente a nadie a mi alrededor." Pensando en lo que Dong Xie dijo ayer, Lu Feng frunció el ceño, "pero si el Zorro Rojo fue el topo plantado por la división occidental, debe haberles dicho todo sobre ti."

Chen An se lo ocultó a todos, incluyendo al Zorro Rojo, por precaución; no esperaba que fuera ella la que trabajara para la división occidental.

Chen An mostró su conocimiento sobre la división occidental frente al Zorro Rojo, lo que debió llamar su atención. Pero aparte de Lu Feng, nadie sabía quién era realmente, y la gente de la división occidental no podía hacer la conexión entre él y el Viejo Zorro, aunque lo notaran.

Con los brazos delante de su pecho, Chen An preguntó: "Lu Feng, ¿qué piensas del Zorro Rojo?"

"Siempre ha sido leal tanto a ti como a la organización." Lu Feng no se anduvo con rodeos. Si Chen An no hubiera establecido en primer lugar que Dong Xie no mentía, Lu Feng no creería que el Zorro Rojo conspiraba contra él con la división occidental.