Capítulo 79: Ven conmigo.

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Ivanov apenas había terminado de reprochar cuando vio a Chen An abrazándolo. El dulce abrazo trajo una breve negligencia. Su parte crítica recibió un fuerte golpe de la rodilla de Chen. Ivanov casi se hundió en el agua con dolor.

"¡Chen An!" El oso peludo enojado rugió al hombre.

El hombre rugido respiró profundamente y se hundió en el agua. No podía nadar de todas formas. Simplemente contuvo la respiración y se fue al lado de la piscina. Vio a Chen An, que no sabía nadar, caminar hacia la piscina y subir con ambas manos.

"¡Tose!" Después de jadear para respirar, Chen An miró a Ivanov, que estaba nadando hacia la piscina. Ignorando la mirada fija de los demás, se levantó, agarró una toalla, se limpió la cara y se dio la vuelta. Tarde o temprano, ¡desollaría la piel del oso vivo!

Así que el hombre mojado llegó a la puerta bajo la atención del público. De repente, una figura apareció frente a él. Chen An, que no llevaba gafas, no podía ver claramente al hombre. Vio al hombre venir rápidamente y lo agarró por el brazo.

¿Qué le pasa hoy? ¿Todos estaban locos?

"¿No puedes esperar a matarme?"

Sin apartar el otro lado, Chen An pensó repentinamente en la experiencia de pensar en Lu Feng en la piscina. Esta fue probablemente la primera vez en su vida que fue abrazado por Lu Feng. Incluso si se hubiera convertido en otra persona, se sentiría familiar cuando fuera abrazado por el otro lado.

Una vez atrapado en la isla por Lu Feng, a Lu Feng le gustaba tenerlo en sus brazos cuando estaba físicamente débil, como si quisiera que se incrustara en su cuerpo.

Lu Feng, que apareció de repente, no habló, pero abrazó al hombre que obviamente aún se estaba recuperando. Era inevitable que cualquiera que casi se ahogara estuviera débil.

Estuvo a punto de morir ahogado anteayer y casi se ahogó hoy. Lu Feng realmente creía que el dios le había hecho vivir para sufrir.

"Lu Feng, ¿qué estás haciendo con mi hombre? ¿Qué te pasa?" Ivanov movió su boca incómodamente. Fue un momento terrible para que apareciera. Lu Feng realmente esperaba cortar esas manos que sostenían a Chen An.

Lu Feng miró fijamente a Ivanov con una cara de póquer, que salió de la piscina. "Dame a este hombre."

"¿Qué?" Ivanov estaba asombrado. ¿Lu Feng quería a Chen An?

"No me involucraré en un trato con Arabia Saudita". La expresión seria de Lu Feng no parecía bromear en absoluto. De todas formas, era atractivo cambiar cientos de millones de dólares por un hombre.

"¿Vas a renunciar al comercio digno de cientos de millones sólo por él?" Señalando a Chen An, Ivanov no pudo evitar reírse. "Si haces eso, el viejo zorro no te perdonará en el mundo inferior."

Al escuchar la palabra "mundo inferior", Chen An levantó las cejas

¿Cuándo se convirtió en el hombre de Ivanov? ¿Por qué no lo sabía? Chen An puso su mano en el hombro de Lu Feng: "¿Por qué no me das el dinero y me voy contigo?"

"Oye, cariño, sólo estoy jugando contigo. No vas a abandonarme, ¿verdad? Vamos, bien, me equivoqué. No lo haré de nuevo la próxima vez. No te enfades conmigo, mi querida An..."

Antes de que Ivanov terminara de disculparse, Lu Feng respondió con decisión a las palabras de Chen An: "Está bien, te lo prometo, y ven conmigo".

"Te matará, An. No puedes usar su dinero aunque lo consigas." Con las manos cruzadas frente a su pecho, Ivanov tuvo que recordarle a Chen An, "¿No olvidas cómo te trató este tipo en el jardín aéreo esa noche?"

"No es convincente escuchar eso de tu boca", dijo Chen satíricamente a Ivanov, quien acababa de presionarlo maliciosamente en el agua. Se giró hacia Lu Feng a su lado, con algunas señales significativas parpadeando en sus ojos, y tocó ligeramente su mano en el hombro y preguntó, "¿Me matarás?"

El renacimiento de Chen AnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora