Capítulo 29

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Chen An naturalmente "conoce" la identidad de Ding Sheng, ha visto la otra credencial y luego dijo: "Así que es así. No es de extrañar que sintiera que ese tipo llamado Ivanov se sentía raro".

"Sin embargo, tío, ¿por qué te invitaría a beber?" Ding Sheng preguntó con curiosidad: "El personaje de Ivanov es excéntrico, ya que rara vez toma la iniciativa de contactar con alguien que no tiene ninguna relación con él".

"Recuerdo lo que ha dicho antes, soy algo parecido a alguien que él conoce, supongo que esa es la razón." Viendo a Ding Sheng parecía que todavía tenía algo que preguntar, Chen An mostró una mirada extremadamente cansada y dijo "Estoy un poco cansado, si hay algo que quieras preguntar, sólo dilo mañana".

"En, pues descansa, tío Chen, volveré mañana."

A pesar de que Ding Sheng todavía tiene algunas cosas que quería preguntar, pero mirando la apariencia no refinada de Chen An, tampoco era bueno preguntar más, después de exhortar algo que luego dejó.

Chen An se pellizcó las cejas, a pesar de que el mareo causado por la borrachera aún no se ha dispersado por completo y, después de todo, acaba de despertarse, Chen An no pudo aguantar más y, por lo tanto, se quedó dormido de inmediato.

Mientras Chen An se inclinaba en la cama, de repente pensó algo. Luego trajo y abrió su bolsa para confirmar que su bolsa de diamantes no había sido abierta por otra persona. Se sintió aliviado.

Mirando el teléfono a su lado, Chen An lo cogió y vio que el teléfono estaba realmente apagado. Después de presionar el botón de encendido, inmediatamente aparecieron varios recordatorios como llamadas perdidas y mensajes de texto, mientras que sin excepción todos eran de Chen Yang.

Después de dudar un rato, cuando Chen An se preguntaba si llamar o no a Chen Yang, sonó el teléfono, Chen Yang llamó.

"Hola." Chen An presionó el botón de respuesta.

[Tío! ¿Te encuentras bien? Justo en ese momento hubo un hombre raro que contestó el llamado, pero después el llamado fue cortado y llamándote a ti fue... ].

Por otro lado, Chen Yang no ha terminado lo que quería decir, Chen An le interrumpió y le dijo: "Estoy bien. Más tarde, si no hay nada importante, no hace falta que me llames, sólo tienes que estudiar bien. Me voy a dormir ahora. Chen An se sintió bastante impaciente y luego colgó rápidamente el teléfono.

A lo lejos, en Shang Hai, Chen Yang vio su teléfono que había sido cortado en parada, todavía no ha dicho nada y simplemente colgado por Chen An, su corazón inevitablemente sintió cierta frustración. Sólo estaba preocupado por Chen An.

Siempre sintió que desde que Chen An regresó a casa del hospital, se le dio una sensación completamente diferente. Pero nunca fue odio. Sin embargo, siempre y cuando el tío no tenga ningún problema entonces está bien, en cuanto a ese hombre raro que contestó el teléfono, tal vez era sólo su tío amigo.

Chen Yang apretó inconscientemente su teléfono, su corazón estaba inexplicablemente inquieto, respiró hondo y luego corrió al dormitorio, sacó toda la ropa que llevaba Chen An. Luego empezó a lavar la ropa dentro del baño.

Antes de poner la ropa en el agua, Chen Yang lentamente inclinó su cabeza, agarró sus manos y empezó a oler la ropa usada por Chen An. Toda su ropa no tenía el típico olor a sudor del hombre y como Chen An era alguien que prestaba atención a la higiene, cuando Chen Yang estaba al lado de Chen An a veces podía oler un ligero olor.

Era diferente y no se sentía igual que el olor de sus compañeras de clase, tampoco se sentía igual que el olor del gel de ducha en el baño, pero él sentía que su olor era muy bueno, ligeramente bueno.

Chen Yang enterró su propia cara en la ropa de Chen An, olfateando el tenue olor que quedaba en la ropa, y le dio la ilusión de ver la Costa del Sol, pero también le hizo sentir como si estuviera metiéndose en el cuello real de Chen An mientras le estaba quitando el cuello de la ropa a Chen An. Sintió que sus labios estaban frotando el cuello resbaladizo de ese hombre mientras que su mejilla ocasionalmente sentía un poco de pinchazo y comezón por el cabello afeitado de Chen An.

"¿Qué estoy haciendo?"

Después de darse cuenta, su mano que sostenía la ropa de Chen An se cayó en un lavabo lleno de agua, el recuperado Chen Yang no podía creer lo que estaba pensando y esperando, ya que justo ahora disfrutaba del calor y el olor que dejaba en la ropa de Chen An.

Chen Yang se asustó y se perdió, luego se puso a lavar la ropa en el lavabo y comenzó a lavar vigorosamente la ropa de Chen An. Ni siquiera se atrevió a pensar en lo que acaba de hacer.

Tal vez mañana debería ir a ver a Xiao Mei, correcto, ir a ver a Xiao Mei.

Al mismo tiempo que pensaba en ello, sintió en su corazón una extraña culpa que perduraba desde el principio hasta el final y que no podía desaparecer por mucho tiempo.

El renacimiento de Chen AnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora