Capítulo 47: Me Encantas.

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— Sigo pensando que se lo merecía por zorra.

— Creo que Mikhail es incapaz de engañarte, Natalie —interrumpe Isabella, sonriendo con incomodidad.

— Yo igual —me tallo los ojos, frustrada— Pero ¿por qué Enmy lo inventaría todo?

— Porque es una zorra, duh —me interrumpe Venecia con tono obvio—. Andar arruinando relaciones es su hobby, querida.

Le sonrío de lado. Me gusta su humor.

— Puede ser pero ¿inventarse algo así? —la miro, intrigada.

Se ríe de nuevo.

— Se nota que no conoces a las chicas de Times High —chasquea la lengua y me mira con cierta incredulidad—. ¿Acaso no sales de tu casa o algo? Es obvio que si a ellas les gusta alguien van y lo toman sin importar qué. Si debe sacarte del camino para tener a Mikhail créeme que inventará todo para separarlos.

Lamo mis labios, procesando sus palabras.

— Sabes mucho del tema ¿no?—le dedico una mirada de reojo.

Isabella suspira.

— Las ventajas de haber estudiado en casi todos los colegios de la ciudad.

Venecia se ríe.

— Y no solo por eso. Ustedes también están informadas de esos temas, no me dejen como la que sabe todo.

Alessia se echa reír.

— Cierto, nos encanta el chisme.

Les sonrío a todas. Tener un grupo de amigas así no sería nada malo. Digo, está la graciosa pero al mismo tiempo realista: Venecia; la seria pero con un toque de sarcasmo y dulzura: Isabella; y por último, la que se encarga de corear en los comentarios sarcásticos a Venecia (y viceversa) y ser linda: Alessia.

Isabella contesta una llamada, luego le hace señas a Venecia para que se levante.

— Llegó el taxi —informa, acomodando sus cabellos abundantes.

— Nos veremos después —se despide Alessia sonriendo.

— Sí, por ahí —Venecia se levanta—. Y ya sabes, si vuelve a decirte algo ponla en su lugar, de zorra para arriba deberías decirl...

— ¡Venecia! —Isabella entorna los ojos y me mira, avergonzada—. No la escuches, está loca.

Venecia, detrás de ella, niega efusivamente. Le sonrío y asiento.

— Nos vemos luego, Nat —Isabella me sonríe de manera dulce—. Feliz navidad, espero que puedas arreglar las cosas con Mikhail.

Asiento y les devuelvo la sonrisa.

— Feliz navidad para ustedes igual —me despido mientras me pongo de pie. Creo que ya he aclarado mi mente un poco.

Venecia e Isabella hacen una seña de paz y Alessia hace una mueca chistosa, haciéndome reír.

El teléfono es mi bolsillo vibra por décima vez, lo saco notando que tengo un montón de llamadas perdidas de todo el mundo —sí, todo el mundo—, junto con mensajes que preguntan dónde estoy.

Cojo la llamada entrante. Es Rachell.

¿¡Donde mierdas estás!? —es lo primero que oigo por encima de la música alta.

— Estaba...hablando con unas amigas —me excuso.

Bien, lo que sea. ¿Dónde estás?

Estrella Fugaz © [Completa ✔] Où les histoires vivent. Découvrez maintenant