mi profesor 》irwin.

Capítulo 59.

- Como que hoy el Sr. Irwin no andaba de muy buen humor – comenta Keyttlin mientras andamos por los pasillos hacia nuestra siguiente clase.

- ¿Por qué crees eso? – le cuestiona Consuelo.

- Bueno para empezar fue muy serio con nosotros, no sonrió y creí que eran ideas mías pero cuando _____ le hizo una pregunta y él respondió tan seco confirmé que en definitiva se despertó del lado incorrecto de la cama.

- Quizá solo me respondió lo que pregunté – digo en un intento por defenderlo – no veo que tiene de extraño.

- Vamos _____ - dice Keyttlin – si todos sabemos muy bien que eres su alumna preferida.

- Pero ¿ya te ha contado tu amiguita porque es la “preferida” del Sr. Irwin? - intervine la cara de ardilla derrochando veneno con cada palabra, me sorprende que se haya callado hasta ahora, en el fondo sabría que se encargaría de divulgar todo.

- No… - dice Keyttlin algo dudosa – ¿de qué habla _____? - me pregunta.

- No le hagas caso Key – respondo, Pamela se coloca del lado de Keyttlin.

- Vaya Keyttlin – dice – yo creí que por ser su “mejor amiga” al menos tu sabrías…

- Ya basta Pamela – le digo con intención de callarle la boca, si sigue hablando podría generarme otro lio con Key con quien las cosas han andado algo tensas los últimos días.

- ¿Por qué? O acaso no quieres que ella sepa de Calum Hood… ups – Pamela se tapa la boca con una mano y pone cara de apenada – perdón, creo que hable de más – se disculpa pero sé muy bien que ha logrado su cometido.

- ¿Calum Hood? – murmura Key algo confundida.

- Sí, el amigo del Sr. Irwin - agrega la bruja venenosa cara de ardilla rabiosa con peste –  es una pena que tengas que enterarte por mí y no por tu… “mejor amiga”– dice lo último con un tono algo burlo – en fin, no te culpo, a veces uno se deja engañar por las apariencias dulces e inocentes algunas cuando no sabemos lo… uhm… como son en realidad.

Pamela se aleja caminando tal cual estuviera en pasarela y aunque ya no le veo la cara sé muy bien que sonríe pues ha derramado su dosis de veneno tal y como quería. Y mi torpeza se lo deja muy fácil.

- Si te iba a contar – le digo torpemente a Key de quien no sé si me mira con coraje o decepción – las cosas no son…

- ¿Así va a ser de ahora en adelante ____? - me pregunta acusante Keyttlin – ahora me enteraré de tu vida por terceras personas…

- No lo tomes así.

Key suspira, tiene el ceño fruncido y la mirada de decepción que muy pocas veces se ve en ella.

- ¿Qué no lo tome así? _____, tienes idea de cómo me siento yo, creí que estabas pasando por uno de esos días en los que te retraes del mundo, pero luego vuelves y me cuentas que pasa por tu mente, que comiste o simplemente me preguntas qué tal estoy yo, más ahora estás tan diferente, nuestras platicas son superficiales y casi siempre son de cosas del colegio. Es como si ya no estuvieras aquí… y sabes qué es lo que más triste me hace sentir: que te veo muy feliz, feliz de verdad. Por eso supongo que yo ya salgo sobrando en tu vida.

Las palabras de Key me duelen, me duelen porque de cierta forma no tengo como justificarme. Es verdad, si Key ha estado actuando extraña conmigo es porque yo inicié a comportarme diferente con ella, más eso no significa que no la quiera, lo hago, siempre la he visto como una hermana, pero ahora tengo cosas en mi vida que son solo mías, que no puedo compartir ni con ella y si a eso le sumamos mi incompetencia para demostrar el cariño que siento a las personas que me importan… pobre Key, que horrible amiga tienes.

- Tu no sales sobrando en mi vida Keyttlin – respondo – eres mi mejor amiga… no ocurre nada entre el amigo del Sr. Irwin y yo, lo he conocido por una serie de extrañas coincidencias que yo misma sigo sin comprender. Perdón por no contarte antes, lo iba a hacer, pero Pamela se me ha adelantado…

- No es por lo del tal Calum _____, aunque eso no significa que no desee más detalles, es que yo no quiero que nuestra amistad se convierta en esto, en unas serie de mentiras y secretos de los que tengamos que enterarnos por medio de la venenosa boca de Pamela…

- Yo tampoco lo quiero.

- Entonces, ¿ya nada de secretos?

- Todos tenemos secretos Keyttlin, secretos que ni tu mejor amiga puede saber – me atrevo a decir en un momento como este.

- Entonces quizá puedas contármelos… porque ya no estoy tan segura de que seamos las mejores amigas – Keyttlin se retira de allí, quiero seguirla, pero considero que no es prudente, además no quiero dejar caminando sola a Consuelo quien parece muy incómoda al presenciar los últimos hechos.

•••

Ya es miércoles y no sé que anda peor, si lo de Key o lo de Ashton, ella está claramente molesta conmigo, lo noto por la forma en que me trata, no la culpo, la he lastimado, quizá no con una gran acción, pero si con mis pequeños secretos y acciones que poco a poco parecen alejarnos después de ser tan unidas, no me siento con el derecho de exigir que me comprenda, pues ni ella misma sabe que hay que comprender. Lo he echado a perder, tal como siento pasa con Ashton, que es aún más confuso para mi, con Keyttlin sé que los motivos de su actitud conmigo se deben a que ella siente que yo ya no la considero mi mejor amiga, pero con Ashton, hasta donde sé todo iba bien, pero en estos días me evade o me ignora, mis mensajes en si los responde y puedo ver que está enojado, molesto, no sé exactamente, pero no es el Ashton de siempre, el que hace bromas en clases y me sonríe cuando nadie mira. Siento como si dentro de mi todo estuviera revuelto y constantemente irritante como la vocecita de la bruja ardilla a quien, sin afán de librarme de responsabilidad, le debo el asunto con Keyttlin.

Así que he decidido hacer lo que mi conciencia me dicta que es lo correcto, hablaré con Ashton, las cosas no pueden seguir así, quiero saber que es lo que ocurre con él, si tiene que pasar algo, pasará, pues me siento peor ante tanta incertidumbre. Una semana, ¿solo una semana? dicen que lo bueno no dura para siempre pero confieso que yo esperaba más que una semana.