Capítulo 145.

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Ashton.

- Ven acá – le digo a ______ mientras le coloco mi chaqueta – no quiero que enfermes antes de que termine el año – bromeo.

- Pero Ash… ¿y tú?

La noche llegó y aunque no es un frío como el de casa si puede sentirse lo suficiente para hacer tiritar los dientes de _______.

- Yo estoy bien, bebé.

- Puedo abrazarte si quieres – me dice con ese encanto coqueto que tiene  – para hacerte entrar en calor.

- Cuidado con la cantidad de calor que me das – le digo coqueteándole y ella gira los ojos – ya es tarde, es hora de irnos.

- No quiero irme… - me dice con la mirada pérdida al mar que está frente a nosotros.

- Me dijiste que dolían tus pies. Pensé que quizá te gustaría descansar un rato en el hotel antes de la cena.

- ¿Hotel? – pregunta ella sorprendida. Creo que no se lo había mencionado.

- ¿Creíste que dormiríamos en la camioneta?

- No. De hecho no sabía que vendríamos al puerto y creí que volveríamos a pasar el resto de la noche en tu departamento.

- No, si tengo la reservación desde antes de que terminaran las clases.

- ¿Estás loco? – Pregunta ella risueña - ¿qué pasaba si Key no conseguía sacarme de casa? ¿O si tú no volvías a la ciudad?

- Recuperaba el 80% de mi depósito. Aunque más probable sería que hubiese tenido que robarme a mí novia.

- Sí, estás loco… ¿al menos me dejarás costear una parte de este viaje?

- Usted cariño, es la loca al creer que yo dejaría que eso ocurriera, no te quejes y acepta mi obsequio de cumpleaños.

- Es demasiado.

- Vamos con lo mismo Crowell, no te compre un collar de diamantes o un coche, además estar contigo también es un obsequio para mí. Lo ves, todos salimos ganando.

La hago reír, pero no dice nada más, estamos sentados en la arena, no muy lejos hay un grupo de músicos callejeros sembrando un ambiente alegórico. A esta hora la playa solo es concurrida por gentes que han decidido dar paseos.

______ recarga su cabeza contra mi hombro y yo la abrazo más fuerte. Ella me envuelve con sus brazos y siento sus labios cerca de mi barbilla. Me vuelvo a verla. Es tan hermosa para mí. Jamás creí que me sentiría tan bien así con ella. Jamás imaginé que fuera ella la que cambiaría mi vida de esta manera. Hoy fuimos la pareja que somos sin tener que fingir, y se sintió tan bien, pude sostener su mano mientras caminábamos juntos y besarla sin tener que escondernos en las sombras. Podría vivir así con ella el resto de mis días y no cansarme.

mi profesor 》irwin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora