mi profesor 》irwin.

Capítulo 11.

Eran alrededor de las 5 cuando salí de ducharme y estaba intentando decidir que zapatos usar esta noche, no quería ir muy producida, pero tampoco quería verme muy casual. ¿Tacones o no? ¿Tacones o no?, estaba metida en mis pensamientos cuando recibí un mensaje de un número desconocido.

"_____, Sé que quedamos en que pasaría por ti a las 8, pero me preguntaba si estaría bien que pasará por ti a las 7, quiero que me acompañes a un lugar antes si no hay inconveniente, ¿Qué dices?  Soy Ashton.

PD: Busqué tu número en los tus datos del colegio, espero no te moleste."

Al terminar de leer sentí como mi corazón dejo de latir por un segundo.

"Hola Ashton, tranquilo, no me molesta y no hay problema, a las 7 está bien. Nos vemos más tarde."

La ventaja de los mensajes es que uno puede escribir palabras tranquilas a pesar de estar perdiendo la cabeza. Miré la pantalla de mi teléfono, 5:24pm, tenía el tiempo justo para arreglarme, algo de maquillaje, sin exagerar, y un planchado a mi cabello. Me miré al espejo, y me di aprobación “no está mal _____” me dije “mejor a la _____ con el uniforme del colegio, sin lugar a dudas”. Escuché el timbre de mi casa, mire el reloj, 7:00 pm, seguro era Ashton, saben, dicen que los hombre puntuales enamoran… bueno, eso dicen.

- Voy – grité mientras bajaba por las escaleras, tomé mi bolso y me puse mi abrigo.

Al abrir me encontré con Ashton con las manos en los bolsillos, una manía muy suya. Se veía bien, debo decir. Más que bien, pero no quiero entrar en detalles o me tomaría horas.

- Hola – le saludé.

- _____ - dijo con una encantadora sonrisa, se acercó a mí y besó mi mejilla lo cual me tomó por sorpresa pero no me desagradó. Sentí como un escalofrío recorrió mi cuerpo al momento que sus labios hicieron contacto con mi mejilla. Me sentía como si estuviera en mi primera cita con el chico que me gusta. Pero no era así, solo acompañaría a Ashton a su fiesta de cumpleaños, era nuevo acá y no conocía a mucha gente, además no debía olvidar el hecho que era mi profesor y por lo tanto el lunes tendría que volver a llamarle Sr. Irwin.