POPULAR GIRL © [#1]

I

1 | Un encuentro cargado de desagrado

(Welcome To New York - Taylor Swift)

Cloover High School.

La escuela más prestigiosa de todo el condado se alza frente a mis ojos.

Debo afirmar que su cambio no fue mucho durante el verano. Ese aspecto victoriano que data a principios del siglo XX sigue reflejado en sus paredes aun, manteniendo su estilo ilustre y refinado. Ha tenido un par de reformas desde su fundación hace más de un siglo, pero las directivas se encargan de conservar esa aura de máxima confidencialidad en su fachada al hacer del instituto un foco de curiosidad continua en los medios por su estricta reputación que se esfuerzan en mantener intachable, teniendo entre sus estudiantes los mas sofisticados y selectivos hijos de las mayores figuras de la gran manzana. Alrededor de doce bloques en pleno llenos de intriga y sofisticación.

A simple vista, el ventanal principal que fue roto en la fiesta de primavera por Jason Bord sigue igual.

Al parecer todo sigue igual.

El campus está al tope de estudiantes tal y como recuerdo. A su entrada, unos cuantos sentados en las mesas rectangulares que dan forma al comedor exterior, tal vez husmeando sobre las vacaciones de verano y de cuantos sujetos se tiraron a escondidas mientras perdían la conciencia en una fiesta desconocida; otro par de estudiantes arrinconados en la esquina motosa, reconocida por ser el rincón más problemático y menos elogiado de la escuela, rodeado de todo tipo de drogas y estupefacientes vendidos sin guardar ningún tipo de pudor.

Los grupos selectivos se dispersan por todo el recinto formando subdivisiones en cada tipo de amigos: Los frikis superdotados, las porristas genéricas, los droga's adictos, los perfectos jugadores del equipo de fútbol americano y el grupo más criticado de todo el instituto, el selecto círculo en donde hago parte. Todos y cada uno sumergidos en sus asuntos siendo tan monótonos como de costumbre.

Doy un último vistazo a mi reflejo en el pequeño espejo del auto antes de decidirme a bajar de la camioneta. Me despido brevemente de Frank, el chofer elegido por mi padre para evitar que me escape, y salgo del auto. Al tocar el suelo de las instalaciones, todas las cabezas se giran de forma robótica posándose en mi. Acomodo la diminuta falda de cuadros azules en mi cintura, y con la mayor seguridad contenida comienzo mi caminata hacia el interior del recinto.

El ser catalogada como "la más popular del instituto" no es mi asunto preferido; es decir, a quien deseo  mentir, es gratificante que cientos de chicos te observen como una ninfa inalcanzable y que las mujeres en su mayoría deseen aniquilarte con ojos de navajas llenos de ansias de envidia. Quizás sea elogiador hasta cierto punto, pero no es una tarea para nada especial, e incluso agotadora. Todos los ojos están puestos en mi, en todo momento y en cada movimiento que de dentro de esas cuatro paredes. No es como si no supiera que ellos esperan a que de un paso en falso para convertirme en un blanco directo de burlas y criticas. Sin hablar de la perfecta presencia que siempre debo mantener para estabilizar mi reputación de chica perfecta, como toda hija ilustre del antiguo linaje Walton. Nada de tristeza, nada de ira, nada de exagerada alegría.

Nada de debilidad.

El sonido de mis bajos tacones contra la gravilla es casi lo único audible en el lugar. Todo el mundo quedó en silencio al notar mi presencia y los murmullos en voz baja no se hacen esperar, en compañía de las muy incomodas miradas efusivas. Con el mentón en alto y espalda firme retomo el recorrido.

—¡Megan! —una melena pelirroja sobresale de entre toda la multitud de cabezas.

Emily Campbell se acerca a toda velocidad hacia la entrada del edifico principal, asegurándose desde antes en no perder la elegancia y compostura en su andar. Una risita involuntaria sale de mis labios cuando la observo apretujar su sostén sobre su pecho. Se acerca a mi y me da un efusivo abrazo antes de estrellar un sonoro beso en mi mejilla.