She will be loved |COMPLETA|

Capítulo 50

Gil pasó el resto de la tarde viendo televisión en casa de Grace.

Su hermana y Collin habían estado muy entregados a una conversación sobre su negocio cuando ella llegó, por lo que dudó que alguno quisiera pasar tiempo con ella.

Con un suspiro subió a su habitación y se quedó allí hasta bien entrada la noche, haciendo...de todo, todo lo que podía para distraerse y no caer en la red de sus pensamientos.

No caer en la piscina de sus recuerdos.

Era difícil.

Todas las noches se repetía que no era para tanto, que hacía lo correcto al dejar libre a un hombre que no la amaba, que había hecho lo correcto al aceptar la oferta de Cole pero... ¿Y si se equivocaba? ¿Y si era mejor haberle dicho?

No podía librarse de todos los "que hubiera sido si" que rebotaban en las esquinas de su mente cada minuto.

No podía librarse de la pequeña esperanza que había en su corazón de que al final todo aquello resultara bien.

Al final se durmió, preocupada e incómoda.

A la mañana siguiente Gil despertó hecha un lío.

Bueno, no tanto.

Físicamente estaba en un casi perfecto estado, lo suficientemente bueno considerando que se acababa de levantar.

Pero internamente estaba deshecha.

Se incorporó y se limpió las lágrimas con el dorso de la mano. Ojalá algún día pudiera dejar de despertar así...con ese vacío, con esa tristeza en su corazón...

Alguien tocó levemente la puerta.

—¿Gil? —la voz de Collin le llegó desde fuera—¿Estás despierta?

Gil estuvo tentada a fingir que seguía durmiendo y dejarse envolver en la tristeza que la amarraba, pero la distracción era lo mejor, otras veces se había dejado sucumbir y había resultado demasiado difícil recomponerse.

—Sí—dijo mientras se levantaba a ponerse otra blusa, más apropiada—adelante.

Collin entró a la habitación entonces, cerrando la puerta con cuidado tras él. Como siempre, ya estaba pulcramente peinado y limpio, Gil no podía entender a los que se levantaban tan temprano solo porque sí.

—¿Pasa algo? —preguntó Gil, observando el rostro preocupado de Collin—¿Grace está bien?

Al mencionar el nombre de Grace, Gil no pudo dejar de notar como él se encogía levemente, estaban pasando tantas cosas entre ellos...A Gil le entristecía eso, le entristecía y la hacía sentir celosa.

Tenían el amor justo frente a ellos, podían estar juntos y aun así estaban dando vueltas, en cambio ella...

No.

Gil detuvo sus pensamientos, que ella no pudiera tener algo no significaba que los otros por obligación debían tenerlo, era difícil controlar esos sentimientos, pero estaba tratando, sabía que era un argumento egoísta.

—Todo está bien con Grace—dijo él—ella misma me mandó a traerte un mensaje, que...creo que no te hará muy feliz.

Gil estaba empezando a sentirse tensa.

—Escúpelo de una vez, Collin.

Él tomó una gran bocanada de aire.

—Tú padre ha vuelto—anunció—y desea que tú, Grace y Cole tengan una cena familiar.

Cuando Gil empezó a quejarse, Collin entendió porque Grace lo había mandado.