Capítulo 41

3K 237 17
                                    

Gil se despertó temprano esa mañana, envuelta en un lío de sabanas y cubierta de sudor y lágrimas.

Lágrimas por lo que había soñado.

Tratando de hacer el menor ruido posible para no despertar a Flor, se levantó de la cama y fue hacia el baño. Ahí, miró su reflejó, analizó su rostro, estaba colorada, con los ojos vidriosos y la mirada un poco enloquecida.

—Cálmate—se dijo—no eres la primera chica a la que dejan. Es solo un corazón roto, la vida no se va a acabar por eso.

Y sin embargo, se sentía derrotada.

Apoyó la espalda contra la pared del cuarto de baño y cerró los ojos. Había soñado con Jay y había sido hermoso.

Tan pero tan hermoso que ahora sentía que le habían arrancado el corazón del cuerpo o que le habían pisoteado el alma hasta hacérsela pedazos.

¿Cómo pudo pasar tanto tiempo con él creyendo que estaba enamorada de Cole? Era más que obvio que en tan solo unos días su corazón le había pertenecido completamente. Era estúpido, pero así era, las personas tendían a darse cuenta de lo que tenían cuando sentían que lo estaban perdiendo, o cuando ya era muy tarde para recuperarlo.

Gil enderezó la espalda entonces y se miró al espejo, no podía quedarse así, lamentándose, sintiendo pena por sí misma, aún tenía cosas que hacer.

Se duchó rápidamente y se vistió como solía hacerlo antes. Buenos jeans, una camiseta de su talla y sandalias de color brillante.

Siempre le había gustado su ropa, pero ahora, al verse al espejo sin las sudaderas de Jay se sentía realmente extraña, fuera de lugar.

Sacudiendo la cabeza para sacar todo lo relacionado con Jay de momento, tomó las llaves del auto y le acarició el cabello a Flor con cariño antes de partir.

Sólo esperaba que Grace estuviera despierta, sabía que no era de levantarse temprano, pero hoy tendría que hacerlo quisiera o no.





Grace se despertó muy temprano aquella mañana, incluso antes que Collin, quien amaneció en la cama, solo y confundido.

No le tomó mucho dar con Grace, esta estaba en la cocina preparándose un café. Pero al verla a los ojos supo que la mujer con la que había dormido anoche ahora se encontraba a mil kilómetros de distancia, protegida tras una muralla que ni él ni nadie podría cruzar.

—Al fin te despiertas—le dijo al verlo, como si nada—será mejor que comas bien y te prepares, quien sabe cuánto tendremos que caminar antes de encontrar señal o algún rastro de civilización.

Él miró su taza humeante con atención, ella solo estaba comiendo eso y aun así le decía que se preparara bien para la caminata...

—Grace—dijo con calma, como si le hablara a un animal peligroso—¿Te encuentras bien?

—Claro—dijo ella con una ligera sonrisa—¿Por qué no iba a estarlo? Ahora, alístate para salir, no aguanto un minuto más en esta casa.

Collin la vio moverse por la casa entonces, parecía que buscara desesperadamente algo que hacer, cualquier cosa que la mantuviera ocupada.

Se dio cuenta entonces de que siempre veía a Grace en movimiento, había pensado que eso se debía a que era imparable, una mujer demasiado ocupada para detenerse y apreciar la vida, pero ahora sabía un poco más de ella, sabía que no se detenía no solo porque estuviera ocupada.

She will be loved |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora