She will be loved |COMPLETA|

Capítulo 31

Me había dicho que subiría este cap el 24 pero el capitulo anterior es tan "meh" que sentí que debía ponerlo ya xd así les dejo pensando en algo hasta el próximo.

—realmente estás desquiciado—estaba diciendo Kate por millonésima vez—perdiste la cabeza, eso es todo.

Jay se cruzó de brazos y puso los ojos en blanco, sobre su regazo, Lasi mordisqueaba felizmente su pulsera, ajeno a la pesada conversación que tenía lugar.

—¡Es que no lo puedo creer!—dijo su tía, alzando las manos al aire, parecía como si quisiera arrancarse el cabello.

Bobby la miraba con preocupación, estaba sentado sobre la hierba fresca, en dirección contraria a Jay, ambos habían llegado hace media hora para ofrecerle la reñida de su vida, pero de Gil no había ni señales.

Jay no quería pensar en eso, pero no podía evitarlo, trataba de concentrarse en las palabras de Kate o en lo que fuera, pero no podía evitar que su mente regresara al mismo pensamiento: ¿Qué tal si sus palabras habían hecho mella en ella? ¿Qué tal si ahora mismo se estaba yendo con aquel tipejo?

—¿No puedes creer que quiera a una mujer?—preguntó, por toda defensa.

Eso hizo que Kate se exasperaba aún más.

—No me molesta que quieras a una mujer—dijo—lo que me molesta es la mujer que decidiste querer.

Jay frunció el ceño.

—Pensé que te caía bien.

Ella suspiró.

—Dios sabe que la adoro y agradezco que cuide a tu abuela—admitió—pero su padre es un hombre muy rico y con muy mala fama Jay, estoy segura de que no aprobará nada de esto...sinceramente, no sé cómo no pensaste en esto antes.

Ahora fue su turno de molestarse.

—¡Claro que lo pensé! Es en lo único que pienso —confesó con amargura—en lo diferentes que somos, en que yo nunca podré hacerla del todo feliz, en que el hecho de estar juntos ahora es una mala jugada del destino...

—Entonces...—empezó su tía pero él tuvo que cortarla.

—¿Entonces qué? ¿Por qué no la dejo?—su voz le sonaba demasiado cortante —porque soy egoísta, porque espero que de alguna manera esto termine bien, porque no puedo elegir a quien quiero, tenía que intentarlo...

Realmente tenía que.

Jay aún podía recordar la primera vez que la vio, le había parecido bonita, curiosa, pero sobre todo inalcanzable. Nunca tuvo esperanza, una mujer así jamás perdería su tiempo con un hombre como él. Nunca.

Pero ahí estaba, ella volvió a su vida, de una forma extraña, quizás algo perjudicial, sin duda como una tormenta que terminaría hiriendolo. Pero volvió, y él quiso intentarlo, quiso aventurarse, y todavía no se arrepentía de nada. 

Quizás algún día ella podría corresponder, ultimamente él había sentido que si, había sentido que tenían futuro.

Sorprendentemente fue Bobby quien se ablandó.

Kate había dicho que esto era un asunto familiar, pero después de ver lo pálida que se había puesto al oír la mención de George Collins, no dudó en acompañarla, y ahora se alegraba de estar allí.

Le puso una mano sobre el hombro a Kate, con tal delicadeza y ternura que solo podían ser propias de amante.

—Hay cosas por las que vale la pena el riesgo—le dijo.