CORRE

Protector.

Capítulo veintitrés: Protector.

 

《Suenas tan dulce pero tu
corazón tiene dientes.》

 
 
BLUE:

  

Inhalar.

Exhalar.

No suena tan difícil, es sólo respirar. Toda la gente respira.

Pero a veces, cuando las cosas se complican, cuando el mundo pasa tan rápido y tu te quedas allí, suspendida, en shock, sin poder asimilar las noticias y lo que te sucedió, respirar se vuelve tan complicado.

Ya no es sólo inhalar y exhalar. Ya no es sólo respirar por la nariz o la boca, ya no es sólo dejar entrar aire en tus pulmones. Se convierte en algo mucho más difícil. Tienes que luchar para buscar ese aire tan ansiado pero no es fácil, porque has olvidado completamente como hacerlo. Porque has olvidado completamente algo que parece tan simple, algo que ya es natural.

¿Cómo diablos olvidas hacer algo que llevas haciendo desde el segundo en que naciste?.

Ahora mismo, mientras miro al chico cubierto de sangre que esta frente a mi, diciendo un montón de cosas que parecen imposible pero que, de alguna u otra manera, tienen sentido, no puedo respirar. No sé hacerlo.
Quiero decir algo, quiero exigirle que me explique las cosas, que me diga por qué esta diciendo semejante atrocidad. Que se retracte.

Pero en su lugar sólo me quedo allí, suspendida en la nada. Sintiendo como las paredes a mi alrededor se derrumban y mi corazón cae en picada hacía ese pozo oscuro en donde están todos aquellos demonios que me han acompañado hace años.

Los ojos oscuros de Abraham no lucen atormentados por su confesión, tampoco lucen arrepentidos o con lástima. Es completa y absoluta seriedad. No sé como tomarme eso, no entiendo como alguien en su sano juicio no siente aunque sea un poquito de empatía o malestar al soltar semejante confesión.

¿Qué esta mal con este chico?.

______ ¿De qué estas hablando? - Pregunte, apenas en un murmuro, porque sentía que si tan sólo hablaba un poquito más alto mi voz se quebraría.

Él dudo un momento, seguramente pensando en si estaba bien o no explicarme la mierda que acababa de soltar.

______ Sé que es todo muy sorprendente y loco, Blue, pero es la verdad...

______ Me importa una mierda - lo interrumpí. Las manos me temblaban y sólo quería que hablara de una maldita vez. - Explícame eso que acabas de decir. ¡Necesito saberlo!. - Chille. El aire estaba faltando cada vez de mis pulmones.

______ ¿Jamás notaste nada raro en tu casa, ángel? - Su voz había tomado un tonó serio nuevamente.

La verdad es que no, para mi todo era muy común. Papá venía tarde de trabajar y mamá era ama de casa - en ese entonces no trabaja-, ella me cuidaba la mayor parte del tiempo y por las noches mi padre llegaba, me deseaba las buenas noches y se iba. Todo era normal, ¿qué se supone que tenía que notar?.

______ ¿A qué te refieres? - Pregunte, frunciendo el ceño.

______ ¿Jamás viste a tu padre hacer algo sospechoso?

______ ¡Claro que no, era un buen hombre! - Grite, con la voz temblorosa.

______ Y no estoy diciendo lo contrario. - Negó con la cabeza ligeramente y fijó sus oscuros ojos en los mios. - Pero, ángel, tu padre no era lo que creías. Estuvo engañándote a ti y a tu madre durante mucho tiempo.