CORRE

Mi buena amiga.

Capítulo treinta y siente: (Maraton 1/2).
Mi buena amiga.

  

  BLUE.

Los dedos de las manos me hormigueros con impaciencia, mientras que el corazón se me subía a la garganta. Mi madre me había prohibido rotundamente entrar a este cuarto, siempre supuse que era porque quería protegerme de los recuerdos tristes pero, ¿y si era otro el motivo por el que lo hacia?. Tal vez ella sabía más de lo que yo creía.

Tome el pomo de la puerta con mi mano, sintiéndome impaciente. Detrás de esta puerta posiblemente estaban las respuestas a varias de mi pregunta, detrás de esta puerta estaban secretos que me habían ocultado; detrás de esta simple puerta estaba la verdadera identidad de aquel que se hacia llamar mi padre.

Dios, dame fuerzas para soportar lo que viene.

Gire el pomo de la puerta y tire, con el corazón desbocado y latiendo a mil por segundo, esperando que esta habrá... pero eso jamás pasó.

Intente otra vez, pero no decidió nada. La tercera vez fue de un tirón, molesta, pero aún así no abrió.

____ ¡Esta puerta de mierda, por qué no se abre! - Musite, molesta.

____ ¿Y qué tal si pruebas con la llave?

____ ¿La llave?, ¡ah si!, cierto que tiene una llave...

La piel se me puso chinita en un segundo, juro que sentí como mi corazón dejaba de latir de la nada. Gire mi cabeza lentamente topandome con una mirada azulada y un rostro divertido.

_____ ¡Hija de... ¡me asustaste! - Lleve una mano a mi corazón y respire con fuerza, tratando de calmar mis latidos.

____ Si te asustaste algo sucio debes de andar haciendo, cochina. - Loren me dedico una sonrisa que mostraba la hilera de sus blancos dientes. Entre cerre mis ojos.

____ ¿Cómo entraste a mi casa?

____ Tengo mis métodos. - Una sonrisa maliciosa se deslizó en su rostro.

____ Eso da miedo.

____ Da igual, ¿qué estás haciendo?

____ Yo... - dude un momento antes de responder. - quiero entrar al despacho de mi padre pero no tengo la llave. - admití.

Loren entrecerro sus ojos en mi dirección, mirándome de arriba a abajo. Me sentí incomoda por un momento, Loren no era ninguna santa así que no podía juzgarme.

____ ¡Al fin, llevo esperando que te releves hace años! -La voz de Loren salió entusiasmada.

____ ¿Qué?

____ ¡taráán! - Saco de su bolsillo una llave. Abrí mis ojos sorprendida.

____ ¿Cómo es que tienes una llave?

____ Tengo una desde que tu mamá nos prohibió entrar aquí.

____ ¡Eso fue cuando teníamos diez años!

____ Si... que buenos tiempos. - Lanzó un suspiro.

____ Es por eso que mi mamá no quería que me juntara contigo.

____ Pff... Tu mamá pensaba que yo era la mala influencia pero todavía no olvido cuando golpearte a esas niñas de tercero y las amenazaste diciendo que les iba a ir peor si seguían metiéndose contigo.

____ ¡Eso fue porque ellas siempre me molestaban!

____ Literalmente le arrancaste el pelo a una, ¡toda una coleta!