Mal comienzo.

519 39 7
                                    


Capitulo cinco: Mal comienzo. 



Me apresure a salir de aquel maldito salón apenas termino la aburrida clase. Por suerte el profesor no se había parado a preguntarme algo o incluso a mirarme,esperaba que siguiera así hasta que yo terminara con toda esta mierda.

Estuve toda la tarde pensando en ese mafioso que mando a seguir a Blue. En mi mente seguía presente ese chico, el cual asesine, y su estúpida amenaza de que su jefe, Camaleón, acabaría conmigo, lo cual siendo sinceros era ridículo, en todo caso yo acabaría con él o Robert lo haría, lo que suceda primero. 

Tenía que averiguar todo lo que pudiese sobre ese tal Camaleón, no lo conocía y jamás había oído sobre él, sin embargo eso no me impediría averiguar todo lo que pudiese sobre él. Lo haría sea como sea.

Muerto de hambre me dirigí a la cafetería buscando algo que llamara mi atención y así satisfacer mi apetito. En el camino a la cafetería compre una coca-cola en una maquina dispensadora que había allí, apenas alcancé a darle un sorbo cuando alguien toco mi espalda. Me gire rápidamente y me encontré con unos enormes ojos azules que me miraban atentos.


- Hola - Salude con el ceño fruncido a una linda rubia que estaba frente a mi y me miraba un tanto curiosa.

- Hola - Ella me dedico una sonrisa muy grande. - ¿Eres nuevo?, Jamás te había visto por aquí. - Ella me examino más detalladamente, llegando a incomodándome incluso.

- Eh, si. Estudiante de intercambio - Respondí dando un sorbo a mi bebida.

- Vaya. ¿De donde vienes?, no pareces tener ningún acento raro. -Dijo frunciendo su ceño.

- De no muy lejos. - Respondí simplemente. Eleve mi vista viendo por encima de la rubia que tenia en frente y pude divisar a Blue entrando a la cafetería. - Debo irme, lo siento. - Trate de alejarme de la chica pero ella me tomo del brazo. Gire a verla un poco irritado.

- ¿ Y qué tal si me invitas una bebida? -Ella batió sus largas pestañas postizas exageradamente. Maldije interiormente a esta chica por ser tan insistente.

- Claro, ten. - Le tendí mi coca-cola la cual ella tomo confundida. - Disfrútala. - Dije dedicándole una sonrisa forzada y comencé a alejarme rápidamente de ella.

- ¡Espera!,¡no me has dicho tú nombre! - Ella grito pero fingí no haberla escuchado. Cuando llegue a la cafetería me dirigí primero a buscar algo de comer. Opte por una hamburguesa con queso doble y un zumo de arándanos.

Comencé a buscar a mi próxima victima con la mirada y la vi sentada con la rubia de esta mañana a unos cuantos metros de donde yo me encontraba. La rubia le dijo algo para luego tomar su comida y alejarse despidiéndose con la mano.

Perfecto. Ahora podía empezar mi objetivo.

Me acerque a su mesa con mi comida en mano y me senté frente suyo. Lo primero que note fue que lo único que ella tenia era un zumo que parecía ser de naranja. Fruncí mi ceño, generalmente las personas vienen a la cafetería a comer. Ella parecía ser la excepción, ¿por qué?.

- ¿Es que acaso estas en una especie de dieta en donde te matas de hambre? -Pregunté dedicándole una mirada curiosa. Mis ojos viajaron por todo su cuerpo y fruncí mi ceño, si era eso en realidad no lo necesitaba, para nada.

- ¿Cómo? - Preguntó dandole un sorbo a su zumo.

- No creo que necesites hacer dieta, creo que te hace falta subir unos cuantos kilos. - Le sugerí, sinceramente así era. No digo que estaba demacrada, en realidad tenia un cuerpo espectacular. Solo que para mi gusto estaba un tanto delgada.

CORRE Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα