Complicaciones.

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Capítulo diez: Complicaciones.


 

Gritos provenían de todas partes mientras que hombres borrachos y drogados se hallaban en cada esquina de aquel bar, mis ojos escaneaban cada rincón buscando únicamente a una sola persona. Ross.

Tome lugar en mi asiento habitual y escánee todo el bar con la mirada. El lugar estaba a tope de gente ebria y drogada, unos pocos estaban sobrios y la mayoría tenían pinta de ser matones pero nadie era realmente intimidante o llegaba a causarme algún escalofrío.

Robert sabía de Ross y sabía que yo estaba buscándolo, dijo que haría lo posible para proporcionarme alguna información sobre él y no me negué a su ayuda. Después de todo estoy trabajando para él, sin embargo no iba a dejar que se interpusiera en mis planes. No confiaba en él en lo absoluto así que le contaba las cosas a medias. Posiblemente no estaría muy contento al enterarse que he venido a este lugar solo, ya que me había dicho que enviaría a uno de sus hombres apenas haga un movimiento para que lo mantenga informado, pero eso no me beneficiaría a mí en nada.
Además trabajo solo, o si la cosa está fea llamo a Damon.

Vi a mi amigo entrar por las puertas del bar y en cuanto sus ojos se fijaron en mi le hice un asentimiento de cabeza para que se acercara.
Caminó a paso lento y descuidado hasta dejarse caer justo frente a mí.


____ ¿Has averiguado algo? - Preguntó antes de pedir una cerveza a una de las chicas que atendía el bar.

_____  Si. Averigüe que el hombre se llama Ross y que al parecer no se anda con juegos.

Una sonrisa divertida apareció en el rostro de Damon.

______ Bueno, tú tampoco, así que esto será interesante.

_______ Ya lo creo. - Asentí y le di un largo trago a mi cerveza.

______ Robert me llamó antes de venir para acá, me dio un poco de información sobre ese hombre. Es uno de los mejores secuestradores del mundo, además de que antes se dedicaba al boxeo y era guarda espaldas. Dice que está loco y nos andemos con cuidado. - La voz de Damon salió seria mientras miraba a su alrededor.

______ No le tengo miedo. - Especte.

______ Lo sé, pero no por eso tenemos que bajar la guardia. - Me advirtió.

_____ Ya sé eso, joder. No es la primera vez que hago algo así. - Le recordé.

_____ Sólo digo. - Se encogió de hombros. - Entonces, ¿cuál es el plan?

______ Permanecer aquí hasta que ese hombre aparezca, luego lo atrapamos y haremos que hable. - Respondí con voz tranquila.

______ ¿Cómo sabes que vendrá? - Preguntó.

_______ Bill dice que estuvo frecuentando este bar últimamente. Yo creo que también vende drogas. - Respondí y le di un trago a mi cerveza. Mire a mi alrededor y sentí que la sangre me hervía cuando noté quien estaba ahí. - Mierda. - Murmuré y no dudé ni un minuto en levantarme de mi asiento.

A pasos pesados y largos me dirigí a mi único objetivo ahora mismo. Sentí que la sangre me hervía y todos los bellos del cuerpo se me erizarón. Apreté los puños para contener la rabia y tiré del brazo de ella hacia atrás haciendo que su espalda choque contra mi pecho.


_____ ¿¡Qué diablos haces aquí!? - Gruñí. Los ojos de Blue se abrieron como dos platos antes de separarse de mi abruptamente.

_____ ¿Quién diablos eres tú? - Me espectó su amiga rubia. Estaba tan molesto y tan concentrado en Blue que no había notado su presencia.

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