CORRE

Acechando.

Capitulo tres : Acechando.

- Sigo sin entender por que la sigues a todas partes. -Damon se quejo echando su cuerpo a mi lado en el césped.

- Es mi trabajo. - Respondí simplemente. Levante la vista y la vi allí. Lucia bastante bien con unos simples skinny jeans negros y un suéter gris.

- No, tú trabajo es matarla, cosa que no estas haciendo. - Él espetó.

-¿Qué mierda es esto? ¿Una escena de celos? - Gruñí. -

-Esto, querido amigo, es un "dame una maldita explicación del porque estamos siguiendo a una maldita tía buenorra" - Dijo molesto.

-No tengo porque darte explicaciones, puedes largarte si quieres. - Espeté.

- Me quedare aquí solo porque estoy disfrutando la vista. - Dijo él mirando en la misma dirección que yo, solo que su vista estaba puesta en una rubia con un buen cuerpo que estaba al lado de mi próxima victima.

- Como sea. -Murmure sin prestarle demasiada atención. Mi vista viajo de nuevo a ella y me pregunte que la hacia tan especial para no poder tocarla aún.

Como si mi pregunta tuviera respuesta mi celular comenzó a sonar. Lo tome y conteste sin mirar, sabiendo de quien se trataba.

- Robert - Pronuncie su nombre sin ningún sentimiento.

-Mateo, nuevo plan - Dijo. Dirigí mi vista al cielo y rodé los ojos.

- Ya no debo matar a la morocha. - Pregunté girándome para poder mirar a la linda chica que tenia a una distancia discreta de mi.

- No aún - Dijo él - Necesito que la vigiles más de cerca.

- ¿Eso que quiere decir ? - Pregunté.-

- Deberás meterte a su misma universidad. -Dijo como si fuera la cosa mas común del mundo. Maldije en voz baja.

- ¿Estas de broma? - Gruñí, sintiendo como la cólera crecía cada vez más.

- Para nada. Necesito que la vigiles todo el tiempo, incluso cuando este estudiando.

- ¿Cómo mierda pretendes que haga eso? - gruñí - Ni siquiera entre a la universidad, ¿esperas que me acepten así como así? ¡estas loco!

- Yo arreglare eso, déjalo en mis manos. Te aseguro que para esta tarde estarás dentro. - El maldito parecía hasta contento,cosa que yo no lo estaba. Para nada.

- ¿Para que mierda necesitas que me meta a su universidad? - pregunte molesto.

- Necesito que te ganes su confianza. Que sean amigos o lo que sea.

- ¡Soy un maldito asesino no un don juan! - Espeté furioso. 

- Escucha Mateo. Ella tiene algo que muchas personas quieren. La quiero viva hasta que yo sepa lo que necesito saber. Después puedes acabarla si quieres, no me importa.

- Me contrataste para matarla, no para ser su maldito amigo. Suficiente tengo con ser su maldita niñera. - Gruñí.

- Si y como dije, hubo un cambio de planes.

- Te cobrare mucho más. ¿Lo sabes, no? - Hable con la voz llena de furia.

- Eso no es un problema. -Dijo tranquilamente.

- Avísame cuando pueda entrar a esa universidad. De una vez te digo que no tengo pensado estudiar para permanecer en esa mierda.

- También me encargo de eso. Tú solo ve y muestra tu linda cara,has que esa linda chica te entregue su confianza y luego apuñalada por la espalda. Literalmente. - Se rió como si acabara de contar un chiste.