BTS Imaginas

Epiphany. "Jin"

Finalmente me di cuenta, así que me amo, aunque no soy perfecto, soy muy hermoso

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Un sonido se escuchó a lo lejos mientras charlaba con alguien, pero lo ignore. Estaba tan absorta en mi conversación y en terminar de hablar con la persona que intente seguir concentrada en eso, no obstante, el sonido se hizo más estridente y repetitivo, como si lo tuviera en mi cabeza. Poco a poco, todo a mi alrededor se empezó a distorsionar, ya no veía todo con claridad, sino como una simple imaginación; estaba durmiendo.

Abrí mis ojos lentamente escuchando el sonido de mi celular sonando junto a mí, me había quedado dormida mientras esperaba que me llamaran. Antes de contestar la llamada, miré la hora en mi teléfono y me di cuenta de que ya eran pasadas la medianoche, él me había dicho que me llamaría antes de las once, pero eso no fue así. Froté mis ojos tratando de adaptarlos de nuevo a la luz, y contesté la llamada con mis ojos cerrados.

—Hola, ¿_______-ssi?— asentí con pereza escuchando esa voz, y, sin poder evitarlo, sonreí de medio lado. Trataba de parecer dura y sin sentimientos, pero al estar con él, estos salían sin poder evitarlo.

—Te estaba esperando Jin-ah— mi voz salió rasposa y algo apagada, claro, algo normal cuando te despiertan en la madrugada para hablar. Acomodé mi celular mejor y encendí la lámpara en mi mesilla de noche.

Al hacerse todo más claro, pude ver a Jin mejor desde mi teléfono, él estaba usando ropa cómoda y lucia recién bañado y sin ninguna gota de maquillaje. Sonreí levemente recostando mi cabeza de una de mis almohadas; el dolor de espalda había vuelto luego de haber estado trabajando durante horas, necesitaba un merecido descanso. Cuando sonreí, una sonrisa escapo de los labios de Jin haciendo que se viera mucho más joven de lo que era.

—¿Ya te he dicho que te ves hermosa sin maquillaje?— esas palabras, tan ridículamente típicas, hicieron que girara mis ojos y sonriera levemente.

—Tú y todos los hombres cuando desean decirle algo bonito a una mujer ¿No tienes algo original en tu repertorio?— pregunté provocando a Jin, o más bien porque me costaba aceptar ese tipo de cosas después de tanto tiempo.

Pude ver a través de la pantalla como Jin suspiraba y se colocaba en posición de filosofo, aunque él era un tonto pensante. Al ver que él estaba muy concentrado en pensar, aproveche la oportunidad para verlo mejor, a pesar de que estuviéramos a kilómetros de distancia. Segundos pasaron hasta que los ojos de ese chico se ampliaron y con rapidez alejo su teléfono, colocándolo en una mejor posición para que lo pudiera ver.

—Sabes _______-ssi, si yo estoy en la cima de la belleza, tú estas junto a mi acompañándome— la forma en la que hablo Jin, además de que estaba poniendo su cara seductora, para después lanzar un beso volador de los suyos, hizo que frunciera mis labios y mirara a otro lado sintiendo la vergüenza que me había provocado ese comentario.

—¿Y por qué te estoy acompañando? ¿Estoy cargando tus juegos de Mario Kart y tu comida?— dije apoyando el teléfono en la mesilla de noche, no me gustaba permanecer mucho tiempo sosteniéndolo cuando podía colocarlo en una posición más cómoda para mí, además tenía que sentirme cómoda para poder retar a Jin como me gustaba.

—¿A caso no es obvio?— preguntó Jin de forma exagerada frunciendo su ceño, negué aguantando la risa, él al verme giro sus ojos y dijo una palabrota por lo bajo.

—¡Oh vamos! ¿Como esperas que te entienda, si ni me explicas?— sonreí de forma socarrona, a la vez que levantaba mis cejas, burlándome. Jin al escucharme, posó su mirada cariñosa en la cámara y soltó un suspiro exagerado.