BTS Imaginas

잡아줘 (Hold Me Tight). "Taehyung or V"

Todo lo que hice fue colorearte en mi blanco y vació papel, ahora me doy cuenta que ya se convirtió en un dibujo completo

***

¡Tráeme un americano ______!

¡Arregla esto _______!

¡Aigo! Tu estilo hace que mis ojos quieran permanecer cerrados.

¡________! ¡¿Dónde estás?!

Estas despedida.

Me levante de un salto de la cama, sudaba, y mi corazón no dejaba de latir por el susto. Agite mi cabeza tratando de despejar esas frases que atormentaban mi mente. Ahora no solo lo tenía a él en mi realidad sino en mis sueños. Mi vida sí que había dado un vuelco de 360°, frote mi cuero cabelludo tratando de calmar la extraña sensación que sentía en esos momentos. Mi trabajo era de ensueño, pero no un sueño bueno sino de aquellos que te hacen sudar como un puerco.

Limitaba mis quejas, estas solo aparecían en las mañanas cuando tomaban el control de mis pensamientos. Trabajar como asistente me habida traído no dormir tanto, ahora me dedicaba a dormir pocas horas y despertar lista para el trabajo; conocer a más gente pero como contactos de trabajo, mi vida social aparecía cada cierto tiempo; pasar tiempo con un hombre, pero no en un sentido romántico; viajar pero teniendo en cuenta que debía estar detrás de otra persona y de sus gustos extraños. Nada de esos sonaba divertido, pero mi consuelo y la experiencia, que me estaba dando ese trabajo, me hacían seguir.

Mi teléfono comenzó a sonar, y sabía quién era por el tono de llamada que le había asignado, no lo quería descolgar luego de haber tenido esa pesadilla, pero mi deber y la costumbre fueron mayores. Solté un bufido y contesté la llamada, era hora de volver a ser la perfecta asistente de Kim Taehyung.

—________-ssi, en media hora en mi casa, nos iremos de viaje así que empaca para unos cuantos días— escuché como la voz gruesa de Taehyung me hablaba, al fondo podía sentir como estaba moviendo cosas de un lugar a otro.

Al entender muy bien lo que me estaba pidiendo, salté de la cama y tomé la agenda que tenía en la mesilla de noche. Había aprendido, después de un año siendo su asistente, que los imprevistos eran comunes, y que él era muy olvidadizo con muchas cosas, así que debía recordarle todos los días lo que haría en una semana o hasta incluso lo que haría al día de mañana. Revise la agenda y como sospechaba Taehyung tenia compromisos toda la semana, inhale y volví a tomar el teléfono.

—Sunbae, esta semana estará ocupado, así que no podrá viajar estos días— hablé con calma, como si le hablara a un niño, sabia como detestaba Taehyung que lo trataran con rudeza.

—Reprograma todo, te espero en media hora— y colgó haciéndome arrojar el teléfono a la cama.

Le quería gritar a la almohada, pero mi tiempo era escaso, tenía mucho que hacer en media hora, debía organizar mi maleta, agradecía siempre tener a la mano mis papeles gracias a estas situaciones; debía llamar a cada una de las empresas y/o personas con las cuales él se reuniría esta semana e informarles que debíamos reprogramar todo; y por último, debía lidiar con las excursiones sorpresa de Taehyung. Media hora me había dicho, en menos de media hora lo haría, ya me había acostumbrado.

Mientras hacía todo no dejaba de pensar en el mismo pensamiento que rondaba mi cabeza todas las mañanas desde que comencé el trabajo de asistente. No me había esforzado en vano en obtener las mejores calificaciones para una carrera que me serviría de poco en este trabajo. En varias ocasiones le servía de asesora en finanzas, pero nunca era eso de un todo, mi función era más de ser una agenda humana y GPS, además de complacer cada exigencia de Taehyung, desde las más sencillas a las excéntricas, algo no muy fácil de hacer bien.