Neverland | Español

In the hell 39.

—¡¿Por qué simplemente no te alejas de nosotros y dejas de causarnos tanto daño?! —Le digo.

Él no dice nada y simplemente se levanta y se va.

Había pasado dos meses desde que había visto a Michael, mi pancita de embarazo estaba creciendo y un segurito adornaba mi vientre.

Ya me había dado por vencida con él, hace unas semanas salieron unas imágenes de Michael saliendo con otra chica, y entonces entendí que ya había salido de su corazón, y lo entendía completamente, en su lugar también habría hecho lo mismo... pero si él me amaba tanto ¿Por qué no investigó? ¿Por qué no se cuestionó mi cambio de parecer?

Como sea, alguien más estaba con él. Y las palabras de Harry me vienen a la cabeza, cuando me dijo que me que había olvidado a Lisa tan rápido, él estaba haciendo lo mismo conmigo.

Recargada en el estante, miraba hacia la pequeña oficina donde alguna vez estuve besándome con Michael, siento aquella vez como si fuera ayer, ambos recostados sobre mi escritorio apunto de hacer el amor y el día en que empezó su gira, su anterior manager había cambiado las fechas y él estaba tan molesto porque había preparado una noche para los dos.

Caminé hasta el marco de la puerta recordando aquel día, mi pecho se siente vacío ahora que no puedo siquiera verle el rostro. De fondo estaba la televisión, sé que no debería de prenderla, pero era la única manera en que podía saber de él.

—¡¿Porqué? —Me dice desde la puerta y giro a verla. —¡¿Por qué lo hiciste?! —Janet se acerca a mí con los ojos llorosos. —¡Tú sabías su dolor más que nadie, cuando Lisa partió! —Me señaló—¡¿Por qué, Beth?! —Grita más alto, mis ojos se cristalizan y sin embargo no digo nada. —¡Te dimos un lugar en la familia, te di mi confianza! —Me grita acercándose, uno de los hombres de Harry la sujeta.

—Está bien, suéltala. —Ordené. Abrazándome a mí misma. Ella se acerca a mí y un par de lágrimas escapan de sus mejillas.

—¡Pensé que lo amabas! ¡Pensé que serías diferente! —Tragué mi nudo y la miré con las lágrimas queriendo salir. —¡¿Por qué TE ACOSTASTE CON ÉL?! —Me grita desesperada y me abofetea. Toqué mi mejilla y me quedé así un par de segundos sin él. —Te creí...creí en ti. —Ella olía a alcohol.

La miré de nuevo sosteniendo mi mejilla y asentí. —Aunque te lo explicara, no lo entenderías, en el estado que vienes. —Ella niega—Janet, sigue creyendo en mí.

Harry entra por la puerta y nos mira, su mirada se enfoca en Janet. —¿Qué sucede aquí?

—¡Tú! ¡Tú le has causado tanto daño a mi hermano! —Le dice señalándolo y tratando de mantenerse en pie. —Harry me abraza y la mira.

—No creo que le haya causado tanto daño, como el daño que me ha causado.

Una camioneta se parquea.

Y él aparece ahí con la chica que se le había visto. Mi corazón se acelera al verlo en meses, pero se rompió cuando ella entró detrás de él.

—Buenas noches. —Dice serio—Janet, ¿Qué haces aquí? —Le dice sujetándola del brazo.

—Nada, hermano. Sólo confirmando lo que me dijiste.

Michael nos mira, su mirada oscura y llena de odio ahora, mi piel se eriza. Su mirada baja hasta mi vientre y se da cuenta de mi segurito y agacha la cabeza.

Me sentía vulnerable, la pistola llega una vez más a mi espalda y la sentí. Miré a Harry y él me sonrío para aparentar que nada pasaba.

—Vámonos, ahora. —Le dice Michael a Janet. —Bill, ¿Puedes llevarla hasta la camioneta? —Dice y Bill entra, él me mira y me sonríe.