In the paradise 14.

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Temprano en la mañana,  terminé de bañarme y tender la cama, vestí unos Jeans negros y una camiseta blanca y tenis del mismo color.

Michael toco la puerta y le di el pase.

—Buenos Días Beth, ha llegado la diseñadora con un encargo especial para ti. —Dice.

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— ¿Cómo me veo? —Digo y miro a una señorita a través del espejo.

—Se ve estupendamente. —Dice.

Tenía puesto un conjunto negro, y unos tacones.

Era muy lindo y costoso.

—Te ves realmente preciosa—Dice Michael desde la cama.

—No lo sé. —Digo mirando el hermoso conjunto en mi cuerpo— Michael, es tan costoso, esto no es para mí. ¿Por qué no puedo vestir ropa sencilla?

Él sonríe.

—Porque mi novia tiene que lucir como una princesa— Sé que sus palabras era debido a que estaba la chica que diseño mi vestuario, en mi habitación.

—Es precioso de verdad, pero es demasiado. —Dije una vez más— No me gusta que me compres ropa cara. Puedo impresionarlos con mi ropa.

—Eres tan sencilla, para ser la novia del Rey del pop, nunca había conocido a alguien tan noble en la industria, sin duda Michael no pudo haber elegido a alguien mejor. —Dice la chica—Michael, no la dejes ir. Esta chica no gastara tus millones como Lisa Presley. —Dice.

Mire a Michael a través del espejo y ambos sonreímos.

—Es la indicada, Miriam, ella es la indicada. —Michael trataba de escucharse convincente y lo estaba logrando.

Una vez que ambos estuvimos a solas, él se acercó a mí.

— ¿Segura que quieres hacer esto? ¿Podemos deshacerlo aun?

Sé que ha notado mis nervios pero niego.

—Te ayudaré en esto. Estamos juntos en esto. —Le digo.

—Muchas gracias de verdad—Besa mi frente—De verdad.

Asentí.

—No tienes por qué agradecer, me salvaste, gracias a ti, estoy aquí. Es lo menos que puedo hacer.

El besa mi mejilla sin decir nada más.

—Estas consiente que ellos te atacaran, y arruinaran tu vida. —Dice insistente, sé cuál es su punto, sé que no quiere que salga, para no ser atacada, pero puedo hacer esto.

—Puedo hacerlo, Michael.

—No habrá vuelta atrás, Beth. —Dice. — No me importa ir a bancarrota, estoy dispuesto a hacerlo por ti.

—Michael, por favor. Piensa en tu futura familia, tus cincuenta niños. —Sonreí. —Puedo con esto de verdad.

—Está bien. —Dice después de un rato— Te estarán preguntando mil cosas por segundo, harán cualquier cosa por ponerte  en ridículo, solo no te dejes. No contestes cosas que no quieras. Cuando quieras salir de allí tomas mi mano fuerte y salimos de allí sin importar que. ¿Entendido?

—Entendido. —Digo y  lo miro— Una última cosa Michael...

—Pídela, lo que sea, aún puedo cancelar. —Él está siendo muy sobreprotector.

Negué.

—Puedes... ¿Puedes fingir que me amas? —Dije— Sólo será un par de horas. Siéntete con el derecho de abrazar me, tomar mi cintura, besarme.

Neverland | EspañolWhere stories live. Discover now