In the paradise 17.

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No hubo respuesta.

La puerta se abrió y me quede parada allí, sin saber qué hacer, que vergüenza que piense que intento verlo en el baño.

—Michael...—dije de nuevo.

No se escuchaba nada.

—Michael, voy a entrar. ¡Contesta por favor o te dará mucha vergüenza que entre allí! —Sonreí y abrí la puerta más. Dando me paso, Mire la camiseta de Michael tirada en el suelo y mire hacia la bañera.

Un brazo salía de la tina de baño y mi sistema comenzó a preocuparse.

— ¡Michael! —Corrí hacia él y metí mis manos para sacarlo de la tina.

Mi corazón empezó a latir a mil por hora y mi garganta comenzó a cerrarse.

— ¡Michael! ¡Ayuda! —Grité— ¡Michael, háblame! —Comencé a moverlo.

Él no se movía, mis lágrimas comenzaron a brotar.

Lo acosté en el suelo rápido y comencé a aplanar su pecho repetidamente con mis manos. — ¡Michael no me hagas esto! —Grité.

— ¡No, Michael, por favor! ¡No me hagas esto! ¡No te vayas! —Grité. — ¡Taylor! ¡Alguien ayúdeme! ¡Michael! ¡Michael!

Junte nuestras bocas y  comencé a darle respiración boca a boca.

— ¡Maldita sea! ¡Michael! ¡Piensa en tus futuros hijos! ¡En tus fanáticos! ¡En tu familia!  ¡No te vayas! —Comencé a llorar más.

Michael no reaccionaba y me acosté en su pecho.

— ¡Michael...!

Su cuerpo emite respiraciones más rápidas, levanto mi mirada y lo veo riéndose.

—Michael ¿De qué te ríes? —Dije con el rostro lleno de lágrimas, y con una enorme tristeza dentro de mí.

No se pueden imaginar lo horrible que se siente este vacío dentro de mí, es horrible.

El comenzó a reírse más fuerte.

—Feliz día de los tontos. —Comenzó a reírse.

Me levante.

— ¡Eres un tonto! —Cubrí mi rostro y comencé a llorar más fuerte— ¡De verdad creí que te habías muerto!

—Lo siento, fue una pequeña broma piadosa—Dice abrazándome— Valió la pena mojar mis pantalones.

Comencé a llorar más fuerte, realmente sentía una enorme tristeza dentro de mí, llorar era la única manera de desquitarme.

—Oh, discúlpame, no creí que te lo tomarías tan serio, realmente creí que estabas actuando. —Dice arrepentido.

—Suéltame...—Dije entre lágrimas.

—Perdóname Beth, de verdad—Sonrío.

Lo abracé muy fuerte, y comencé a llorar en su pecho desnudo y mojado.

—De verdad me asusté mucho...—Dije y lo mire.

—Lo siento, Beth. —Dice besando mi frente.

Tocan la puerta.

—Adelante...—Dice Michael y yo cubro mi rostro, mientras limpio mis lágrimas.

—Veamos que tenemos aquí. —Dice una voz gruesa— ¿Tan rápido le has roto el corazón? Eres insufrible mi amigo. —Dice riendo.

Y lo miro.

—No, él no me ha hecho nada—Dije y bajo la mirada.

—Le he hecho una bromita cruel—Michael ríe.

—Como los viejos tiempos. —Dice el chico y se sienta en el suelo junto con nosotros— Michael, debido a las ultimas noticias, nadie cree sobre su noviazgo. Muchos si, millones no. —Dice— No fue suficiente con dar la entrevista. Necesitamos ventas, Michael.

— ¿Qué estas tratando de decirme? Estamos haciendo todo lo posible, solo ha pasado un par de días es cuestión de más tiempo. Como se supone que  mi noviazgo sea creíble si tú no lo crees. —Dice Michael.

—Estoy tratando de decirte que la disquera no se ha tragado nada de esto, la prensa está cazándote. Necesitamos vender su vida privada...—Dice pero Michael lo interrumpe.

—No me vengas con eso, no dejaré que ella este expuesta, ella está dando todo de sí. Ella es mi novia, no una cosa de la prensa. —Dice molesto— Un carajo si ellos no lo creen. Elizabeth es mi novia ¿Entiendes? Hablas como si estuviéramos fingiendo.

—Michael, sé que por tu fortuna harías cualquier cosa, yo lo haría.

—Pero no es así. —Dice enojado.

Los únicos que sabíamos que todo esto era una farsa era Michael y yo, él tenía que convencer a este hombre para que todo fuera fluyendo.

—No sería capaz de arriesgar la a ella. —Dice.

— ¿Qué te hace pensar que estamos fingiendo? —Dije— No porque Michael no te lo haya dicho antes, quiera decir que estamos fingiendo. Llevamos un par de meses haciéndolo detrás de ti.

El ríe al ver nuestras miradas serias.

—En dos horas llegará un hombre de toda mi confianza y de toda la empresa, se instalará en tu casa y escribirá acerca de todo. Y  lo venderá. —Dice y se retira.

Neverland | EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora