Neverland | Español

In the paradise 30

La voz distorsionada de Michael suena a través del teléfono, mientras lo escuchaba jugaba con el cordón que conectaba el teléfono a su aparato.

—Todo salió a la perfección, de verdad, me hubiese gustado que vieras la cantidad de fans que gritaban mi nombre una y otra vez, ¡era una cosa de locura!, no podía creerlo. —Estaba sonriendo mientras su voz se elevaba de tanta emoción.

—¡Y luego una fan corrió brincando a los guardias de seguridad a la mitad del concierto, llegó al escenario y la abracé entre mis brazos, sus latidos me llenaron de adrenalina y felicidad! ¡Fue como de ¡WOW! ¡¿Alguien hizo eso por mí?! Su amor es una locura que llena de amor y felicidad mi corazón. Te lo juro. —Me dice con emoción.

No pude evitar sonreír, escucharlo tan feliz me hacía feliz.

—No sabes cuánto me encanta escucharte tan feliz y tan agradecido con la vida por los buenos fans que te ha dado. —Sonreí.

—También estoy agradecido con la vida por tener a una mujer que camine de mi lado como tú...tan comprensiva, tan llena de esperanza, de amor y todo lo bueno que sólo tú tienes, amor. Gracias por ser el amor de mi vida, gracias por seguir conmigo a pesar de los rumores, a pesar de nuestra distancia, de todo. No sabes cuánto daría por estrecharte en mis brazos fuerte mente y decirte cuanto te amo.

Sonreí.

—Te amo, Michael. —Sonreí—Tus palabras me hacen tanto bien. —Sonreí— Echo de menos cenar en pijama junto a ti.

Él ríe leve a través del teléfono.

—Esa es mi parte favorita en todo el día—Noté el tono nostálgico en su voz. —Creo que es la primera noche que no dormiremos juntos desde hace un tiempo, creo que tendré que comprarme una muñeca de ti en tamaño real. —Reí.

—Es lo más loco que he escuchado en la vida—Michael se ríe.

—Me tengo quero ir...—Dice algo triste—No quiero irme, pero sé que allá ya es tarde y debes dormir. —Sonreí leve— Te llamaré en la tarde, mi amor.

—Estaré esperando tu llamada muy ansiosa esperando escuchar tu voz una vez más. —Le dije algo nostálgica.

—Te amo, Beth.

—Y yo a ti, Mike.

—Dulces sueños...

Colgué el teléfono con una sonrisa en el rostro. Realmente esta noche sería la primera que no dormiríamos juntos desde que todo empezó.

Tocan la puerta y grito—¡Adelante!

Taylor se asoma y me sonríe.

—Buenas noches, Beth. —Sonríe— ¿Me acompañarás a cenar?

Sonreí al verle el pijama puesto y asentí.

Tay y yo nos sentamos en el balcón de la habitación, y comenzamos a cenar.

—Pensé que mañana podrías acompañarme al local, Tay. —Le sonreí tomando mi café—¿Qué dices?

—Sería fabuloso—Sonríe. —Estoy emocionada en saber como es. — Taylor nunca había visto el local que tenía de vestidos, me haría bien tener compañía mientras que Michael estaba de gira.

Taylor limpia su boca y me sonríe.

—¿Cómo vas con los preparativos de la boda? —Me mira.

Sonreí.

—No he pensado en eso. —Mencioné con una amplia sonrisa y poniendo mi cabeza sobre mi muñeca con el anillo de compromiso.

Ella ríe leve.