In the paradise 21.

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El Jett de Michael estaba apunto de aterrizar, ambos estábamos sentados tomados de la mano, yo no podía describir lo increíble que era estar viendo la ciudad desde aquí arriba, era tan preciosa.

Sentí la mirada de Michael sobre mi y lo miré.
—¿Que sucede?—Pregunté curiosa debido a la mirada que tenía en mi.
—Nada...—Dijo con una sonrisa y una voz tranquila.—Es solo que me fascina verte tan emocionada.

Mis mejillas se tornaron rojizas y agaché la mirada.
—Es tan asombro estar aquí y poder admirar la ciudad completa—Lo miré— Es algo que nunca había vivido, Michael, gracias.

El me rodeó con su brazo apegándome a él y besando mi cabellera.
—Gracias a ti, por hacerme sentir bien en todo momento.

Aterrizamos y dos hombres de negro esperaban por nosotros, Michael me ayudó a bajar, habían alrededor de 10 televisoras rodeándonos y haciendo mil preguntas, pero como siempre Michael  los ignoró. No era más que basura para los oídos. Los hombres de seguridad de Michael nos ayudaban a despejar el camino y poder pasar.

Entramos al hospital y nos dirigimos a la recepción.

—Bill, ¿los camiones ya llegaron?—Le preguntó Michael.
—Si señor ya están metiendo los juguetes.
—Eso es grandioso, gracias Bill.—le dijo y esté asintió—Estoy muy emocionado, ya quiero que los niños reciban sus regalos—Me sonrió.

—Los harás feliz, no puedo esperar a ver sus caritas de emoción.—Le sonreí.

Una vez que Michael llenó unos papeles para entrar al área de niños con cancer, me miró y nos dirigimos hacía el área.

Michael entraba a cada habitación lleno de amor y esperanza, los abrazaba, los consentía, los hacía reír y les decía cuánto los amaba.

—¿Te ha gustado?—Le preguntó Michael al pequeño Ricardo.
—Es increíble, siempre deseé tener uno. Muchas gracias Michael.

Verlo desde la puerta me hacía feliz, deseaba desde lo profundo de mi corazón que todo el mundo viera lo increíble y magnífico que es en realidad Michael. Y comencé a preguntarme ¿Por qué la gente nunca veía lo bueno que era Michael? ¿Por que la gente siempre prefería creerle a los medios? Solo desearía que el mundo lo amara como lo estoy amando en este momento.
Tardábamos por lo menos media hora en cada habitación, la verdad es que cuando los abrazaba, no podía evitar sentirme bien y feliz con la vida. Le ayudé a Michael en cada habitación, entrábamos tomados de las manos y los abrazábamos con mucho amor,los familiares se emocionaban al ver a Michael dentro, el chico que nos seguía a todos lados comenzó a filmar y a tomar fotos, realmente aveces era agotador tenerlo detrás de nosotros en cada momento, pero me conformaba con que nos dejara a solas en nuestra habitación.
—¡Hola, Kale! Mi nombre es Elizabeth, ¿Cómo estamos el día de hoy?—Sonreí al ver el pequeño niño en la camilla, el me sonrió y toció un poco, tenía conectado unos pequeños tubitos en su nariz que le permitían respirar.
—Muy bien—Tomé su mano y lo miré.
—¿Que es lo que más te gusta?—Pregunté tratando de conseguir mas palabras.
—Me gustan los carros, y los waffles.—Sonrió con una sonrisa amplia, era la sonrisa más brillante que había visto en toda mi vida.
—¡Oye! Tenemos mucho en común, también me gustan los waffles, y los carros.—Le sonreí.—¿Cual es tu color favorito?
—El verde.
—Es muy bello color, y dime ¿Te gusta la música?
—Si... mucho.
—¿Que música te gusta?—Le acaricié la mejilla.
—Me gusta el pop, amo a Michael Jackson, me gusta la canción de Thriller, y The way you make me feel... y la de Beat it, y, y, y... la de Billie Jean... y,y,—Decía muy emocionado.

No pude evitar sonreír, la madre de Kale le pidió que parara, con una sonrisa en el rostro.

—A él le encanta mucho la música de Michael, no se pierde ningún concierto en televisión, ninguna entrevista. —La madre de Kale dijo acariciando su cabello delgado.—Le he prometido que una vez que se recupere irá a conocerlo—Noté algunas lágrimas en sus mejillas, y tomé su mano en consuelo.
—Algún día podré hacer el Moonwalk, como el lo hace.
—¡Por supuesto! Y lo harás mejor...— Sonreí—Te propongo algo... si tú me cantas tu canción favorita de Michael, yo te doy un premio de aquella bolsa que trae el sujeto de bata negra ( Michael).
—¿En serio?—Dijo emocionado.
—Te lo prometo.
Sus ojos era tan lindos cuando se emocionó al decirle que le daría algo de esa bolsa.

Neverland | EspañolWhere stories live. Discover now