In the paradise 34.

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—Me encanta escuchar que se divirtieron mucho, señor—Dice Taylor alegre y me mira: —¿Te gustó el mar?

—Bastante, es realmente hermoso. —Le digo—El único detalle es que la arena se mete en lugares que no debería—Reí y ellos lo hicieron junto conmigo. —Taylor ¿Me acompañas al almacén?

—Seguro, Beth—Dice y mira a Michael—Con su permiso, señor Jackson.

—Propio, Taylor. —Le responde.

Ambas entramos al almacén, tomé un estante y comencé a hacer el inventario, Taylor acarreaba algunas cajas de una esquina a otra. La miraba de reojo, sentía su mirada en mi desde ya hace un tiempo.

Me decido verla y le sonrío: —¿Está todo bien? —Digo y ella me mira algo burlona.

—No lo sé, ¿Lo está? —Me pregunta.

—No logro comprender lo que tratas de decir. —Le digo y checo la lista del inventario palomeando lo que está en orden.

—Bueno, irradias felicidad además de que tu cabello está mojado. —Dice tratando de sacarme la verdad.

Las últimas semanas Taylor y yo nos habíamos convertido en muy buenas amigas y conseguimos contarnos muchas cosas intimas, pero supongo que este momento muero de vergüenza por contarle lo que acaba de pasar entre Michael y yo.

Sentí mis mejillas calientes: —Si bueno, Michael y yo...nos metimos al mar con la ropa puesta y nos bañamos antes de venir aquí porque la arena nos molestaba. —En parte no le estaba mintiendo sólo le ocultaba una pequeña gran parte.

Ella no se había tragado nada de lo que le conté: —Bien, y cuéntame ¿Por qué no habías conocido el mar antes?

Me acerqué al escritorio finalizando mi revisión. Y me recargué: —Olvidé contarte gran parte de mi historia. —Sonreí. —Cuando era pequeña, mi madre se casó con un señor; Jonathan. —Exhalé—Sólo de acordarme de él se me revuelve el estómago. —Dije con algo de repulsión. —Era un hombre posesivo y de lo peor que le pueda tocar a alguien. Cuando era adolescente mi madre murió, y me quedé a cargo de Jonathan, me encerró en un sótano durante tres años obligándome a atenderlo, desde cocinarle hasta lavarle la ropa, trabajaba desde muy joven para ganar dinero para comer—Un nudo se me hace en la garganta al recordar mi pasado— Intenté escapar de casa incontables veces, una vez lo logré y me alcanzó a unas calles, aún recuerdo la golpiza que me dio. No pude moverme durante días—Cerré los ojos recordando el dolor de esa pesadilla—Cada viernes llevaba a sus amigos a jugar póker a la casa, siempre era yo la apuesta cuando sus bolsillos se vaciaban. Nunca permitió que me pusieran un dedo encima, era apostada sólo para atenderlos y lavar su ropa, yo no tuve una vida normal, Taylor. No viajé en familia a la playa cada año en verano como las familias normales, no salía a pasear al parque, nunca he tenido tanta diversión como ahora.

Taylor me mira con los ojos cristalizados.

—Y sabes...agradezco por todo lo que pasé, porque todo el dolor que he pasado me trajo a él. —Le dije mirando hacía Michael, él estaba riendo con Casandra. —Incluso volvería a vivirlo de nuevo, sólo para llegar hasta él.

>>>

Estaba frente al espejo, tenía mi pijama puesto, trenzaba mi cabello para mantenerlo cuidado. Mientras lo trenzaba, mi mente comienza a recordar el momento en que ambos estuvimos juntos en el barco esta tarde, mis mejillas se tiñen de rojo y me siento apenada ahora mismo.

La voz de Michael viene del balcón, estaba hablando por teléfono con los de Sony. Levanto una esquina de mi blusa, dejando a la vista las pequeñas cicatrices en mi vientre, sumergiéndome a todo ese infierno que viví con Jonathan.

Neverland | EspañolWhere stories live. Discover now