In the paradise 32.

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—¿Todo bien? —Me mira Taylor con una sonrisa burlona.

Apenada asentí: —S-Si, iré al jardín un rato. —Le dije y ella asintió. Salí de la casa, los hombres de seguridad estaban por toda la casa, comencé a caminar por el jardín hasta llegar al estanque de patos, me senté en el puente de madera que cruzaba el estanque.

Necesitaba saber dónde lo había visto antes. Su rostro me era muy familiar, pero... no podía recordarlo. Me estaba matando la curiosidad, sabía que lo había visto antes.

Una vez que la camioneta salió de la casa, me levanté y observé que Michael estaba buscándome, me coloqué mis zapatos de nuevo, caminé hacía él y lo abracé por la espalda.

—Hola tú. —Sonreí.

Él se giró sonriendo: —¿Dónde te habías metido?

—Estaba en el estanque de patos—Le sonrío y me acaricia la mejilla.

—Genial—Sonríe—¿Me acompañas a desayunar?

Asentí: —¿Puede acompañarnos Bill, Taylor y Casandra? —Le digo.

Él sonríe algo confundido: —¿A qué se debe tu petición?

—Bien, pues. —Dudé y sonreí—Somos una familia ¿No es así?

Él asintió: —Tienes razón. —Se gira y mira a Bill. —Bill, te espero adentro para desayunar ¿Bien?

—Cuente con ello señor. —Le responde.

—Muy bien—Dice tomándome de la mano y entrando a la casa.

Desayunamos los cinco, fue un desayuno tranquilo, una que otra risa y anécdota. Los tres se han despedido para seguir con sus labores, dejándonos a los dos solos.

—Y bien...—Dice estirando su mano para que la tomara y me levantara de mi lugar. —¿Qué hará la señorita Jackson el día de hoy? —Sonreí y me levanté para hacerle caso en sentarme en sus piernas.

Acaricié su cabello y le sonreí: —Pues... la señorita Jackson tiene que ir al local toda la tarde. ¿Por qué?

Me sonríe: —No vayas—Me pide en un susurro—Acabo de llegar, y muero por que estés conmigo toda la tarde. —Me dice uniendo nuestros labios lentamente.

—Ya hablamos de eso, Taylor necesitará mi ayuda. Aún no puede manejarlo sola.

—Bien entonces, puede ir Casandra con ella. —Me dice—Pero, por favor no vayas. Quiero tenerte el día completo para mí. —Me sonríe y dice con una dulce voz.

—Convénceme—Le sonrío maliciosamente.

—¿Quieres que te convenza de pasar la tarde conmigo? —Dice risueño.

—No, eso ya lo hiciste, simplemente quiero que me convenzas de faltar al local. —Le digo acariciando su cabello.

—Bien, te llevaré aún lugar especial y quiero que me acompañes. —Dice—Ya tengo todo listo.

Acaricio su mejilla: —Está bien... sólo si me prometes que a las cinco estoy en el local.

—Bien, lo prometo. —Dice levantando su mano. —¡Taylor! —Grita Michael.

A los segundos Taylor se asoma por la puerta: —¿Si, señor?

—¿Puedes ir al local el día de hoy? Sólo será hasta las cinco. —Le pide Michael.

Taylor nerviosa asiente: —Si señor.

—Bien, gracias Taylor.

—Te daré una hoja con un croquis de como tengo acomodado todo, Tay. —Le digo.

Neverland | EspañolWhere stories live. Discover now