Neverland | Español

In the paradise 27.

Me separe de él y lo miré a los ojos.

—Nunca en mi vida me imaginé que podría enamorarme tanto como cuando veo tus ojos, Hamilton.—Dice y mi corazón bombea a mil.

Sus palabras me dan vida y provocan miles de mariposas en mi estómago y me siento como una adolescente justamente en este momento.

Estaba apunto de decir algo y la puerta de un par de camionetas nos hacen girar.

Cuando giramos y vimos estábamos rodeados de cuatro camionetas de televisoras y la prensa.

Las cámaras comienzan a tomar fotos sin esperar y a rodearnos.

—¡Es Michael Jackson!—gritó una señora.

Todos parecían alborotados y comenzaron a atacarnos con millones de preguntas. Michael se aferra a mi y me abraza, el comenzó a mirar a todos lados, buscando a Bill.

—Michael...
—Michael...
—Michael...
—Michael...

Se escuchaban por todos lados, acercándose con micrófonos, cámaras y todo.

El estaba como paralizado, era mucha gente, de pronto la luz de un helicóptero sobre nosotros nos alumbra, parecíamos un par de ladrones o personas fugitivas.

—Hacía atrás por favor...—Dice Michael—Por favor, responderé a todo, pero hagan se para atrás.

No parecían escuchar lo, seguían acorralándonos.

Estaba cegada de tanto flash y tanta gente, como era posible que en un segundo se llenara al rededor de cien personas, la gente al escuchar el nombre de Michael comenzó a rodearnos de igual manera.

—¿Que tienes que decir sobre el nuevo tour?

—No contestaré hasta que se separen un poco.—Dice Michael.

—¿Es cierto que están comprometidos?
—¿Es verdad que le estás pagando una fortuna para armar un teatro de novios?
—¿Es cierto que esta embarazada?

Mi corazón comienza a latir tan fuerte. Por toda la presión, siento una mano grande jalar de mi camiseta y me tira al suelo. Michael se gira rápido y me levanta.

—¿Es cierto qué golpeaste a un fotógrafo?

—Señorita Hamilton, ¿Que tiene que decir acerca del supuesto amorío que tenía con Harry Benson?

—¿Con quien?—Dije desorientada.

Eran tantas preguntas, tanta gente, y nosotros dos aquí solos, Michael miraba hacia todos lados buscando una manera de salir.

—Ya basta, he dicho que no contestaré a ninguna de sus preguntas.—Gritó Michael—No es posible que cada vez que salgo de mi casa me ataquen de esta manera, necesito mi privacidad y mi vida, es la primera vez que salimos y nos hacen esto.—Dice Michael desesperado.

—Tranquilízate, cariño—Susurré en el oído de Michael.

—No me voy a tranquilizar, amor, cada vez es de esta manera, amo a mis fans, amo al mundo, pero ellos están bloqueándonos como criminales.—Me dice y grita—No somos criminales, solo somos un par de personas queriendo disfrutar una caminata de noche por la ciudad.

Ellos parecen no entender y comienzan a preguntar.

—¿Nos está diciendo que está arrepintiéndose de ser el rey del pop y que no ama a sus fans?—Dice una chica de la televisora.

—Michael en ningún momento dijo o insinuó eso, no trates de cambiar las cosas.—Le dije molesta.

—¡Fuego!—Gritó una chica—¡Corran!