Neverland | Español

In the paradise 23.

Era muy difícil poder encajar en la vida de Michael, el tenía un rango muy alto tanto en su familia como en la sociedad y yo no era nadie.

Estábamos todos cenando, todos platicaban y se veían contentos, supongo que todos extrañaban ver a Michael por aquí, me quede pensante un momento.

Supongo que estaba recordando desde donde comenzó toda esta farsa, es decir, podía mentirle al mundo entero si fuera necesario, pero no me mentía a mi misma, mis sentimientos existían y estaban detrás de la verdad.

Sentí la mano de Michael tomar mi mano por debajo de la mesa y la entrelazó con la mía.

—Así que Beth ¿Cuéntame como se conocieron?—Pregunta la madre de Michael.
Levanté mi mirada hacia ella y le sonreí.

—Bueno, una noche yo estaba...—Michael me interrumpe.
—Estábamos en un concierto mamá, ella es conocida de un amigo mío.
—Eso es brillante, cuéntame más.

Solté su mano y comí para aguantar las ganas de pelear.

—Me la presentó y después comenzamos a platicar, y a conocer nos mejor.

Michael intenta tomarme la mano de nuevo y evado su mano.
—¿Podría pasar a su baño?—Digo.
—Por supuesto hija, pasa, subiendo la escaleras, a la derecha.—Me dice Katherine.

Michael me mira con preocupación y sonríe para pretender que todo esta bien.

—Gracias, ya vuelvo.—Digo y me levanto, subo las escaleras y me encierro en el baño.

Cierro la tapa del baño y me siento arriba.
Y me pongo a pensar en que estoy haciendo es decir, ¿Por qué tiene que pasar esto?, no se siente bien.

—¿Beth? Ábreme...—Dice Michael detrás.
—No puedes dejarme sola esta vez... quiero estarlo.
—Beth, por favor.—Dice en un tono cansado.

—Por favor déjame sola.

Veo la sombra debajo de la puerta alejarse y abrazo mi rodilla.

La puerta se abre y veo a Michael entrar con las llaves en su mano. Lo miro y solo decido mirar a otro lado.
—Beth, tenemos que hablar.
—Estoy cansada de hablar, Michael.
—¿Entonces como pretendes solucionar las cosas?—Dice relajado.

No contesto y solo me quedo viendo a un punto.

—Quiero que todo esté bien, llevamos dos días sin hablar, sin abrazarnos, sin besarnos..—Se acerca y se sienta en el suelo, para mirarnos de frente.
—Nada va a estar bien, Michael.—Dije.

—¿Que te hace pensar eso,Beth?—Dice sin entender.
—Todo a nuestro alrededor es mentira, es decir, no sé qué pretendes, un día me besas, me dices que me quieres y descubro que lo dices por qué hay una cámara tomando fotos y grabando todo lo dices y haces. Le mientes a tus padres, e inventas historias que no pasaron. ¿Como pretendes que todo esté bien?

—Beth, no lo hago por las cámaras, tú sabes que no es así. Si le miento a mis padres es porque no confío en papá, y estaba presente en la mesa.—Dice —Solo estoy protegiéndote.

—No, Michael. Te estás protegiendo tú, siempre que me besas, siempre hay alguien tomándonos fotos, supongo que debí haber esperado todo cuando me metí en esto.—Dije y escondí mi cabeza entre mis piernas.

—No sé que esperas de mi, Beth. Dime por qué no logro descifrarlo... yo...—Lo interrumpí.

—Solo quiero que dejes de decirme que me quieres en las noches si no lo sientes, que busques en tu corazón si es real lo que sientes o si solo es tu soledad o tu agradecimiento el que te hace decírmelo.—Le dije con los ojos llorosos— No tengo problema con fingir que somos algo ante el mundo, por que yo inicie esto, solo no me digas cosas lindas y me ilusiones con un amor que no existe.

El se queda callado y el silencio nos invade.

—Elizabeth cariño, ¿Todo está bien?—Dice la madre de Michael—Michael subió a buscarte pero no lo veo.

Limpie mis lágrimas y le contesté.

—Si todo bien, en su segundo bajo, estoy retocando me el maquillaje.—Conteste con un nudo en la garganta.

Michael me miró con ojos cristalinos. Pero se quedó callado.
—Te esperamos a bajo, cariño.

La sombra desaparece por debajo de la puerta y le digo a Michael.

—M-Me estoy enamorando de ti.—Le confesé— Lo estoy, y sé que es absurdo, pero prefiero terminar todo esto en unos días más, cuando se cumpla un mes para finalizar con el contrato y explicar a la prensa. Después desaparezco de tu vida, me iré y no volverás a saber de mi, te lo prometo.

El tragó duro y se veía sorprendido, y pensativo.

Asintió.
Y yo asentí también.

Me partió el corazón que no me detuviera y solo asintiera, pero no puedo obligarlo a hacer nada.

Me levanté, y salí del baño dejándolo sentado en el piso.

Al bajar la familia de Michael me esperaba en el comedor.

Continuamos comiendo y contestaba las preguntas que me hacían.

Después de un rato Michael se sentó junto a mi y comenzó a cenar.

Al finalizar de cenar, fuimos a la sala donde la madre de Michael sacó álbumes de fotografías de Michael y sus hermanos.

Los hermanos de Michael estaban encantados compartiendo sus recuerdos. Michael estaba sentado junto a ellos frente a mi, en ocaciones sus hermanos le hablaban y el solo mantenía su mirada.

—Mira esta, tenía apenas 5 años, se la tomé en un festival de la primaria ¿A poco no es encantador?—Dice mostrándome una foto.

Quite la mirada de Michael y miré la fotografía, no pude evitar sonreír.

—Es simplemente encantador.—Sonreí.

—Familia, me tengo que ir, hay un asunto que debo atender... Elizabeth, preciosa, un gusto tenerte en casa, esperamos verte más seguido por aquí.—me miró.
Asentí.
—Gracias por la invitación.
—Seguro.

Al pasar veinte minutos desde que se fue el padre de Michael, Michael se levanta y llama la atención de todos.

—Familia, tengo algo que decirles, y es algo personal, y quiero disculparme con cada uno de ustedes por hacer lo que hice. Cuando me estábamos cenando, mentí sobre como conocí a Elizabeth e inventé algo que nunca sucedió, yo solo quería proteger la, de que la juzgaran, pero me di cuenta que le hacía más daño no diciendo la verdad, yo la conocí en un accidente hace unos meses, unos hombres la atacaron y la dejaron a su suerte, cuando la vi, la tomé en mis brazos y sin pensarlo dos veces la cargué y la llevé a casa, y la vi mejorando, nos volvimos amigos, hasta que un día llegó mi manager amenazando con quitarme todo lo que tenía si no conseguía un romance, y me negué, fue desde entonces en que ella se hizo pasar por mi novia, ella ha tenido que pasar por tantas cosas que no se imaginan, ella es una buena amiga, compañera y buena persona, y realmente la quiero, no quiero que la juzguen, por qué ella me ha regresado la felicidad, ella es la persona más increíble que he conocido, me gustaría que la conocieran y descubrieran ese encanto que tiene para conquistar a cualquiera.

No pude evitar sentir mi corazón loco.

—Ella lo está dando todo sin esperar nada a cambio—Dice viéndome con los ojos cristalinos— Si no lo dije antes es por que papá estaba presente y no quiero que arruine todo el esfuerzo que le ha tocado vivir a ella. Entenderé si no están de acuerdo, solo les pido respeto, confidencialidad y que me disculpen por no hablar con la verdad. Y te pido perder Beth, si te hice sentir mal.

Me dejó sin palabras, solo asentí y agache la mirada.

La madre de Michael me abrazó.

—Yo opinó familia que si ella estuvo dispuesta a someterse a tanta mierda por nuestro hermano sin pedir nada a cambio, más que compañía y ella es la persona que lo mantiene con una sonrisa, ella ya pertenece a nuestra familia sea o no sea su pareja—Dice Janet— Bienvenida a la familia—Dice y me abraza.

Todos me abrazan y me agradecen.

—Gracias familia—Dice Michael.