Neverland | Español

In the paradise 16.

Al día siguiente, estábamos los dos sobre el sofá, comiendo palomitas, viendo una película de miedo, cuando termina,  empieza un noticiero.

—No lo sé, Beth. No me gusta los noticieros, apagaré la televisión. —Dice desanimado, Michael estaba tan acostumbrado a omitir los por el simple  hecho que lo acusaban de todo, aunque no fuese verdad, siempre estaba la mierda sobre Michael. Le echaban la culpa del calentamiento global, del hecho que Madonna no se depilaba las axilas y el por qué santa Claus no existía debía ser culpa de Michael, así que lo entiendo, es absurdo pero siempre estaban cazándolo.

—No, espera por favor Michael, ¿Por favor?

Me miro y asintió.

—No te gustara, de verdad. —Dice y pone atención al televisor.

"Sean bienvenidos un día más a ¡E! News, con la noticia que el Rey del pop, presume nueva novia"

—Eso es bueno, por lo menos te ayudan a vender...—Dije.

—Sólo espera...—Dice tan seguro.

"Al parecer esta chica encantadora se llama Elizabeth Hamilton, quien es dos años menor que él..."

—Les parezco encantadora—Le presumo a Michael, pestañeando con lindos ojos y una sonrisa.

Él se ríe.

—No son tan malos, como parecen. —Sonreí.

"Que al parecer, esto huele a boda, ayer se le noto un embarazo de por lo menos dos meses, ¿Qué opinas Richard, es toda una casa fortuna, no lo crees? Elizabeth Hamilton no perdió tiempo como Lisa Presley. Vean aquí las imágenes"

— ¡Hey! ¡No estoy embarazada! —Grité bajándome del sillón y apoyándome en la mesa central, gritándole al televisor. — ¡Hey! ¡No tengo la culpa que haya captado mi peor ángulo! ¡Además el desayuno de ayer me inflamo! ¡Poquito, pero estaba inflamada!

Michael no paraba de reírse de mi épica pelea con los del televisor.

— ¡Son unos monstruos! —Dije seria.

Y apagué la televisión.

—Así que "Encantadora" ¿No? —Ríe.

—Oye, no es mi culpa que no haya captado mi mejor ángulo. —Dije con un puchero.

El comenzó a reír.

—Ten lo por seguro—Dice— Ven aquí.

Me subo al sofá y Michael me abraza.

—Lo lamento, te dije que no era fácil—Se disculpa, se ve lastimado.

—Todo está perfecto, Michael. Bloquearé los noticieros, si es necesario, no volveremos a escuchar rumores tontos, no más asesino, no más embarazo, no más mal ángulos tomados. —El ríe. — Ese noticiero será el primero que bloquee.

El continúa riendo.

—Todo esta perfecto. —Le sonrió— Todo lo va estar, si tú sigues sonriendo de esa manera.

Él besa mi mejilla y asiente.

Me recargue hacia su hombro y él estuvo así durante unos momentos, pensando.

—Así que un embarazo de dos meses ¿Cuándo pensabas decir me lo? —Ríe y continúa con sus bromas.

—Hasta que me aliviara, lo más seguro.

— ¿Qué crees que sea, niño o niña? —Sus bromas se empezaron a sentir más anhelado ras por parte de Michael.

Pero no quise estropear su ilusión.

—Un niño. —Sonreí.

—Quiero una niña—Sonríe hundido en sus pensamientos— ¿Qué nombre te gustaría?

—Paris...—Dije.

—Es un nombre muy precioso. —Dice y me acerca más a él.

Sé que es el emotivo momento, que lo lleva a abrazarme más.

Suspira pensativo. Lo miro y acomodo mis piernas arriba de las suyas y él me mira, me acerca más a él, acaricio su mejilla.

—Serías el mejor padre...—  Le digo y lo abrazo.

Él no dice nada y  cierro mis ojos.

—Michael, es una nena. —Grité.

Michael me tomó en sus brazos y me gira besando mis labios.

—Te amo, Lisa...

Escuchar lo llamar me Lisa hizo que mi corazón se partiera en millones de pedazos.

Abrí mis ojos y me giré. Estábamos ambos en el sofá, él me abrazaba por la cintura para asegurarse de que no cayera al suelo, debimos habernos quedado dormidos.

Comienza a hablar y su voz sale con cierto dolor. Sus ojos están cerrados y me hacen saber que habla dormido—"No, te vayas..." "Te amo" "Lisa"

Sentí un cierto atisbo de tristeza porque sé que el la extraña mucho y no puede estar con ella, no quería que él sufriera así que lo levante.

—Michael...—Lo moví lentamente.

— ¿Si? —Pregunta con los ojos cerrados.

—Ya es de noche, vamos a la habitación. —Digo.

Abrió sus ojos y le sonrío, comienza a estirarse y me hago hacia atrás por reacción, mi equilibrio me traiciona y sentí como caía hacia el suelo, Michael me sostuvo en un momento rápido y me acerca hacia él.

Estoy en sus piernas, sentada a horcajadas, él me tiene muy sujeta de mi cintura y  estamos tan cerca que puedo sentir su respiración agitada muy cerca de mí.

Él me mira a los ojos y yo me acerco uniendo nuestros labios. Me hago hacia delante  y lo abrazo por el cuello. Las manos de Michael acarician mi espalda.

Fue un beso necesitado. Me siento completamente arriba de sus piernas y siento un gemido venir de su garganta. Y sonreí.

La sola idea del motivo por el que estamos así me viene a la cabeza y comienzo a sentir me realmente mal, sé que él está extrañándola, y sé que el la necesita, él no necesita de mi... aprovecharme de su momento bajo sería lo peor que pudiera hacerle.

Sus manos me aferran a su cuerpo y me separo del beso. El me mira y yo agacho mi mirada. El besa mi mejilla.

—Lo siento mucho, Michael. —Digo cabizbaja.

—No... yo lo entiendo. Este bien. —Dice apenado.

—Michael, sé que la extrañas, y sé que la amas, es muy injusto de mi parte que yo me aproveche de tu momento débil. De verdad discúlpame.

Él tenía los ojos llorosos y su rostro reflejaba tristeza.

—Yo no puedo hacerte esto, me deje llevar y tú me seguiste  con la ilusión de besar a Lisa. Discúlpame. —Dije y me levante de sus piernas. Y salí de allí dirigiéndome a mi habitación.

Cerré la puerta y me recargue en ella, suspirando y limpiando las lágrimas que estaban en  mis ojos.

A la mañana siguiente.

Toque la puerta del baño  de Michael, para avisarle que alguien le hablaba, Taylor estaba acomodando su consultorio así que le dije que venía yo. Taylor me dijo que se estaba bañando.

— ¡Michael! Hay alguien que te busca abajo. —Dije.

No hubo respuesta.