Compromiso

742 65 6
                                    

El evento había comenzado y Alonzo y yo estábamos pronto a llegar, se le veía muy emocionado por esto y yo me sentía feliz por el.

Tomados de la mano entramos al lugar, varios conocidos nos saludaron, el disculpandose lo vi dirigirse a donde estaban sus compañeros mientras yo me encaminaba buscando a la mesa en la que me esperaban mis conocidos, sin fijarme había tropezado con un joven, lo miré por unos segundos y con un sonoro disculpa proseguí, se me hizo conocido pero no le tome importancia

—Pense que no llegarían.— fue lo primero que dijo Esperanza

—Si o si teniamos que llegar .— mencioné.— mucho tráfico. ¿Papá y Gustavo?.

—Tu padre fue a saludar a un conocido y Gustavo está buscando algo que tomar

—¿Y qué tal el estar sin las niñas?

—Me siento ansiosa.—mencionaba entre dientes.— le he escrito a la niñera un mínimo de 20 veces, y lo más increíble es que todas me las ha contestado.

—Dejala hacer su trabajo. No la distraigas. —reprendí.— disfruta la velada.

—Si, eso haré. — al momento su celular comenzaba a sonar y antes de decirle que lo dejara me callaba para contestar.— las niñas están durmiendo.

—loca. — susurré, reí en cuanto me lanzo una mirada matadora

En ese momento Gustavo y papá hacían su aparición a la mesa, conversamos un rato más hasta que un chico con micrófono en mano anunciaba el inicio de la velada.

El evento consistía en propuestas para mejorar la vida de jóvenes en situaciones de calle, niños que no cuentan con ayuda económica para tratamientos.

Gran parte de la personas que vinieron y prestarán apoyo es gracias a Alonzo y sus influencias por su prestigio.

—¡Muchas gracias a todos por haber venido a este evento...— anunciaba el joven.— Esperamos que este proyecto que empezó como una idea terminé siendo el agrado de aquellos jóvenes que queremos ayudar.— los aplausos aparecían.— ahora, nuestro Colega Alonzo dirá algunas palabras

Alonzo se veia muy contento, me encantaba verlo así, no podía sentirme más orgullosa de las cosas que se proponía y que terminaba logrando, a paso lento pero lo hacía.

El traje negro que usaba le daba aquel toque formal que tanto me gustaba, todos lo mirábamos prestandole la debida atención.

Después de dar agradecimiento miraba a sus alrededores, sonrió al encontrar nuestras miradas

—Hay algo que también quiero hacer señoras y señores.—comentaba con una sonrisa de oreja a oreja mientras caminaba de un lado a otro. — y algunas puede que lo notan y otras que no.— en ese momento su vista fue hasta mi y sonreí nerviosa sin entender.

—No puede ser...— murmuraba sorprendida Esperanza, quise voltear a verla para preguntarle que sucedía pero también quería escuchar lo que el tenía que decir.

—... Si, Aurora, frente a todos estoy aquí a punto de hacer lo que mi corazón desde hace mucho me ha dictado.

En ese momento mi corazón se paralizó

Las personas murmuraban conmovida

—Preparate criatura. —mencionaba Esperanza

Fue ahí cuando bajó del escenario para abrirse paso entre las personas hasta mi encuentro, inclinandose un poco sacó de su bolsillo aquella cajita azul marina donde todas las chicas al verlo las emociones se les revolvian...

R E L I G I O S A.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora