R E L I G I O S A.

Preocupación

A raíz de esa noticia Aurora adoptó una actitud que Belen temía, ya no conversaban, ya no la acompañaba en la mesa a comer, Aurora solo se encerraba en su cuarto, su trayecto era visitar a su novio, ir al instituto, estar con sus amigos y regresar muy tarde a casa.

Se encontraba con Manuel y sus amigos mientras charlaban de algún tema en particular.

Manuel extendiendo su cigarrillo hacia ella lo tomó convirtiéndose en una experta en la materia.

Todavía seguía pensando en las cartas mientras expulsaba el humo.

—Tierra llamando a Aurora — llamó uno de los chicos, Gus, entre risas. Ella se espabiló y le sonrió llevando el cilindro a su boca. —¿Qué tanto piensas eh?

—Solo... Cosas.

Manuel se aproximó a ella abrazándola por detrás

—¿Qué les parece si vamos a bailar? — propuso este

—Teniendo en cuenta que el único que tiene pareja eres tú no? — bromeó uno de ellos

—Tengo unas amigas a las que podría invitar — intervino Aurora

—Esta bien invítalas. — mencionó Gus emocionado. — tengo que verme bien, quizás una de ella sea la afortunada.

—¿Afortunada de que? — se burló Manuel

—De semejante hombre que conocerá compadre. — dicho eso todos partieron en risa.

***

Una vez en el sitio todos ubicaron un lugar para empezar a festejar.

Aurora movía la cabeza al ritmo de la música.

—Oye Aurora, ¿ya vienen? — pregunta Gus ansioso

—Relájate chico, y solo viene una.

—¿Es guapa?

—Eso lo decidirás tu Gus

Dicho esto Gus se movía al ritmo de la música para calmar las ansias, acción que hizo que Aurora sonriera, a los pocos minutos apareció Magda, luciendo un enterizo negro haciéndole ver unos tatuajes que Aurora no había observado, Gus dio una mirada de arriba abajo encantado, observando a Aurora para cerciorarse de que era su amiga sonrío cuando ella asintió

—¡Gatubela!

Aurora levantando su mano le anunciaba que ahí se hallaba para que ella llegara a su encuentro.

—¡Vaya, ¿y a que se debe tal celebración?—dijo después de saludarla con un beso en la mejilla

—Ninguna, solo queremos pasar el rato. — respondió después de dar un trago a su bebida y pasárselo a ella.

Arrugando un poco la nariz por el efecto del alcohol mencionó— Esta un poco fuerte, no crees? — asintió sonriendo. — me encanta.

Magda después de guiñarle el ojo por el comentario, observaba a su alrededor buscando a su particular, ocultando una sonrisa lo divisó viniendo hacías ellas con una botella cuando se ubicó al lado de su supuesta amiga viró sus ojos para mirar a otra parte y así evitar la escena melosa que tenía a su lado pillando así al chico de piel pálida, medio corpulento y de rostro angelical que la observaba.