R E L I G I O S A.

Amable

—Tranquila, ven. Sentémonos alejados de todos. — ella todavía no lo miraba a la cara, él estaba posicionado a su espalda sujetándola aún por la cintura, cuando estuvieron en una banca, comenzó a llorar tapando su rostro con ambas manos, Manuel la volteó y la abrazo

—¿Estás bien?

—No. – ella sintió que él se reía. — ¿te parece gracioso lo que me han hecho? – dijo entre llantos con su cara escondida en sus manos.

—Para nada. Solo que verte defenderte así era una de las cosas que no esperaba ver. Me sorprendiste. — el intento bajarle las manos para limpiarle su rostro, hizo una mueca

—¿Qué... Que pasa?

—Te dejaron unos pequeños rasguños bonita. — Aurora había bajado la mirada avergonzada y luego lo volvió a ver, estaban muy cerca — Pero con esos hermosos ojos ni se darán cuenta cuando te miren

Tragó saliva nerviosa observando a otro lado, no había caído en cuenta que Manuel la tenía muy cerca, la estaba abrazando, sentía que iba a quedarse sin aire pero tampoco le incomodaba.

—Es hora de que me vaya a casa... — dijo nerviosa

Poco a poco fue soltando su agarre, sin dejar de observarla con una sonrisa ladeada— Sabes que me anima en situaciones así? Un buen helado de chocolate, te animas a uno?

Acomodándose un mechón de cabello detrás de su oreja solo asintió, juntos recorrieron nuevamente la feria luego de haberse comprado el helado, Aurora se sentía mucho mas tranquila solo pensaba en ocasiones como sería la reacción de su madre al verle los pequeños rasguños que esas desconocidas le habían hecho.

Con una duda en su mente Aurora pregunta — Cuando dijiste, en situaciones así... Quiere decir que has peleado alguna vez?

— Oh por supuesto, no una vez, varias, en algunas he salido derrotado pero en otras no.

Con una expresión de asombro volvió a preguntar— ¿En tantas peleas has estado?

— Si contamos desde que tenía 10 hasta ahora, son muchas, era un dolor de cabeza para mi madre... — se reía recordando provocando que Aurora sonriera – pero eso quedó atrás. Con el tiempo uno coge madurez. — callada solo se limitó asentir con la cabeza mientras seguían caminando, el con sus manos en los bolsillos preguntó— Entonces dime, por que esas chicas te estaban molestando?

Observando su calzado mientras caminaba se encogió de hombros — me hicieron burlas con respecto a mi creencia. Ni las conozco

— Que hubiese pasado si yo no estuviese cerca...

En ese momento lo miró— Si... ¿Qué hacías allí?

— Estaba de paso, iba rumbo a mi casa

— Y me viste... — susurró avergonzada.

— No te preocupes por eso, si lo ves del lado negativo es malo, pero viéndolo del lado positivo ya has cogido tu primera pelea

—¿Y qué tiene de positivo eso?

—Bueno, que reaccionaste como deber ser a una situación como esa y que eso te dejó una experiencia nueva. Porque asumo que jamás has peleado así con alguien — negó — entonces eso significa, para mí, que eres muy valiente y que si te enfrentaste a eso, podrás con lo que sea que se te atraviese.