Villano || Libro 1 Terminado©

Capítulo 46||

Emma Jackson

Tenía la intención de sentarme con Scar en el transcurso en el autobús, pero irónicamente terminé sentada junto a Aron. No es que no quiera sentarme con él, pero por dios, me pone de los reverendos nervios tenerlo al lado por tanto tiempo. Scar ya había quedado en sentarse con Alex y Aron quería sentarse junto a mí, lo cual me pareció tierno y terminé cediendo. Lucas también se encuentra en este autobús, esta sentado en uno de los asientos de atrás con Miria y Megan con una de sus amigas a nuestro lado, ¿Qué casualidad, no? No ha dejado de vernos con odio desde que se subió aquí. Son tres putos autobuses, ¿Cómo es que terminamos todos en el mismo?

La maestra que imparte literatura inglesa, le toco venir con nosotros en este autobús, es una señora un poco mayor y esta sentada en uno de los asientos de adelante, ni siquiera esta poniendo asunto a lo que pasa a su alrededor como debería, varios de los estudiantes ya se están comiendo la boca y ella ni lo a notado. Me remuevo incómoda en mi lugar, estoy sentada en el asiento de la esquina, el hombro de Aron se esta rozando ligeramente con el mio, cosa que me tiene de los nervios, por favor se han rozado más que eso. No hago caso a mis pensamientos internos y me inclino un poco más a la ventana, Aron levanta la vista de su celular y la posa en mi rostro, haciendo que los nervios crezcan más en mí, haciendo que las manos sobre mi regazo me tiemblen. Joder ¿Por qué de repente estoy tan nerviosa ahora?

—¿Estas incómoda? —Me pregunta en un tono suave. Luego de que me encontró hablando con Lucas, se empezó a comportar indiferente y casi no me ha dirigido la palabra, solo lo ha echo para decirme que nos íbamos a sentar juntos y ahora. No levanto mi rostro y niego, él toma mi mentón y me hace mirarlo. —¿Segura? Pareces estar temblando. —Vuelve a preguntar, la cercanía de su rostro con el mío es casi inexistente, mi respiración se vuelve pesada.

—Sí. —Logro responder. En sus labios se dibuja una sonrisa perversa.

—Puedes sentarte sobre mis piernas si no, de seguro estas algo apretada. —Me dice. Y es fácil notar el claro doble sentido de sus palabras. Aparto su mano de mi mentón y lo empujo solo un poco.

—Estoy bien así, pervertido. —Susurro por lo bajo lo último pero él parece escucharlo y se ríe.

—Solo estoy siendo amable contigo. —Aclara y yo ruedo mis ojos.

—Claro. —Asiento con sarcasmo, él vuelve a reír. Baja su mano hasta mi muslo y lo aprieta con descaro, le doy un fuerte manotazo a su mano y él la aparta sin dejar de reír.

Vuelvo a posar mis manos en mi regazo y poso mi vista en la ventana. Observo como lo único que se ve a nuestro alrededor son árboles, lo cual me hace pensar que estamos a punto de llegar a nuestro destino, después de todo es a un bosque a donde vamos, con la diferencia de que tendremos cabañas especiales allí. Mi cabeza se empieza a tambalear a los lados, mis ojos poco a poco se empiezan a cerrar, siento como la mano de Aron toma mi rostro y lo apoya en su hombro y me duermo.

...

—Muñeca... —Escucho el ronco susurro de la voz de Aron, lo escucho tan cerca y a la vez tan lejos, mis párpados están demasiados pesados y se me hace difícil abrir los ojos. —Ya hemos llegado. —Vuelve a susurrar suavemente. Esta vez logro abrir los ojos, su rostro esta sumamente cerca del mío, me aparto rápidamente y en seguida noto que el autobús esta completamente vacío.

—¿Cuánto he dormido? —Murmuro con mi voz pesada por el sueño.

—Solo una hora, creo. —Responde y se encoge de hombros. Miro por la ventana y observo como todos están afuera cargando sus maletas.

—Debemos bajar. —Le digo, este se para de inmediato, y se hace a un lado dejándome salir primero.

Una vez fuera del autobús mis ojos captan el hermoso lugar, esta rodeado de árboles completamente altos, verdes y bien cuidados, hay muchas cabañas hechas de madera pura, una parte de las cabañas esta en un lado del bosque mientras que la otra en el lado contrario. Aron va por nuestras maletas.

—Bien estudiantes, hemos llegado hasta nuestro destino. —Habla la voz de la maestra de ciencias por un pequeño megáfono. Todos se acercan para poder escuchar la información, yo simplemente me quedo en mi lugar. —Como ya la mayoría debe saber, el lado izquierdo pertenece a los chicos mientras que el lado derecho pertenece a las chicas.

—Eso es injusto maestra. —Grita una voz en la multitud, algunos se ríen. La maestra suspira.

—Esta claro el por que, no queremos problemas con el centro. Así que lo mejor es seguir las órdenes. —Replica, algunos comienzan a murmurar y a quejarse. —¡Silencio! —Exclama y en seguida los murmullos desaparecen. —Pueden ir hasta su maestro de autobús por su llave, cada cabaña será compartida por dos, obviamente de sus mismos sexos. —Dice, los estudiantes vuelven a reprochar y se dirigen a sus maestros.

Giro mi cabeza con dirección a donde se fue Aron y lo veo hablando con Megan, ¿De qué mierda tienen qué hablar? ¿A caso él todavía sigue con ella y esta solamente jugando conmigo? La rabia empieza apoderarse de mi ser por lo que empiezo a mover mis pies sin darme cuenta, antes de que pueda llegar a ellos, la mano de Scar me detiene.

—Hey, te estaba buscando. —Me dice, mis ojos permanecen en Aron y Megan. —¿Escuchaste, Emmie? —Scar pasa la mano por mi rostro.

—No, perdón. ¿Qué decías? —Megan parece gritarle algo a Aron y él rueda sus ojos. Mi instinto de ir a arrastrarla por los pelos me llama.

—Te decía que ya he buscado la llave para nuestra habitación. —Apenas la escuché. Asiento con mi cabeza. —¿Qué demonios....? —Sus ojos observan en mi dirección. —Ah, eso.

Megan levanta la mano para pegarle a Aron pero este le sujeta la mano antes. Esta vez si voy hasta ellos con Scar pisando mis talones.

—Eres un maldito hijo de perra, te di todo de mí, todo y tu... Tu preferiste a esa zorra. —Me señala con rabia. Así que se trataba de eso. ¿Zorra? ¿Yo soy la zorra aquí? Abro mi boca para hacer que se retracte pero Aron habla antes.

—No te atrevas a llamarla así. —Le advierte. Es irónico que la persona que antes me llamaba así, ahora me defienda de ello, ¿No? —Entiende de una puta vez que lo nuestro no era más que un jodido juego, sabías como eran las cosas entre nosotros y aún así te enamoraste. —Suelta con fastidio. Scar y yo nos quedamos en completo asombro, ¿En verdad nunca fueron novios? De alguna o otra manera eso me hacia sentir feliz.

—¡Maldito, me las vas a pagar! —Grita, para luego marcharse echando humo.

Aron pasa una de sus manos por su cabello, dos veces seguidas. Podía ver en su rostro lo cansado y agotado que estaba, podía ver en su rostro que le jodían estas situaciones.

Tal vez Aron después de todo no era tan malo como creía , tal vez en el fondo había algo en el que podía salvarlo de su oscuridad. Todos somos humanos después de todo, todos cometemos errores y tenemos defectos ¿Por qué debemos juzgar a otros, entonces?