Capítulo 10||

3.6K 325 27
                                    


Emma Jackson


El día de hoy ha sido justo como lo pensé, bastante aburrido, agotador y estresante para mí, y lo peor de todo es que todavía no ha terminado, son aproximadamente las 6 de la tarde y justo ahora me encuentro preparándome para dirigirme al restaurante donde trabajo de lunes a jueves en turnos de la noche, desde las 7 pm hasta las 11 pm, no es difícil para mí llegar a casa luego de que salgo, ya que por suerte una compañera y algo así como una amiga de trabajo siempre me da un empujón a casa, debido a que ella vive a unas cuadras más allá de mi edificio. Es algo que realmente le agradezco.

Termino de colocarme mis zapatos para en seguida salir del edificio, ya son las 6:35 Pm y el gerente es bastante exigente con la puntualidad.


(...)

El restaurante normalmente todos los días está lleno, ya que es muy famoso en la ciudad por las delicias que se sirven, y soy testigo de ello, y esta noche no es la excepción, solo queda una mesa de VIP que al parecer ya esta reservada por alguien.

Mi corazón se paraliza por completo y mis nervios se alteran completamente, en cuanto poso mi vista sobre las personas frente a la entrada, ¿Qué carajos hacen aquí?

¿¡Por qué mierda tengo qué encontrármelos aquí también!? Joder...

Aron, Lucas y su grupo de amigos incluyendo a Megan y sus amigas, se encuentran parados en la entrada del restaurante hablando con uno de mis compañeros, quien también es mesero, pero que en esta ocasión está encargándose de la entrada y salida del lugar, debido a que está cubriendo un día libre. El restaurante ya está bastante lleno, al menos que sean los dueños de la mesa reservada no podrán entrar.

Sigo observando con desespero y con muy poco disimulo, a la espera de que se les diga que está lleno el lugar, pero por desgracia no sucede así. Rose, quien siempre me da un empujón a casa es llamada por Marcos, quien está atendiéndolos en la entrada, para luego ella empezar a guiarlos hacía la mesa reservada.

Cuando se empiezan a acercar hacía mi lado, me volteo lo más rápido que puedo, para que ninguno me vea aunque prácticamente va a hacer imposible, ya que me quedan tres horas más de trabajo aquí.

—Hey preciosa. —Me saluda Lucas a pesar de que estoy de espalda, y me volteo lentamente algo incómoda.

—Hola Lucas. —Le saludo mostrándole mi mejor sonrisa fingida, Lucas me agrada, pero este no es el mejor momento para hablar. Los demás se detienen al igual que él, pero en vez de saludarme solo me observan con indiferencia, mientras que Aron me observa con su ceño algo fruncido, y no se si está sorprendido de encontrarme aquí o de que trabaje aquí.

—¿Trabajas aquí? —Me pregunta Lucas aún con su típica sonrisa agradable dibujada en su rostro, a lo cual voy a contestar con orgullo pero soy interrumpida por una tercera voz, Megan.

—¿Qué no ves su uniforme? —Es la primera vez que escucho su voz, es algo aguda y chillona, pero aún así se le escucha bien. —Es obvio que trabaja aquí. —Vuelve a decir esta vez rodando sus ojos.

—Si Lucas, trabajo aquí. —Respondo fijando mi vista en él e ignorando completamente sus palabras algo asqueadas, pues no me da nada de vergüenza hacerlo, no estoy robando ni en una prostitución, para mí este es un trabajo digno. Megan vuelve a rodear sus ojos algo molesta, y la ignoro, centrándome en el rostro de Lucas.

—¿Nos sentamos o nos largamos ? No vinimos hasta aquí para hablar con extrañas ¿O sí, Lucas? —Espeta Aron, con su voz cargada de molestia, al parecer trae su humor de mierda como siempre.

—Si, tienes razón amor, vamos a la mesa.—Concuerda Megan pasando sus manos por su abdomen, lo cual el acepta a gusto.

—Disculpa, hablamos luego Emma.—Se despide Lucas, lo cual agradezco, pues no quiero seguir hablando con él, con ellos cercas, además si el gerente me encuentra, voy a estar en grandes problemas.

—Esta bien. —Asiento, para luego observarlos marcharse , Rose se me acerca tomando mi brazo haciéndome sobresaltar.

—¿Qué fue todo eso? ¿Los conoces? —Pregunta con bastante interés.

—Algo así. —Respondo encogiendo mis hombros.

—Están muy guapos. — Ya veo... Con que de eso se trata.

—Ya... Deja de estar de mirona y ponte a trabajar. —Le respondo, empujándola suavemente.

—Si señora. —Responde ella acatando lo que digo. —Por cierto, ¿Puedes atender esa mesa, por favor? Osea, si quiero atenderla, pero no puedo ya tengo muchas mesas de las cuales debo encargarme.

—¿Qué? No, ¡Claro que no! —Exclamo alzando un poco mi voz, olvidando por completo en donde me encuentro.

—Por favor, ya estoy atendiendo dos mesas arriba que deben estar esperándome, tú solo tienes una aquí.

—Si, pero es que... no me llevó muy bien con ellos, que digamos. —Le respondo tratando de salir del embrollo en el cual me quiere meter.

—Pero solo les vas a servir, no tienes que hablar con ellos Emma, sí, ¿Por favor? —Vuelve a insistir.

—Ags, esta bien —Accedo algo insegura, odio mi lado bueno y débil. —Pero que consté que me debes una ¿Eh?

—Claro, gracias, ¡Te quiero!—Se lanza sobre mí, dándome un efusivo abrazo, el cual recibo, dejando que se marche.

Camino hacía la mesa donde se encuentran los populares de la universidad " junto con 5 menús en mis manos.

—Emm, aquí les dejo el menú —Digo una vez que llego, entregándolos algo nerviosa.

Paso cada uno en sus manos excepto el de Aron, quiero evitar cualquier tipo de roce o contacto con él, por lo cual se lo coloco a su lado sobre la mesa, él levanta su vista chocando con mi mirada, para luego soltar una risilla burlesca.

Todos piden sus órdenes , las cuales por suerte son casi todo lo mismo, por lo que se me hace más fácil.

Luego de unos 10 minutos regreso a la mesa con sus pedidos en manos , los coloco sobre la mesa con sumo cuidado, pero torpemente Megan deja caer algo de vino sobre mi uniforme, ¡Maldita sea estoy segura de que ha hecho eso a propósito!

—Oh, lo siento mucho, de verdad no fue mi intención. —Habla algo rápido con un tono de voz que no suena para nada arrepentido.

—Esta bien, no hay problema. —Respondo bastante calmada, más de lo que me encuentro, después de todo estoy en mi lugar de trabajo. —Disculpen. —Vuelvo a decir para salir a paso rápido hacía el baño y tratar de quitar el vino derramado, que lo más probable es que deje una mancha.

Una vez dentro del baño , abro la llave para luego empezar a restregar mi ropa en la parte manchada, y

—¿Necesitas ayuda? —No tarda en preguntar a mis espaldas, aquella voz fría y demandante provocando que de un pequeño sobresalto nerviosa.

Villano || Libro 1 Terminado©Where stories live. Discover now