Capítulo 31||

2.5K 238 22
                                    


Emma Jackson


—¿Estás segura de qué no quieres asistir a un médico? Si no quieres ir hoy a clases esta bien, pero tienes que ver a un médico Emmie. —Insiste Scar por tercera vez en la mañana. Me siento muy mal por mentirle y hacerla preocupar, pero la verdad es que no quiero hablar sobre mis problemas ahora. Le he dicho que estoy muy mal del estómago y que me duele mucho la cabeza, aunque no mentí del todo tengo un dolor de cabeza horrible, pareciese que hubiese bebido un litro de alcohol anoche.

—Voy a estar bien, solo necesito unas horas más de sueño y de descanso. —Replico. Realmente lo necesito, es todo lo que necesito, descansar, dormir, pensar. Los ronquidos de Scar tienen el 20% de culpa de que no haya podido dormir pero el otro 80% pertenece a Aron, no pude pegar un ojo en toda la madrugada, me la pase meditando o más bien me la pase y amanecí llorando. Patética. —Debes irte ya, Alex tiene más de cinco minutos esperándote afuera.

—Bueno, esta bien. Pero debes prometerme que si esto empeora me llamarás. —Dice y cada vez me siento más culpable, me he vuelto toda una puta mentirosa. Cada vez me parezco más a mi madre.

—Lo haré. —Le prometo, se despide y se va.

Cierro la puerta con seguro, vuelvo de inmediato a mi cama y me acomodo entre las sabanas. Odio faltar a clases, odio ser tan cobarde, odio tantas cosas de mí. Hoy no me siento del mejor humor, estoy tratando de evitar ver a Aron a pesar de que ya aceptó alejarse de mi, no estoy segura de si es la mejor decisión que he tomado después de todo si sigo queriendo vengarme de él debo tenerlo cerca.

En cuento a Lucas tampoco lo quiero ver, es bastante claro que me mintió aún si esa chica no es su novia tiene cosas muy íntimas con él, cosas que implican una cama y a ellos dos desnudos. En mis 18 años de vida solo he tenido un novio Jake, el cual me fallo, cuando estaba en la secundaria era la única persona con la que estaba, con la que hablaba, con la que compartía, con la que reía, duramos tres meses en una extraña relación y en ese poco trayecto, solo fui capaz de besarlo, es obvio que nunca pasamos a más. Él siempre intentaba entrar en más intimidad conmigo, quitarme la ropa y llevar lo nuestro más lejos pero nunca se lo permití, supongo que por ello me engañó.

Cada día que asistía a clases escuchaba rumores, burlas hacía mí, me llamaban cornuda, estúpida, pendeja y por miles de apodos feos más, hablaban sobre que Jake me engañaba pero nunca les hice caso ni les creí ya que él siempre estaba conmigo, hasta que él mismo lo admitió me dijo que ya no quería estar conmigo, que no le daba lo que necesitaba y lo peor de todo es que me lo dijo o más bien me lo gritó frente a toda la escuela.

Las burlas se hicieron más constantes, no lo soportaba más por lo que mi padre decidió cambiarme de colegio, a pesar de que solo me quedaba un año para terminar, desde ese entonces nunca me había fijado en alguien más, no me sentía suficiente, pensaba que en cuento estuviera con alguien iba a pasar lo mismo pero todo eso cambió en cuanto entre a la universidad, decidí darme una oportunidad en el amor en cuanto mis ojos vieron a Aron, él cual tampoco resultó ser quien esperaba, resulto ser incluso peor.

No estoy destinada a tener un romance de novela, no estoy destinada a ser correspondida, no estoy destinada a vivir feliz. Aron robó todo de mí, mi inocencia, mis días tranquilos, mis atenciones en clases, mis horas en el almuerzo, pero sobre todo mi corazón. No tengo mucho conociéndolo, no, no lo conozco pero en lo poco que he convivido con él, solo me ha hecho daño, solo me ha hecho sufrir.

Nuevamente empezaré desde cero, esta vez dejando mi ingenuidad atrás, dejando la Emma estúpida, buena e inocente atrás. Saldré de fiestas y me divertiré como toda chica normal, conoceré chicos nuevos, me daré una oportunidad en el amor, pero no me permitiré confiar ni enamorarme, no permitiré que me vuelvan a pisotear  los demás.

Poco a poco el sueño invade mis pensamientos dejándome caer en un mundo donde nada de esto existe, donde nada de esto duele.

                          

...

Luego de dormir unas cuantas horas y restablecerme, me levanto y me tomo la ducha más larga de mi vida, la cual me relaja en sobremanera. Al terminar me pongo uno de mis shorts negro junto con un polo color vino, mi color favorito y unas vanz del mismo color de mis shorts, tenía mucha hambre y no había nada de comer en casa por lo que iba al centro comercial o a alguna tienda más cerca por algo de comida, por último tomo mi bolso, mi celular y algo de dinero y salgo.

Durante el recorrido esta todo nublado, algo frío y fresco, tomé la decisión de irme caminando ya que el sol no se asomaba ni molestaba, por suerte encontré una pequeña tienda a unos pocos metros. Era la primera vez que entraba, era la primera vez que la veía.

—Buenas tardes, bienvenida. —Me saluda un chico de unos 20 años a penas entro.

—Gracias. —Sonrío y me adentro en el fondo de los pasillos.

Tomo todas las cosas que necesito y en seguida me dirijo a la caja, el mismo chico de antes me sonríe y comienza a fracturar mis cosas.

—¿Vives por aquí? —Me pregunta y frunzo el ceño. —Digo es la primera vez que te veo venir aquí. Aunque a penas solo tenemos una semana que abrimos. —Vuelve a decir.

—Ah. Si, de hecho vivo a solo unos pasos de aquí. —Respondo tratando de sonar simpática, después de todo, podríamos ser buenos amigos.

—Oh eso es genial, espero verte seguido por aquí... —Dice y segundos después me doy cuenta de que quiere saber mi nombre.

—Emma. —Digo y este sonríe.

—Emma, un bonito nombre para una bonita chica. Yo soy Nick. —Expresa y me ruborizo.

—Fue un placer Nick. —Murmuro mientras pago y termino de tomar todas mis cosas.

—El placer fue todo mío Emma. —Me dice con una sonrisa, le sonrío de vuelta por última vez, asiento levemente y me despido.

Al llegar a casa preparo algo rápido de comer, me quito mis vanz, coloco una película de comedía y me tiro a mi cama, necesito reír un poco para estirar las arrugadas de mi rostro, no quiero terminar como una pasa tan joven.

Unas horas después me vuelvo a duchar, esta vez me pongo unos jeans largos y sin rasgos en el, un abrigo morado y las vanz de hace unos momentos. Ya son alrededor de las 6:30 y tengo que trabajar, hoy es jueves por lo que es mi último día de la semana.

Como siempre y de costumbre el restaurante esta muy lleno, por lo que ya cuando son las 11 pm termino sumamente agotada, me vuelvo a colocar mi ropa y salgo del restaurante junto con Rose, encontrándome sorpresivamente con la presencia de Lucas.

—¿Qué haces aquí? —Pregunto cortante a penas lo veo.

—Vine a verte, no te vi en la universidad hoy, por lo cual me preocupé. —Dice y levanto una de mis cejas.

—¿Y eso por qué? —Cuestiono sin dejar de ser cortante.

—Pues por que me importas mucho Emma, además también quería disculparme por lo de anoche. —Replica y suspiro hastiada. ¿Ahora quiere disculparse?

—Te esperaré en el coche, Emma. —Me dice Rose pero niego de inmediato con la cabeza.

—No es necesario. —Me apresuro a decir.

—No seas injusta Emma, déjame explicarte las cosas por favor. —Me pide Lucas, con su característica voz dulce que por un segundo casi me olvido de lo mentiroso y falso que es. No me a confirmado que tiene algo con Miria, solo Aron lo ha dicho pero es obvio que es verdad, su actitud delante de ella no dejaba mucho a la imaginación.

—No quiero ni necesito tus disculpas y mucho menos tus explicaciones. Así que no pierdas el tiempo. —Respondo y le tomo a Rose la mano, tiro de ella, obligándola a caminar, marchándonos de una vez por todas de allí.

Villano || Libro 1 Terminado©Where stories live. Discover now