Villano || Libro 1 Terminado©

Capítulo 23||

Emma Jackson

Entro a la biblioteca encontrándome con la señora Nora en la entrada, a quien saludo para luego pasar y empezar a limpiar, no me registro ya que no es necesario, estoy allí por órdenes del director, no para leer. La biblioteca esta casi vacía solo hay un chico algo joven con lentes de cabello castaño quien parece ser del primer semestre, esta muy concentrado leyendo en una de las mesas, ya son las 6:30 pm y falta una media hora para la señora Nora irse ya que la biblioteca cierra a las 7:00 pm. Me apresuro a empezar con la limpieza, quiero terminar lo antes posible para marcharme, por suerte Aron no se ha aparecido por aquí y, espero que tampoco lo haga más tarde.

La mayoría de los libros se encuentran fuera de lugar, tirados en las mesas e incluso en el suelo, empiezo por barrer los pasillos los cuales están absolutamente llenos de polvo ¿Es qué acaso no tienen a nadie que se encargue de limpiar aquí?, por que me da la impresión de que no, creo que seré la primera en hacerlo.

Pasó una media hora y por fin había terminado de ordenar todos los libros, de la primera fila, el chico de los lentes cuya apariencia de nerd, tomó sus cosas y colocó los libros en su lugar lo cual agradecí, salió de la biblioteca mientras que la señora Nora se estaba preparando para ello.

—¿Señorita...? —Llamó mi atención, esperando que le completará mi nombre.

—Emma, Emma Jackson —Respondí deteniendo lo que hacía para luego acercarme a ella.

—Te dejaré esta llave para que cierres cuando termines, puedes entregársela al portero cuando te vayas. —Me dijo para luego tenderme la llave la cual tomé entre mis manos de inmediato.

—Esta bien, asi le haré. —Le respondí para luego volver a lo que estaba haciendo, y ella segundos después se marchó, dejándome sola, algo aterrada y asustada.

Estar aquí a estas horas de la noche es bastante aterrador, no había ni un alma por aquí y los pasillos estaban muy oscuros, el único lugar que se encontraba todavía iluminado era este.

Coloqué cada libro en su lugar para luego pasar a la tercera fila, en la cual habían menos libros tirados por lo que rápidamente pase a la siguiente fila, eran seis filas en total, solo me quedaban dos por terminar y poder irme a mi casa.

Pasé al pasillo cinco donde si habían libros regados por montones, comencé a recogerlos de ocho en ocho para no perder tiempo y así terminar más rápido. Escuché un ruido proveniente de la entrada, lo cual hizo congelar mis movimientos, mi corazón se detuvo por unos segundos para luego empezar a latir con mucho más fuerza, sentí unos pasos acercarse por lo cual corrí hasta poder esconderme
en la última fila, no era un lugar para nada seguro ni tampoco un escondite confiable por lo cual mis nervios no dejaban de hacerme temblar.

Finalmente vi la sombra de alguien acercarse cada vez más, por lo que bajé mi rostro y cerré mis ojos, para luego soltar un fuerte grito agudo, el cual hizo doler mi garganta. Seguido de ello escuché carcajadas y risas bastante conocidas para mí.

Abrí mis ojos y levanté mi rostro bastante nerviosa y molesta, me había olvidado completamente de él, no pensé que realmente iba a aparecerse por aquí.

—¿Asustada muñeca? —Inquirió con un tono de burla, sin dejar de mirarme y sin dejar de reír.

—Eres un maldito capullo, hijo de perra. —Solté con rabia parándome del frío suelo.

—Ya te había dicho que venía, ¿no?—Preguntó dejando de lado su burla y sonando frío y cortante igual que siempre.

—¿Para que viniste? —Indagué ignorando sus palabras.