Capítulo 35||

2.4K 250 56
                                    


Emma Jackson


Dejo de observarlo y entro al baño, soltando una profunda exhalación, me tomo una ducha fría de tan solo unos pocos minutos, cepillo mis dientes y salgo, me coloco solo unas bragas y encima mi pijama, la cual consiste en un pantalón largo de ceda de un suave rosa y una blusa de tirantes del mismo color.

Me acerco hacía Aron nuevamente, su frente destila algo de sudor, por lo que desabotono su camisa negra y se la saco suavemente por sus brazos, quedandome embobada observando su pecho duro y abdomen, perfectamente ejercitado, lo acaricio con suaves y delicados toques hipnotizada, sin poder evitarlo, hasta volver en sí y apartarme sacudiendo la cabeza, con las hormonas disparadas. Decido dejarle su pantalón y finalizo con sus botas negras las cuales quito de sus pies con cuidado, quedando él solo con sus calcetines.

Me adentro en la cama y me acuesto junto a él, muevo los mechones rebeldes de su pelo hacía atrás y beso su frente en un absurdo impulso, terminando apoyando sobre su pecho sin importarme nada, quedandome dormida al instante.


                                        ...


Siento un dolor horrible en mi cuerpo especialmente en el cuello y en mi cabeza, lo cual me obliga a despertar, una vez que mis ojos se adaptan a la luz que entra por los ventanales, encuentro los dos hermosos de Aron observándome con cautela, siento como mi piel se calienta y, me cubro el rostro con las sabanas de inmediato.

—Ya he visto lo feo que duermes y lo horrible que roncas. —Murmura con la voz bastante gruesa y ronca, es claro que acaba de despertarse hace poco. No le doy importancia a su comentario, simplemente me levanto de la cama para ir directo al baño. —¿No piensas decirme por que estoy aquí en tu cama y encima medio desnudo? —Pregunta, me detengo y lo observo, retornando todo de golpe, sintiendo una excesiva molestia al instante.

—¿Por qué lo hiciste? —Cuestiono en respuesta. Él frunce el ceño confundido, yo vuelvo hablar. —¿Por qué coños te drogaste?

—¿Qué? —Espeta sorprendido. —¿Cómo sabes tu eso?

—Nick y yo te encontramos tirado, inconsciente en el estacionamiento. —Respondo en el mismo tono molesta, y su expresión cambia de inmediato a una furiosa, en cuanto contesto.

—¿Nick? ¿El payaso con el qué estabas a noche? —Pregunta, soltando una leve risa sin nada de gracia.

—Sí, exactamente el payaso que me ayudo a traerte aquí. —Recalco.

Él rueda sus ojos al instante. —No les pedí que lo hicieran, debiste dejarme allí, igual no iba a pasar nada, nadie se atreve a meterse conmigo, la droga iba a pasar y...

—Eres un desagradecido. —Espeto indignada cortándole. —No vuelves a hacer algo asi. —Vuelvo a espetar en advertencia.

—¿A si? ¿Y qué es lo que esperas qué haga? ¿Qué te bese los putos píes por ello? —Cuestiona cabreado, ignorando lo demas, y esta vez soy yo quien rueda los ojos.

—Al menos puedes ser algo modesto y darme las gracias. Además no me has dicho el por qué lo hiciste. —Insisto, cruzándome de brazos.

—Estas loca si piensas que voy agradecerte. —Se levanta de la cama para acercarse hasta mí. —Y no tengo que darte ninguna puta explicación de lo que haga o no.

—Me parece bien. —Tomo su camisa del armario, recojo sus botas y se las tiro, rabiosa. —Vete de mi casa. —Gruño nuevamente.

—Pues claro que lo haré. —Replica, tomando su camisa, empieza a cubrir su ejercitado torso, me quedo observando sus movimientos por unos segundos y me maldigo mentalmente por haberle pasado su estúpida camisa. ¡Estoy loca! —¿Qué tanto me ves, joder? —Cuestiona cabreado, desvío mi mirada de su torso y miro hacía el suelo, sin molestarme en contestar. —¿Duermes sin sostén? —Pregunta, llevándome a levantar la mirada, encontrando sus ojos mirando con dirección a mis pechos, me ruborizo torpemente y rápidamente coloco mis manos sobre estos.

Villano || Libro 1 Terminado©Where stories live. Discover now